El veterano actor Toni Servillo (Nápoles, 1959), tan premiado y tan famoso sobre todo por las películas de Paolo Sorrentino, solo en escena, con micrófono y atril, nos lee una buena parte del libro del mismo título de Giuseppe Montesano compuesto de tres ensayos -Monsieur Baudelaire quando finirà la notte? (Señor Baudelaire ¿cuando terminará la noche?), Le voci di Dante (Las voces de dante), ll fuoco sapiente (el fuego sabio), que parte de la discutible premisa de que nuestra evolución está bloqueada por los abanderados de la supremacía digital, y de que al mismo tiempo la infelicidad nos asedia más que nunca. ‘Esperar que las instituciones culturales y políticas intervengan es inútil, por no decir ilusorio, ya que son agencias de poder. Así pues, el antídoto contra el pesimismo y el analfabetismo emocional y mental es “tocar” a la gente con palabras de significado y de belleza, alimentar la llama que un verso de Dante o de Baudelaire, un fragmento de Heráclito o Eros según Platón hacen arder. Un cambio a nuestro alcance porque ya está dentro de nosotros. Sólo necesitamos volver a vivir el teatro y la literatura para volver a compartir aquello por lo que verdaderamente vale la pena vivir: la poesía, la emoción y la verdad’. Buenas, bonitas y baratas palabras.
Así que esta ‘Tres maneras para no morir’ reúne a los clásicos griegos, a Dante y a Baudelaire pretendiendo ‘enseñarnos el arte de encontrarnos con la vida’. El espectáculo empieza con Baudelaire, que se pregunta cuándo terminará la noche. Y acepta como respuesta que con la belleza combatiendo la depresión y la injusticia. Sigue con Dante visitando el más allá, y finalmente llega a la herencia griega: ‘Estamos inquietos, empobrecidos, asustados y todos sentimos que nos falta algo que necesitamos desesperadamente: nos falta amor, nos falta la vida. ¿Y entonces? Entonces no nos queda más que intentar volver a vivir’. Estupendo y facilito.
Todo loable, pero todo un cuento de hadas, literatura en sentido peyorativo, buenos propósitos, un buen rato idealizando las flores del mal de Baudelaire (s XIX) , la divina comedia de Dante (s XIV) y las aportaciones griegas a la civilización occidental (siglos V y IV a.C.). El respetable público invitado al estreno disfrutó con la actuación de Servillo, un despliegue de tonos y énfasis muy logrado junto a una absoluta parquedad de movimientos, aderezado ligeramente por cambios cromáticos en la iluminación brillante y monocromática del escenario, y algunas ráfagas musicales de Wagner y otros clásicos. Algún eterno disconforme saldría contrariado por el resumen de la obra y la vida del poeta francés, por la incursión un tanto ininteligible en los inmensos cien cantos de la Commedia dantesca, por la comparación tan forzada entre el olimpo griego y el caos actual. Pero la propuesta acierta en ese tan practicado truco de la cultura actual de clamar rebeldías ficticias contra el dinero y en pos de esa entelequia a la que se llama amor, aspavientos que no son más que pura pose cultural. El actor simula azotar al público por sus pecados y el público simula arrepentirse. Francamente, preferimos la ironía suave y el humor sano de El Brujo al sermón buenista de Montesano y Servillo.
Aproximación al espectáculo (del 1 al 10)
Interés, 6
Texto, 6
Puesta en escena: 7
Interpretación, 8
Subtítulos, 4
Producción, 5
Programa de mano, 7
Documentación a los medios, 6
CNTC
Teatro de la Comedia
TRE MODI PER NO MORIRE
de Giuseppe Montesano
Piccolo Teatro di Milano – Teatro d’Europa
Del 23 al 26 de enero de 2025
Dirección Toni Servillo
Interpretación Toni Servillo
Iluminación Claudio De Pace.
Subtítulos Prescott Studio
Coproducción Piccolo Teatro di Milano – Teatro d’Europa.
Autor
José Catalán Deus
Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.