Confesemos de partida con la humildad debida que no entendemos el leitmotiv (del alemán leiten, guiar, y motiv, motivo) de esta exposición. Pero nos da lo mismo, y lo mismo da para visitarla. Se trata de explorar las diversas formas utilizadas por los artistas para construir su identidad y biografía personal, y cómo crean su pasado y una historia propia. Se trata de explorar dos perspectivas: el creador que conforma su propia historia, y la obra de arte que articula la biografía del artista. En el primer caso se partiría de la biografía para acercarse a la obra de arte y, en el segundo, de la obra de arte para aproximarse a la biografía. Parece una justificación a posteriori, pero rene más de 275 obras, entre pinturas, esculturas, instalaciones, fotografías, extractos de películas, dibujos y material documental, en un caleidoscopio que imanta nombres como Antonin Artaud, Louise Bourgeois, Georges Braque, Robert Bresson, André Breton, Max Ernst, Alberto Giacometti, Franz Kafka, Tadeusz Kantor, Paul Klee, Edvard Munch, Michelangelo Pistoletto, Charles Ray, Mark RothkoFormas biográficas. Construcción y mitología individual es un recorrido articulado e interesante por una propuesta etérea.
La raíz de la exposición, parece encontrarse en una frase de Kafka: La escritura se me niega. De ahí mi plan de investigaciones autobiográficas. No biografía, sino bsqueda y descubrimiento de elementos lo más reducidos posible. Ahí es donde me edificaré luego (). Desde Giorgio Vasari, autor de Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos, la biografía, como relato más o menos verídico de una vida, se ha conformado como parte inherente en la narración de la historia del arte, la cual se ha escrito principalmente como una sucesión de obras y de vidas de artistas. Durante siglos, la práctica comn y dominante entre los historiadores ha sido regirse bajo ese esquema: la vida y la obra. Esta estructura, que aporta coherencia a las diversas relaciones entre las obras y la biografía de los artistas, fue cuestionada de manera sistemática durante la segunda mitad del siglo XX. Partiendo del arte como relato, la exposición intenta analizar cómo los artistas, a partir de él, crean su pasado y una historia propia que es, en todo caso, una construcción.
Los artistas, a semejanza de los escritores, se afanaron en transformar la idea del relato biográfico, que implica una concatenación ordenada de hechos, y superaron las convenciones de la técnica biográfica al elaborar libremente ciertos elementos de su propia trayectoria vital. La idea de mitología individual designa, esencialmente, una manera de trascender los datos del registro civil, así como el orden cronológico de la experiencia vivida. La mitología individual es una de las manifestaciones más espectaculares dadas al proyecto de cambiar la vida. En esta línea, el poeta Gérard de Nerval se erige en la exposición como primer ejemplo de esta noción de mitología individual. Experto en fábulas biográficas y genealogías fantásticas, recurre al seudónimo como primer acto de la reinvención biográfica.
Ambos conceptos, el de mitología individual y el de construcción autobiográfica, se entremezclan a lo largo de las trece salas que componen la muestra, que arranca con fuerza en quizás la mejor sala del conjunto, planteando el peso de la habitación, ese espacio de origen de la biografía que, junto al nombre, define al individuo en sus comienzos. La obra de Paul Klee, Zeichnung zur Zimmerperspektive mit Einwohnern [Dibujo para perspectiva de habitación con moradores] (1921/24)], está acompañada de dos visiones contrapuestas del tránsito entre la vida y la muerte: una más poética, la que refleja la obra La Mer bleue (2012), de Anne-Marie Schneider; y, otra, enfrentada a ésta, con un enfoque más grotesco, representada en una pintura de Martin Kippenberger, Sin título (1988). En este espacio también se plantea la relación con la figura paterna como forma de construcción de la vida, a través de las obras Padre e figlio [Padre e hijo] (1973) y Biennale 66 (1962-1966), de Michelangelo Pistoletto, y Podría prestarte algo, pero en eso no te haría ningn favor (1985), de Martin Kippenberger, en la que Picasso, a quien siempre admiró, engendra la figura del padre.
Las siguientes salas abordan el concepto de mitología individual partiendo de la visión del poeta romántico francés Gérard de Nerval, quien inventó su propia biografía y llegó a construirse una falsa y extensa genealogía, conocida como La Généalogie fantastique, dite aussi délirante [Genealogía fantástica, también conocida como delirante] (1841). El original y una reproducción en gran formato se exhiben en la muestra. Enfrentado a esta obra, el cuadro de Mark Rothko, Untitled (Bird & Eagle) [Sin título (Pájaro y águila)] (ca. 1942). La idea de mitología individual caracteriza la obra del escultor Étienne-Martin. Este artista construyó su propia mitología personal sobre la memoria y la metáfora de la casa natal, representada en la obra Les Demeures [Moradas], (1961) y Abécédaire [Abecedario], (1967).
La idea del espacio es muy importante en la exposición y en la sala titulada Elementos. El espacio de crisis (1) comenzamos a verlo desde la perspectiva biográfica. Los elementos primarios son fundamentales en este espacio. El concepto de construcción queda claramente patente aquí, donde se recoge material documental de Franz Kafka, así como trabajos de Louise Bourgeois y Philip Guston. También se exhibe Pickpocket [Carterista] (1959), la película de Robert Bresson en la que se ve a un hombre en constante movimiento de un lado a otro, y Pawn Shop [Casa de empreños] (2009), de Jeff Wall.
A través de varias obras de Munch se plantea en el siguiente espacio la idea romántica del drama de la vida. El drama no es sólo un concepto teatral, existe en la vida en sí. La noción fue introducida en la historia del teatro por el dramaturgo noruego Henrik Ibsen con Espectros (1882). Edvard Munch trabajó en la escenografía de esa obra en 1906 y sus bocetos de decorado para varias escenas se exponen en esta sala.
Se establece un paralelismo entre los dos espacios siguientes, en los que se presentan sendas formas opuestas de Ensamblaje (auto)biográfico, o la manera en la que los artistas construyen su historia a partir de retazos o elementos. En la primera, el artista y skater norteamericano Ed Templeton, cuenta su vida a través de mltiples fotografías que llenan la estancia y en las que se refleja el entorno de los suburbios de los que proviene. La cantidad de piezas de la primer sala se contrapone al vacío de la siguiente, donde coexisten nicamente dos obras en las que la figura paterna vuelve a hacerse patente: (Tête du père de lartiste (plate et gravée) (1927), de Alberto Giacometti, y la serie Sr. Cuchillo y Sra. Tenedor (2009-2010), una instalación a través de la cual Henrik Olesen retrata a su familia.
El teatro terapéutico está presente en la obra de varios artistas del Este (dos polacos, Tadeusz Kantor y Alina Szapocznikow, y el serbio Tomislav Gotovac). En 1944, cuando Polonia estaba ocupada por los nazis, el escritor y artista Tadeusz Kantor puso en escena la obra El regreso de Ulises en un inmueble que había sido bombardeado. En la sala se proyecta Wielopole, Wielopole (1984), película autobiográfica de Kantor, y se exhiben objetos originales de la escenografía de la obra.
Fronteras humanas hace referencia a las de carácter político, cultural y de género. A ello se dedican dos salas en las que se alude a la memoria biográfica, tanto individual como colectiva. El conjunto de fotografías a color de gran formato realizadas en 2011 y 2012 por Ahlam Shibli serie Death- en la población y en el campo de refugiados de Nablus, islote palestino bajo control israelí, recoge numerosos retratos de mártires de la causa palestina expuestos en el ámbito doméstico, entre escenas cotidianas. Arpita Singh, con el óleo de gran formato My Mother (1993), resume los conflictos que en ese año enfrentaron violentamente a hindes y musulmanes. De la española Maruja Mallo se exhiben los autorretratos asistidos, realizados en 1929 y 1945, y de José Pérez Ocaña sus acciones documentadas realizadas en los setenta.
En la ltima sala de la exposición se encuentra la instalación Chambre 202, Hotel du Pavot [Habitacion 202. Hotel du Pavot] (1970), de Dorothea Tanning, una obra clave que ha sido prestada por el Pompidou y que reinventa el motivo de la habitación de los amantes, proyectándolo en un espacio quimérico y estático, En 1974, cuando exponía esta pieza en, París la artista declaró: todo lo que se hace es autobiográfico. Sin embargo, uno de los objetivos de pintar era, para mí, escapar a mi biografía. Esta instalación se contrapone a la escultura de acero pintada completamente de blanco que representa a un niño jugando sentado en el suelo: The New Beetle (El nuevo escarabajo) (2006) de Charles Ray que define un lugar claro, próximo y lejano; en esta ocasión, una habitación abstraída de toda coordenada biográfica.
Un recorrido denso, repleto de inisinuaciones, rico en estímulos de reflexiones y ocurrencias que no deben dejarse impresionar por la batería teórica desplegada en torno a la muestra, sino explorar dimensiones nuevas en las que la ironía puede matizar el eclecticismo, y caben todo tipo de defensas escépticas. Un recorrido muy francés y poco español. Un recorrido que el director del Museo, Borja-Villel, juzga poblado de seres humanos que relatan, escamotean o recrean su historia para así entrelazarla con la Historia.
El Reina no para: es un continuo laboratorio que apenas da descanso al que se atreve a completar su agenda de exposiciones con terrenos poco trillados. Siempre recomendaremos no tener miedo ante el arte actual: el hábito hace al monje, y la costumbre edifica gustos nuevos.
Aproximación a la exposición (del 1 al 10)
Interés: 6
Despliegue: 7
Comisariado: 7
Catálogo: 8
Documentación a los medios: 8
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid)
Formas biográficas. Construcción y mitología individual
27 de noviembre de 2013 31 de marzo de 2014
Edificio Sabatini. Sala A1
COMISARIO: Jean-François Chevrier
ADJUNTA AL COMISARIO: Élia Pijollet
COORDINACIÓN: Belén Díaz de Rábago, Fernando López y Natasha Goffman
CATLOGO: El Museo Reina Sofía ha coeditado con Siruela un catálogo con textos del comisario de la exposición, Jean-François Chevrier, y reproducción de las obras presentes en la muestra.
ACTIVIDADES RELACIONADAS:
*Conferencia de Jean-François Chevrier y posterior coloquio con las artistas Ahlam Shibli y Claire Tenu (27 de noviembre, 19:00 h.)
*Ciclo de cine Momentos de vida. La biografía en el discurso fílmico (1960-2013) (A partir del 25 de marzo de 2014)
*Actividad para jóvenes <18 y Visita-Taller para alumnos de ESO y Bachillerato
*Visita comentada gratuita para pblico en general.