A veces el teatro es un bálsamo reparador que compensa todos los sinsabores. A veces uno sale completamente satisfecho. A veces fondo y forma, texto y montaje, contenido y circunstancias se hermanan y suenan los clarines del gozo. No depende de sumar referencias de prestigio ni de emplear gastos generosos. Es el milagro del teatro, que puede producirse cuando menos se espera. Es lo que ocurre con la versión puesta en pie por la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico de La cortesía de España, un título casi inédito de Lope de Vega. Todo un sensacional acontecimiento.
Un criado malvado desencadena un malentendido espantoso en una feliz pareja genovesa que lleva al marido a fingir su muerte y huir a París creyendo que su esposa se ha fugado con otro, y a la esposa a aceptar la ayuda de un caballero toledano para trasladarse a España creyendo que su marido ha querido asesinarla para casarse con otra. De Génova a Toledo, pasando por Venecia, Barcelona (considerada por el autor como la ciudad española más importante de la época), París y Orgaz, la acción discurre veloz permitiendo a Lope loar las virtudes del caballero español de la época, hacer propaganda del imperio en el que no sólo no se ponía el sol sino que honor, valor y cortesía reinaban. Las mentiras del sirviente Claudio quedan desenmascaradas y la vergenza es todo su castigo; Lucrecia y Marcelo, el matrimonio genovés, superarán el trance gracias a la generosidad de don Juan, al que los cielos premiarán sin duda aunque ya no lo veamos. Una comedia divertida y edificante que hace honor a Félix Lope de Vega y Carpio (1562-1635), que la escribiera ya al final de la cincuentena, consagrado sacerdote y retirado de su azarosa vida.
La cortesía de España es una maravilla literaria que nos avergenza a los que no la conocíamos. Se publicó en 1619 y se puede consultar en la edición original. Ha sido mérito de Laila Ripoll, que pertenece al comité de lectura de la CNTC, desempolvarla y presentar una versión que por ser absolutamente fiel al original es espléndida. Josep Maria Mestres presenta un montaje ejemplar a la par que sencillo, que se apoya en una escenografía modesta que funciona a la perfección aupada en recursos audiovisuales de primera categoría, los vídeos de lvaro Luna y las msicas de Lluis Vidal. Una buena iluminación realza un vestuario deslumbrante, el mejor que hemos visto en mucho tiempo. Recordamos a Mestres por haber dirigido en 2011 en estas mismas Naves del Español una obra muy interesante de Ariel Dorfman titulada Purgatorio (ver reseña de entonces). Pero su trabajo de ahora destaca más.
Y sobre este entramado de calidad discreta, de buen hacer sin alharacas, irrumpe en el escenario un reparto que desde su divertida y sorprendente aparición ofrece cien minutos de buen hacer colectivo que nos recordaron más de una vez algunas grandes visitas shakesperianas, la de la compañía británica Propeller en 2011 con The Comedy of the errors y Richard III (ver reseña), o las anteriores del The Bridge Project de Sam Mendes (ver una reseña) (y otra más), una de las aportaciones del ya dimitido Natalio Grueso al frente de los teatros municipales de Madrid.
La Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico fue creada en 2007 por iniciativa del anterior director de la Compañía, Eduardo Vasco, y con dos años de permanencia y dos montajes por promoción, puede decirse que La Joven ha cumplido con éxito los objetivos del proyecto, y prueba de ello es que ya se han incorporado a dos grandes montajes de la CNTC: El perro del hortelano y El alcalde de Zalamea. Esta es la tercera promoción, 16 actores y actrices elegidos entre 520 candidatos. Y son ya una realidad optimista en el panorama teatral español. Aunque hemos visto casi todos los cinco montajes anteriores de la Joven Compañía, -Las bizarrías de Belisa (2007), La noche de San Juan (2008), La moza de cántaro (2010), Todo es enredos, amor (2011), La noche toledana (2013)-, nunca antes nos pareció tan clara la calidad de su recitar, la elocuencia de su actuación, lo acertado de su interpretación, nunca retórica ni anticuada, pero tampoco tentada de coloquialismo banal.
Por tanto hay que volver a felicitar al asesor de verso de la CNTC. Vicente Fuentes esta vez nos parece que se ha superado a sí mismo y ha corrido más riesgos. Todo el texto es vivido con un ritmo original, propio y comn que no sabríamos describir, que debe ser oído y degustado por todo el que ama y respeta nuestra lengua. Voz, verso, canto, prosodia, interpretación, trabajo corporal, espacio lumínico y sonoro y dramaturgia se combinan para convertir un argumento ingenioso, una trama perfecta y unos diálogos restallantes en un espectáculo sobresaliente en el que la actuación en directo del percusionista Mauricio Loseto es la rica guinda del buen pastel.
A la hora de los parabienes habría que nombrar una por una a las seis actrices y uno por uno a los ocho actores, pues todo el elenco lo merece. Marcello y Claudio gustarán menos que Don Juan y Zorrilla pero es que son personajes menos potentes. Muy bien Lucrecia y no menos bien Celia. En conjunto gran refuerzo para la CNTC: nosotros nos quedaríamos con la promoción entera para doblar efectivos con tanto clásico como tenemos esperando turno para ser recuperado.
Nadie sabe cuantas obras teatrales (1.500?) escribió Lope y nunca se han publicado al completo. Del par de docenas más conocidas ha habido buenas y malas versiones. Nuestros clásicos an siguen siendo asignatura pendiente, pero ya menos. Tened lástima, cielos, de un amante, que él propio es enemigo de sí mismo, pues no se ha visto pena semejante! Así se lamenta Don Juan de Silva perdidamente enamorado de Lucrecia, la dama genovesa que ha rescatado de un terrible lance y a quien se ha propuesto honrar y respetar de manera intachable para hacer gala de su cortesía española. Siempre he creído que el contacto con la buena poesía, con el buen teatro, la buena msica con el arte en general, nos hace mejores personas, opina Mestres y sin duda estamos de acuerdo.
Aproximación al espectáculo (del 1 al 10)
Interés, 9
Texto, 9
Dirección, 8
Escenografía, 8
Interpretación, 8
Msica, 8
Iluminación, 8
Vestuario, 9
Vídeo, 9
Realización, 8
Producción, 8
CNTC Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico
Naves del Español (P de la Chopera, 14)
La cortesía de España, de Lope de Vega
Versión: Laila Ripoll
Dirección: Josep María Mestres
Del 3 abril al 4 mayo
Asesor de Verso: Vicente Fuentes
Video: lvaro Luna
Composición musical: Lluis Vidal
Escenografía: Clara Notari
Iluminación: Juanjo Llorens
Vestuario: María Araujo
Reparto por orden de intervención:
Celia, Olalla, dueña: Elsa González
Flora, Teodora: Sole Solís
Marcelo: Manuel Moya
Claudio: Jonás Alonso
Camila, Antonia: Alba Enríquez
Lucrecia: Natalia Huarte
Hervasio, mesonero, dueña : Borja Luna
Tomé y dueña: Guillermo de los Santos
Don Juan: Francesco Carril
Zorrilla: lvaro de Juan
Leonarda: Jlia Barceló
Julia: Laura Romero
Don Jorge: Ignacio Jiménez
Lisardo, arriero, dueña : José Gómez
Percusionista: Mauricio Loseto
Duración: 1 hora y 40 minutos
Funciones de martes a sábado 20:00 h.; domingos 19:00 h.
Representaciones
Madrid (Matadero): 3 de abril 4 de mayo de 2014
Murcia (Teatro Circo) : 20 de junio
Festival Clásicos en Alcalá, Alcalá de Henares: 26 27 de junio
Festival de Teatro clásico de Almagro: Julio 2014
Festival de Teatro clásico de Olmedo: 18 de julio.