jcdeus.es
Juan José, un auténtico dramón lírico
Ampliar

Juan José, un auténtico dramón lírico

Por José Catalán Deus
x
jcdeustelefonicanet/6/6/17
domingo 07 de abril de 2024, 01:00h

Nuestro gran compositor Pablo Sorozábal compartía la visión tétrica e hipercrítica de los intelectuales del 98 sobre la sociedad española, y llegó a plasmarla en esta su ltima ópera. Esta reposición de la grande y nica producción de la misma en 2016 merece sobresaliente en casi todos sus aspectos y está a la altura de partitura y libreto excelentes.

Sorozábal denominó su ópera Juan José con el subtítulo de drama lírico popular, aclarando que lo de popular se refiere a lo proletario y no a lo folclórico. Es decir, que suscribía el asunto de la lucha de clases, aunque sin sentirse inmiscuido. Con dirección musical de Miguel ngel Gómez-Martínez, que cumple así de nuevo el deseo expreso del msico de que fuera él y no otro quien se encargara de hacer sonar la partitura, y un montaje del director de escena José Carlos Plaza, que sigue y hasta exagera la concepción tremendista original, nos sumerge en el pozo de la miseria y el analfabetismo, de los peores aspectos de la repartición de papeles de la pareja tradicional -que él exagera hasta la parodia en escena con todos los hombres dando empujones a todas las mujeres-, en una sociedad que no se contentaría con reformas pausadas, que quiso dar la vuelta a la tortilla y se quemó en una guerra civil de cuyos efectos no viene al caso hablar ahora.

Asegura Plaza que al haberles impedido el acceso al conocimiento, estas personas son incapaces de discernir o reflexionar sobre lo que les pasa y sus causas, y eso les ha convertido en bestias. Y añade que como los animales, sólo sienten sensaciones primarias: dolor, hambre, frío, enfermedades, agresividad, odio Los conceptos moral o ética han dejado de tener sentido alguno. Bueno, no hacía falta llegar a tanto para confirmar que no hay país donde se aplique un bisturí autocrítico tan afilado. Ya nos dicen de partida los del Teatro de la Zarzuela que la historia de Juan José, que transcurre en los barrios bajos de ese Madrid de antaño, es un mundo dominado por una injusticia social extrema que divide a la gente entre los que tienen y los carentes de lo imprescindible, y donde a causa del analfabetismo y la incultura afloraban las miserias humanas, los rencores, los miedos, las traiciones y desconfianzas, la violencia más extrema e irracional, repitiéndose todo de padres a hijos en una espiral sin fin. En fin, que vamos a la botella medio vacía, a las tabernas de personajes marginales que ya afloraban tres décadas antes en su Adiós a la bohemia con libreto de su admirado Pío Baroja. Un profundo pesimismo, un naturalismo descarnado.

Sorozábal contaba una historia sombría del pasado aunque suscribiendo en su inicio el escepticismo con el que las clases populares se habían apuntado al franquismo y abjurado de las aventuras revolucionarias, con un libreto fiel a la novela original, con diálogos nada impostados en un lenguaje de perfecta conjunción con la msica, una partitura moderna, de la época, densa, nada fácil, un discurso teatral continuo donde el compositor logra dar una vuelta de tuerca a su msica y de paso al género: eso nos dicen y tienen razón. Pocas veces -nos parece- texto y notas van tan conjuntadas en el teatro musical español, donde a menudo los parlamentos no parecen tan bien imbricados en la partitura. Por una vez, que el msico se metiera a literato funcionó.

Plaza ha confiado en los elementos siniestros que conforman el decorado de Paco Leal, iluminado por él mismo, que crean cuatro fantasmagóricos espacios consecutivos, para que todo resulte violento y grotesco y en lo más profundo aparezcan unos seres dolientes, dañados y por eso, dañinos. La historia forma parte de la ilustre tradición operística, en más de su mitad relato de triángulos amorosos, traiciones sentimentales, celos espantosos y desembocadura en tragedias descomunales. Para conseguir el efecto sórdido y lgubre necesario, las telones inquietantes de Enrique Marty forman parte misma de la escena, el movimiento escénico trazado por Denise Perdikidis aporta coros visuales efectivos, y el vestuario de Pedro Moreno, una ambientación precisa. Sobran ademanes que subrayan excesivamente la acción, alguna sobreactuación del reparto y sobre todo la obsesión de subrayar en todo momento los malos que eran todos los hombres empujando de mala manera a sus acompañantes, ya fueran esposas legales, parejas arrejuntadas o simples compañías de una farra.

El reparto consigue un nivel de categoría equivalente al de los cosos operísticos de la primera división. Esta vez nos rendimos ante Juan Jess Rodríguez, al que hemos puesto pegas en anteriores comparecencias, que es un protagonista perfecto en su descontrol primitivo, en su querencia desbordada, en su desgracia, porque él es tan víctima como su Rosa, a la que Saioa Hernández da toda la credibilidad actoral y la claridad vocal necesarias. Alejandro del Cerro completa el triángulo maldito con calidad equivalente, y los tres son secundados a gran altura, con un notable plantel de personajes masculinos y otro similar de femeninos.

Juan José es un pedazo de ópera, redonda, rematada, completa. No viene al caso compararla con el Wojzeck de Berg y otras creaciones centroeuropeas, cada cosa en su ámbito. Solo existe una grabación discográfica y no está disponible en Spotify. Escribirá el autor en 1986 en su resumen autobiográfico: Es un sainete madrileño cantado. No tiene coro ni ballet, todo es magro; sin relleno espectacular. Mi labor de esta obra supone once años de trabajo con conclusiones y desalientos, y un esfuerzo constante. Durante ese tiempo compuse otras cosas, pero Juan José fue mi obsesión, mi labor principal. Ahora (escribo este comentario en 1968) la batalla ha terminado y creo haber triunfado, pero me espera un combate todavía mayor: el poder estrenarla. Y añadía (sirva su inclusión de homenaje póstumo):

Habré acertado? por muy satisfecho que el autor quede con su obra, su opinión no cuenta, el pblico y sobre todo el tiempo tienen la palabra. Yo creo sinceramente que he acertado y que Juan José junto con mi Adiós a la bohemia que, estrenada en 1933 todavía no ha llegado al pblico en general tal vez esa incomprensión se deba precisamente a su calidad, a su intención renovadora del género lirico. En lugar de escribir un teatro teatral al uso y abuso, yo pretendí ahondar en el alma humana de los personajes, y el gran pblico echa de menos los efectismos y latiguillos a los que, por desgracia, están tan acostumbrados. Por ese motivo, Adiós a la bohemia es una obra de minorías selectas, cosa que a mí no me satisface pues considero que el arte debe ser para todos.

Qué sucederá con Juan José? Musicalmente las partituras son hermanas. Las dos obras suceden en el Madrid de fin de siglo. Los personajes son reales, auténticos, y yo he tratado de compenetrarme con ellos sin brochazos efectistas, acentuando ligeramente algn rasgo de humor para contraste con el fondo dramático. Parte de nuestro género chico, pero dándole la dimensión de ópera. Es un sainete madrileño con la esencia de nuestros clásicos, pero yo he tratado de resolverlos con mi técnica actual. Como no se trata de una ópera española, de españolada más o menos de pandereta, sino de un drama social madrileño sin folklorismo, me figuro que no será exportable. A mi Juan José le pasará algo parecido a lo que les pasa a nuestros vinos, que sirven para el consumo interior Y esta es otra desgracia, pues los vinos se beben, pero la ópera española dónde se representa? El confeccionar el libreto me ha costado muchísimo. Yo no sé escribir. Había que reducir el drama de Dicenta al mínimo quitando retórica, suprimiendo algn personaje y ampliando algunas escenas. Con el final de la obra yo no estaba muy de acuerdo. Me refiero a la escena en que Juan José sale de la habitación de Rosa para matar a Paco y deja a Rosa encerrada bajo llave. Rosa, que había amenazado con gritar y pedir socorro para salvar a Paco, en lugar de eso se calla, escucha y comenta la supuesta lucha y hace comentarios esta escena me resultaba muy convencional y falsa y yo la he transformado no solamente para quitar ese convencionalismo, sino para recalcar an más la triste fatalidad de Juan José. Fatalidad que le persigue desde que nació y se ensaña también en ese culminante momento de su vida. Se escapa de la cárcel con la sola idea de matar a Paco, y mata a Rosa sin querer matarla. El destino le niega hasta el placer de la venganza! Y al matar a Rosa se mata a sí mismo. Así, cuando Andrés le dice que huya para salvar la vida, él le contesta: mi vida era ésa y la he matao Creo que este final es más lógico y más fuerte.

Ah, si se tratase de una ópera italiana se cantaría todos los años y las muchas Asociaciones de Amigos de la Ópera Extranjera que tenemos en este país! Pero a los visones no les gusta la msica española Para escribir una ópera en España es necesario, aparte de ser msico, ser un perfecto idiota. Es como componer una fábrica de congeladores en el Polo Norte Bueno, el mundo da muchas vueltas y a lo mejor en el año dos mil, España vuelve a tener cierta cultura musical, por lo menos la que tenía el año 1936. Amén!.

Aproximación al espectáculo (valoración del 1 al 10)
Interés: 9
Msica: 8
Libreto: 8
Dirección artística: 8
Dirección musical: 9
Reparto: 9
Orquesta: 9
Puesta en escena: 8
Producción: 9
Programa de mano: 8
Documentación a los medios: 9

TEATRO DE LA ZARZUELA
Juan José Drama lírico popular en tres actos
Msica de Pablo Sorozábal
Libreto de Pablo Sorozábal
Basado en la obra de Joaquín Dicenta
4, 5, 6, 7, 9, 10, 11 y 12 de abril de 2024
Horario: 20h00 (Domingos 18h00)

Estrenado en versión de concierto en el Auditorio Kursaal de San Sebastián, el 21 de febrero de 2009
Estrenado en versión escénica en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, el 5 de febrero de 2016

Dirección musical Miguel ngel Gómez-Martínez
Dirección de escena José Carlos Plaza
Escenografía e iluminación Paco Leal
Vestuario Pedro Moreno
Pinturas Enrique Marty
Movimiento escénico Denise Perdikidis
Dirección de reposición Jorge Torres
Ayudante de vestuario Isabel Cámara
Ayudante de iluminación Pedro Yage
Maestra de luces Raquel Merino
Maestros repetidores Ramón Grau, Carlos Sanchis

Reparto
JUAN JOSÉ Juan Jess Rodríguez (4, 6, 10 y 12 de abril)
Albañil de 35 años Luis Cansino (5, 7, 9 y 11 de abril)
ROSA Saioa Hernández (4, 6, 10 y 12 de abril)
Obrera de 25 años Carmen Solís (5, 7, 9 y 11 de abril)
TOÑUELA Vanessa Goikoetxea (4, 6, 10 y 12 de abril)
Obrera de 22 años Alba Chantar (5, 7, 9 y 11 de abril)
ISIDRA María Luisa Corbacho (4, 6, 10 y 12 de abril)
Alcahueta de 60 años Belem Rodríguez Mora (5, 7, 9 y 11 de abril)
PACO Alejandro del Cerro (4, 6, 10 y 12 de abril)
Maestro de obras de 30 años Francesco Pio Galasso (5, 7, 9 y 11 de abril)
ANDRÉS Simón Orfila
Albañil de 40 años
CANO Luis López Navarro
Presidiario de 50 años
PERICO Igor Peral
Parroquiano de 30 años
PRESIDIARIO Santiago Vidal
Hombre de 35 años
TABERNERO Ricardo Muñiz
Hombre de 45 años
AMIGA 1 Raquel del Pino
Mujer de 20 años
AMIGA 2 Paula Sánchez-Valverde
Mujer de 20 años
AMIGO 1 José Manuel Guinot
Hombre de 30 años
AMIGO 2 Jess lvarez Carrión
Hombre de 30 años
BAILARINES
Gerson A. de Sousa, Alberto Arcos, Antonio Carbonero, María Escobar, Luis Fernández Quijano,
Elisa Morris, Montse Peidro, Rafael Rey
FIGURACIÓN
Omar Azmi, Antonio Gómiz, Marcos Marcell, Xavi Montesinos (Mozo), Karel H. Neninger,
Joseba Pinela, Joseba Priego, Fede Ruiz

Orquesta de la Comunidad de Madrid Titular del Teatro de la Zarzuela.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios