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‘#INCUBATIO Circumambulatio’, tan peculiar como su título
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‘#INCUBATIO Circumambulatio’, tan peculiar como su título

miércoles 21 de mayo de 2025, 18:31h

La nueva directora de la Compañía Nacional de Danza, se estrena a sí misma en un espectáculo de calidad, extravagante título y poca danza, una propuesta muy intelectual y tecnológica en la que quizá falta ese pulso, ese latir del ritmo corporal que da vida y emoción a una propuesta bailada.

Se trata de una creación coreográfica de la coreógrafa Muriel Romero y el compositor Pablo Palacio que parte de una supuesta técnica ancestral la inducción de episodios de sueño con fines curativos para plantear una supuesta ‘crítica reflexiva de la desconexión que hoy en día sufrimos con nuestras imágenes internas del inconsciente colectivo a causa de la contaminación que padecemos por el bombardeo de imágenes externas… nuestra psique necesita espacios aislados de este torrente de estímulos que nos rodea para conectar nuestras imágenes interiores, las cuales están más fuera que dentro de nosotros mismos’, plantea Romero.

Según Romero la incubatio consistía en adentrase en el mundo onírico individual a través de un guía llamado Iatromantis –como un chamán– que te inducía a un sueño largo y profundo como técnica curativa, conectándote con tu inconsciente y adentrándote en imágenes arquetípicas de la conciencia del ser humano. Para la coreografía dice haberse inspirado en la catalepsia que desarrolló Milton Erickson, el creador de la hipnosis, y en el concepto de la Circumambulatio de C. Jung para la estructura de coro griego. La música es sintética, programada en lenguaje supercolaider. Existen partes compuestas y otras partes se activan en tiempo real por el movimiento de los bailarines. En el marco de un proyecto del programa comunitario Horizont Europe han creado con IA instrumentos interactivos que traducen movimiento en sonido, luz e imaginaría visual en tiempo real. La puesta en escena y la iluminación de Maxi Gilbert quiere recrear un templo griego en el que domina un lecho del siglo XXI.

¿Qué es lo que vemos? Una escena con ecos ritualísticos, minimalista: un cubo de luz en el centro rodeado de bailarines con túnicas y capuchas blancas. En el centro, un hombre desnudo (a excepción de una especie de «perizonium», falda corta y blanca envolvente que evoca, inevitablemente, junto con su pelo largo y su barba, a un Jesucristo moderno) que es manejado, inconsciente o semiconsciente, por un demonio o demiurgo poderoso, en traje ajustado de cuerpo entero de color rojo. A lo largo de la hora de representación, estos elementos (demiurgo, humano yaciente, y acólitos cuyos brazos rojos son uno de los aciertos expresivos de la obra) interactúan en una danza tentativa, de pruebas y ensayo, de experimentación, en la que los movimientos de unos tienen efecto sobre el otro.

Haces de luz y proyecciones de vídeo sobre la pantalla de objetos en movimiento que evocan a un tiempo lo orgánico y lo artificial y se mueven al ritmo de los cuerpos de los bailarines completan el espectáculo visual. La música es un sonido cambiante, también fronterizo entre lo maquinal y electrónico y lo animal o humano. Todo se integra, funciona en armonía (o desarmonía) perfecta, en un espejismo-sueño que termina solamente, bruscamente, con el despertar final del hombre manipulado.

Una propuesta tan abstracta como esta se presta a muchas interpretaciones, más allá de las ofrecidas por los propios creadores. Quizá cada espectador pueda entender algo distinto. ¿Se trata de una metáfora sobre nuestras mentes secuestradas por los algoritmos? Todo rezuma calidad, y si algo se echa en falta, es danza en el sentido tradicional: ese movimiento sincronizado con la música que mueve los sentimientos. Hay mucho pensamiento, es una propuesta intelectual, y también tecnológica en la que quizá falta ese pulso, ese latir del ritmo corporal, que da vida y emoción a un espectáculo. Nos quedamos con ganas de ver cómo sería esa realidad a la que despierta el protagonista.

Estrenado en Alemania, ira al festival de verano de El Escorial tras solo dos veladas en Madrid. Habrá quien repita en busca de captar el mensaje.

TEATROS DEL CANAL
‘#INCUBATIO Circumambulatio’
COMPAÑÍA NACIONAL DE DANZA

Idea y concepto: Muriel Romero y Pablo Palacio
Coreografía: Muriel Romero
Música: Pablo Palacio
Asistente a la coreografía: Arnau Pérez
Simulación visual interactiva: Daniel Bisig
Diseño de iluminación y espacio escénico: Maxi Gilbert
Diseño de vestuario: Bebé Espinosa
Visualización digital: Daniel Bisig y Pedro Ribot
Captura de movimiento: Pedro Ribot
Sonificación interactiva: Pablo Palacio
Software y tecnología interactiva: Daniel Bisig, Pablo Palacio, Fernando Fernández y Pedro Ribot
Programación de luz y láser: Daniel Bisig, Pedro Ribot y Pablo Palacio
Realización de vestuario: Estudio Tania Bakunova

ELENCOS
— 17 de mayo — 20:00 h
Gaizka Morales
Shlomi Shlomo Miara
Con…
Alba Hellín
Elisabet Biosca
Emma Cámara
Valeria García
Samantha Vottari
Roberto Lua
Niccolò Balossini
Alejandro Polo
Joshua Feist
Anthony Pina

–18 de mayo — 18:30 h
Roberto Lua
Álvaro Madrigal
Pauline Perraut
Mariavittoria Muscettola
Con…
Shani Peretz
Elisa Ghisalberti
Nora Peinador
José Alberto Becerra
Tomás Sanza.
Felipe Domingos
Juan José Carazo
Victor Gomes

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