Estaba alto el listón desde que Dan Jemmett trajo su particular visión de esta pieza clásica en 2017, pero esta versión y este montaje cumplen las expectativas: una divertida comedia de enredo en la que despunta una nueva actriz vasca, Haizea Baiges, en el papel de la joven Viola travestida en el cautivador Cesario.
Twelfth Night, or What You Will (Duodécima noche, o Como quieras) es una comedia en cinco actos de William Shakespeare, escrita hace poco más de cuatro siglos para las celebraciones de Epifanía, la noche de reyes, doce después de la nochebuena. Naufraga un barco y uno de los supervivientes es la joven Viola, quien cree perdido a su hermano mellizo Sebastián durante el naufragio. Con la ayuda del capitán se disfraza de hombre y cambia su nombre por el de Cesario para trabajar en el palacio de un conde llamado Orsino, quien está enamorado de lady Olivia, que le ningunea. Orsino manda mensajes de amor a Olivia por medio de Cesareo, y ella se enamora del mensajero, mientras Sir Toby, el tío de Olivia, su amigo sir Andrew, que también aspira a Olivia, y la sirvienta idean una broma pesada para vengarse de Malvolio, el circunspecto y autoritario mayordomo. El bufón Feste se unirá a la trama mientras resulta que Sebastian no ha muerto y ha sido rescatado por el capitán Antonio, y ambos se suman al descomunal lío que origina la presencia simultánea de los dos gemelos -Sebastián y Olivia/Cesario- y sus amores entrecruzados con Orsino y Olivia.
Mencionábamos a Jemmet, pero es que además de su versión titulada Shake (ver nuestra reseña de entonces), antes, en 2012, ya pudo verse otra de Eduardo Vasco convertida en un notable musical (ver nuestra reseña de entonces). Así que podía haber comparaciones odiosas que sin embargo han resultado gratas.
Estamos en Iliria, el mítico reino que hace mucho unificaba los Balcanes, parte o todo de las hoy Albania, Croacia, Serbia, Bosnia y Montenegro. Escenario imaginario para una comedia que parte de un absurdo -Viola decide disfrazarse de hombre- para terminar todos felices menos el malo de la peli, el antipático Malvolio, porque al pblico le gusta pasarlo bien y es a lo que ha venido. Una comedia inteligente y compleja, no como tantas actuales, en la que los protagonistas entrecruzan enamoramientos y los personajes secundarios aportan risas, y entre todo ello destellan ingeniosos juegos de palabras y sensatas sentencias, porque hace mucho que el mundo rueda y llueve todos los días, insiste el bufón, recordándole a Helena Pimenta el desencanto que lleva aparejado el vivir.
Ella dirige un montaje excelente y bien interpretado. Bonito diseño del escenario, buena iluminación, notable coreografía y un espacio sonoro envolvente en una producción certera, coherente, de esas que se agradecen por ser a la par sencilla. Ya hemos destacado este Cesario encantador al que hay que sumar la Olivia de Carmen del Valle, los dobles papeles de Tomé y Castejón, la gracia de la María de Victoria Salmerón, el excéntrico sir Andrew de Pachi Pérez y el original bufón de David Soto, un bufón a la contra, ni enano ni jorobado, un joven apuesto que no se casará con nadie. Liando el lío, el pretendiente Orsino es demasiado viejo -para poder arrejuntarlo con ese falstaff que es Sir Toby-, y el gemelo Sebastián de Sacha Tomé no es tan gemelo.
lvaro Tato lo ha visto como una celebración pagana, delirante, divertida y dolorosa del
deseo y sus laberintos, pura pasión en vena, locura colectiva de la que solo se libran la astuta criada María y el supuesto demente Feste, el fool shakespeariano, un bufón lcido y ldico, cuerdo entre locos, que a veces, por sorpresa, nos toca el corazón con la melancólica ironía de sus canciones. Esa Iliria ficticia somos nosotros cuando duermen las convenciones y despiertan las ansias: la nave de los locos, el carnavalesco mundo al revés donde se invierten los valores y las condiciones, donde el criado juega a ser amo, la mujer hombre, la hermana hermano, el bufón cura Y concluye: Toda la pieza nos invita a vivir como real el sueño de lo que no somos. Buena versión la que comparte, y rumbo recobrado el de UR Teatro-Antzerkia, la compañía fundada en 1987 por las Pimenta (Helena y Ana) y Tomé, que irrumpió con el Sueño de una noche de verano hace tres décadas, y al Shakespeare comediante vuelve.
VALORACIÓN DEL ESPECTCULO (del 1 al 10)
Interés: 7
Texto: 9
Versión: 8
Dirección: 8
Interpretación: 8
Puesta en escena: 8
Producción: 8
Programa de mano: n/v
Información a los medios: 8
Naves del Español. Sala Fernando Arrabal
Noche de reyes
De William Shakespeare
Versión: lvaro Tato y Helena Pimenta
Dirección: Helena Pimenta
Con:
Haizea Baiges (Viola),
Carmen del Valle (Olivia),
José Tomé (Sir Toby / Orsino),
Rafa Castejón (Malvolio / Antonio),
Patxi Pérez (Sir Andrew),
Sacha Tomé (Sebastián),
Victoria Salvador (María)
y David Soto Giganto (Feste / Capitán)
Diseño de espacio escénico y vestuario: José Tomé y Mónica Teijeiro
Diseño de iluminación: David Hortelano (AAI)
Coreografía: Nuria Castejón
Espacio sonoro: Ignacio García
Una coproducción del Teatro Español y UR teatro.