En diciembre de 2006 publicaba -si mal no recuerdo- la primera reseña cultural en el blog "Arte" de Periodista Digital, dedicada al estreno en el Teatro Real de la ópera Los cuentos de Hoffmann.
(ver reseña)
Tras varios años, pasaría a ser un suplemento del diario Periodista Digital, y la Guía Cultural como tal se inauguraría el 14 de noviembre de 2011; dos años después andaba por unas 600 visitas diarias con picos de dos mil lecturas. La página más vista había sido la de La Celestina de Gema Cuervo, con siete mil consultas. Cien mil usuarios distintos habían visitado el sitio y 20.000 habían vuelto más de una vez. Después, no he vuelto a consultar estadísticas.
Para 2025 se han publicado ya más de dos mil reseñas, una media de una docena mensual, cuatro semanales. Y todas son accesibles, una selección rigurosa de la actividad cultural en Madrid en lo que va de siglo.
Siguiendo el rastro de un grupo revolucionario cuyos antecedentes se remontan a comienzos de los años sesenta del pasado siglo y cuyos últimos coletazos aún perviven, esta crónica periodística -el que dicen que será el género literario representativo del siglo XXI- engarza en un único relato todos los grandes acontecimientos del período, comenzando por el surgimiento de los grupos radicales prochinos y continuando a través de Mayo del 68, el Proceso de Burgos, el magnicidio de Carrero, la ejecución de Puig Antich, el conato de guerrilla urbana y los fusilamientos del verano de 1975, la muerte de Franco, el prisma complejo de la Transición, el terrorismo de ETA y GRAPO, la Constitución, el 23-F, el felipismo y el aznarismo, los atentados del 11-M en 2004, la gran crisis de finales de esa década y los brotes 'indignados' que produjo, con la irrupción de Podemos, Ciudadanos y Vox, la abdicación real.... para terminar con lo que parecía el inicio de otro ciclo histórico y no lo ha sido.
Grandes acontecimientos sociales y muchas historias personales, cientos de personajes de todos los ámbitos y tendencias, un panorama nunca mostrado tan complejo y tan veraz.
Para la generación que lo vivió... Medio siglo en nuestras vidas, lo que hicimos entre todos.
Para las generaciones siguientes... Saber lo que pasó ayer para entender lo que ocurre hoy.
Un proyecto de largo recorrido, concebido en tres series y publicado en libros impresos y formato digital que merece ser conocido.
A comienzos de los años 80, y tras abandonar una prometedora carrera periodística que me había llevado a la dirección de Interviú dos años después de retornar del exilio, sintiéndome más y más desubicado en el régimen salido de la Transición, inicié un trabajo de transformación personal orientado a la recuperación de una dimensión espiritual que había quedado abandonada por el activismo político. En octubre de 1982, tras las elecciones generales que dan una gran mayoría al PSOE, publiqué casi clandestinamente El Manifiesto de los Inexistentes: 'gRRound!' ('Gente Reconstrucción hOrizonte hUmano No Degenerado') declara solemnemente 'no existir organizadamente hasta el momento, y su decisión inquebrantable de no existir nunca más que como manifestaciones mentales no estructuradas, como corriente de vibraciones coincidentes a partir de individuos o núcleos o familias o grupos heterogéneos. Cualquier jerarquización orgánica será una traición al espíritu y los objetivos de gRRound!, que no pretende ser más que una presencia testimonial y una actuación ocasional y espontánea'.
El nombre viene del inglés ground, en el sentido de 'tocar tierra' o 'ver la realidad', tras las experiencias fallidas del underground, pero con dos erres que simbolizan la raíz española y el rugido de urgencia, subrayado por la admiración final. Se presentará públicamente el 23 de febrero de 1990 en el Teatro Campoamor de Oviedo. Se desarrollaría con el newsletter impreso Boletín Ong, el webzine Pórtico, la Cibertertulia, y el diario digital Infordeus. Muy posteriormente se pondría en marcha gRRound! Ediciones para hacerse cargo de la publicación de la Crónica de Medio Siglo.
Superados ya los cincuenta años de profesión, he recorrido casi todas las facetas del oficio, desde el diseño a la información económica o política, desde las tareas de dirección al reporterismo, la ejecución de informes en profundidad o la crítica cultural. Realicé el tránsito de la imprenta al ordenador con ilusión y empuje, viendo en la red y los medios digitales un horizonte de libertad que durante unos años apurar hasta que la realidad se impuso. Más o menos esta ha sido mi trayectoria profesional
[CLIC],
nunca planificada, siempre improvisada en función de lo único en lo que creo, el influjo misterioso del azar y del destino.
Siempre me gustó escribir y recuerdo con precisión un cuento escrito con nueve años, antes del bachillerato, cuyo protagonista era un misionero en el Congo, ni más ni menos. Con 19 gané un concurso nacional de narraciones cortas con un relato existencial titulado Él espera entre mil muecas sin nombre. Luego la actividad política me absorbió por completo durante una década larga y después el periodismo fue mi actividad casi única, que poco a poco fue dejando paso a la literaria.
He nacido en Madrid en 1949 y ya he superado con Lola Galán las que se llamaban bodas de oro; tengo dos hijos -Eva (1974) y Lucas (1983)- y tres nietas: Celia (2006), Emma (2010) y Niamh (2023). El cuarto nieto, un varón, lo esperamos para finales de 2025. Mis dos hermanos, Gustavo (1951-2025) y Antonio (1953-2009) ya fallecieron.