La aceleración social está poniendo de nuevo de moda el género
Una buena idea, -recuperar algunas de las cientos y cientos de piezas cortas que conformaron un género teatral vibrante-, espantosamente realizada para oprobio de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), que pone su marchamo en una adaptación que confunde popular con chabacano, y divertido con soez. Todos los horrores del teatro malo -voces destempladas, gesticulación exagerada, carreras sin sentido- están aquí catalogados, con especial gravedad relativa al grito permanente y la declamación ininteligible. Para colmo se trata de una reposición. Un baldón imperdonable.
Dos entremeses de Calderón arropan uno de Bernardo de Quirós y otro de Agustín Moreto. Al parecer han sido ensamblados porque todos son lances de amores, nico hy quebradizo hilo conductor del espectáculo. Del primero, Los Degollados de Calderón, no entendimos absolutamente nada, ni del texto, ni de la trama. En El muerto, Eufrasia y Tronera de Bernardo de Quirós, una joven casadera oprimida por su hermano mandón se venga de sus oprobios haciéndole creer que está muerto. El Cortacaras de Agustín Moreto es una desagradable historia de un matón a sueldo que irrumpe en un tugurio para mutilar a una chica, y resulta que es la misma de la que está enamorado, y an así cumple el encargo muy ufano de mantener la palabra. Finalmente, El Toreador de Calderón, es la mejor de las cuatro pero coge al espectador ya muy abatido de ánimo.
Cada pieza tiene un director, a saber: Elisa Marinas, Pilar Valenciano, Aitana Galán y Héctor del Saz en orden de aparición. Los cuatro coinciden en un tratamiento desbocado, propio de compañía de aficionados, con permanente recurso al chiste fácil, al ademán forzado, al griterío destemplado y al movimiento sin tino entre el escenario y la platea. La unificación de criterios debe deberse (valga la redundancia) al papel decisivo del autor de la versión conjunta, Luis García-Araus, que debe pues cargar con la máxima responsabilidad del desaguisado. Mención desfavorable merece también la mezcolanza musical que colabora al desbarajuste del espectáculo, con profusión de heavy metal y guitarras eléctricas pregrabadas.
Todo ello arranca con un texto de nueva creación, Mojiganga de los Infiernos de Amor, y los entremeses están engarzados por lo que han dado en llamar entresijos, formados con fragmentos de otros entremeses, Paloteado de un ingenio de esta corte, Don Terencio o el zapatero y Los putos. Y se cierra el espectáculo con una reformulación de uno de los bailes de Francisco de Monteser, Los estravagantes . Todo ello parece redundante ejercicio de sapiencia, y contribuye a una confusión insuperable.
Con dos docenas de actores movilizados, estos entremeses deberían ser una exhibición del talento individual y colectivo que gracias a generosas subvenciones la CNTC habría logrado. Todo lo contrario; es un retroceso enorme del nivel de interpretación de los clásicos al que la compañía nos tenía acostumbrados en las ltimas temporadas. No podemos destacar a nadie, sinceramente. Si acaso aprueban Rebeca Hernando como Eufrasia y José Ramón Iglesias como su talludito novio en el segundo entremés, y Toni Missó como el pretendiente forzado a torear por su amada en la ltima pieza.
Hay un error básico, o al menos un desencuentro absoluto entre nuestra percepción y el espectáculo recién estrenado. El entremés es una representación breve, jocosa y burlesca, que busca la risa y practica la crítica exagerada. Ya viene bastante cargado de origen, así que el mejor tratamiento dramático no es exagerar an más la chanza, porque se desemboca irremisiblemente en los gags de payasos a base de tarta y tortas que tanto hacían reír a los niños.
El director saliente de la compañía, Eduardo Vasco, defienden con buen tino el entremés como plato principal: El teatro breve es una parte fundamental de nuestra historia dramática, pero tras siglos de producción terminó desapareciendo en el ltimo siglo. No se necesita recordar que la aceleración social está poniendo de nuevo de moda el género a partir del válido tópico de que lo bueno, si breve, es doblemente bueno.
El entremés cree Vasco que es la manifestación artística más cercana al espíritu barroco, y que hoy día están olvidados grandes entremesistas como Quiñones de Benavente o autores tan relevantes como Moreto o Calderón de la Barca, de quienes esta faceta se está reivindicando con fuerza en los ltimos tiempos. En la historia de la Compañía Nacional de Teatro Clásico se han representado obras breves sólo en tres ocasiones: las piezas de Calderón y de Quiñones que se insertaron en el espectáculo Fiesta barroca, dirigido por Miguel Narros, con versión de Rafael Pérez Sierra en 1992; una selección de entremeses de Miguel de Cervantes para el montaje Maravillas de Cervantes dirigido por Joan Font y en versión de Andrés Amorós en el año 2000, y los cuatro Sainetes de Ramón de la Cruz que dirigió Ernesto Caballero en el 2006.
Vasco se despide con este encargo a cuatro directores vinculados estrechamente al trabajo que hemos desarrollado en la Compañía en esta etapa que comenzó en el año 2004. Cuentan con un entusiasta equipo de actores, jóvenes y veteranos, y con la mirada de uno de los dramaturgos más interesantes y activos de su generación, que se ha encargado de la versión; para nosotros es seguramente el paso lógico tras el desarrollo y consolidación de la Joven Compañía Nacional. Así que les ofrecemos entremeses como plato principal en esta ocasión, algo que no está tan alejado en estos tiempos de nuevas cocinas; esperemos que sea de su agrado. La idea era buena. Del resultado, disentimos absolutamente.
VALORACIÓN DEL ESPECTCULO (del 1 al 10)
Interés: 6
Versión: 4
Dirección: 4
Interpretación: 4
Msica: 3
Escenografía: 3
Producción: 4
Compañía Nacional de Teatro Clásico
Teatro Pavón
ENTREMESES BARROCOS (reposición)
Del 1 al 27 de mayo
1 hora 40 minutos
VERSION Luis García-Aras.
ESCENOGRAFÍA José Luis Raymond
COMPOSICION MUSICAL ngel Galán
ASESOR DE VERSO Vicente Fuentes
COREOGRAFIA Marta Gómez
ILUMINACIÓN Pedro Yage
DISEÑO DE VESTUARIO Ikerne Giménez
-LOS DEGOLLADOS, de Calderón de la Barca
Dirección: Pilar Valenciano
Elenco:
Olalla: Eva Trancón
Escribano: Jess Hierónides
Alcalde: Fernando Sendino
Zoquete: Daniel Albaladejo
Hombre 2: Héctor Carballo
Hombre 3 Mon Ceballos
Sacristán Torote: Jess Calvo
-EL MUERTO, EUFRASIA Y TRONERA de Bernardo de Quirós
Dirección: Elisa Marinas
Elenco:
Eufrasia: Rebeca Hernando
Tronera: Arturo Querejeta
Astrólogo: Íñigo Rodríguez-Claro
Pianista: ngel Galán
Lorenzo: José Ramón Iglesias
Marta: Mamen Camacho
-EL CORTACARAS de Agustín Moreto
Dirección: Aitana Galán
Elenco:
Amigo: Carlos Jiménez Alfaro
Lorenzo: Francesco Carril
Maeso: José Luis Esteban
Padre: José Vicente Ramos
Valiente 3: Jess Calvo
Valiente 2: Fernando Sendino
Juana: Paloma Sánchez de Andrés
Mujer 2: Mamen Camacho
Mujer 1: Rebeca Hernando
Valiente 1: Angel Ramón Jiménez
-EL TOREADOR de Calderón de la Barca
Dirección: Héctor del Saz
Cantor 1 / Lacayuelo 1: Jess Hierónides
Cantor 2 / Regador 2: Íñigo Rodríguez-Claro
Cantor 3 / Lacayuelo 2: Mon Ceballos
Juan Rana: Toni Misó
Criado 1 / El toro: Víctor Rubio
Criado 2: Héctor Carballo
Caballero: Daniel Albaladejo
Bernarda: Eva Trancón
Mujer 1: Rebeca Hernando
Mujer: Paloma Sánchez de Andrés
MÚSICOS
Piano: ngel Galán
Percusión: Sergey Saprychev
Clarinete: Dolores Navarro
Fagot: Héctor Garoz