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Paseo sin amor con Paul Delvaux
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Paseo sin amor con Paul Delvaux

Por José Catalán Deus
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jcdeustelefonicanet/6/6/17
martes 24 de febrero de 2015, 01:00h

42 de las 57 obras que se exponen en este paseo por la pintura de un artista que falleció hace tan sólo dos decadas, proceden de la colección de Nicole y Pierre Ghêne instalada en el Musée dIxelles de Bruselas. Algo poco frecuente, y menos frecuente an resulta que hayan sido los propios prestadores quienes han propuesto tan generosa iniciativa. Delvaux murió a los 97 años de edad con los pinceles puestos, y ha dejado una obra muy contracorriente en busca de revalorización.

En la exposición se abordan los recurrentes temas de su creación vital con ese título tópico y comercial del paseo por el amor y la muerte. Los cinco apartados de la muestran nos los presentan así: Venus yacente, un motivo recurrente en su obra que remite a su amor incondicional por la mujer; El doble (parejas y espejos), el tema de la seducción y la relación con el otro; Arquitecturas, omnipresentes en su producción, en especial de la Antigedad clásica; Estaciones, esenciales en la construcción de su personalidad pictórica, y, finalmente, El armazón de la vida, que pone de manifiesto su fascinación por los esqueletos, que sustituyen a los humanos en sus actividades cotidianas. Valga de introducción.

Tras haber experimentado con el realismo, el fauvismo y el expresionismo, Delvaux descubrirá a Magritte y Giorgio de Chirico, y el surrealismo se convertirá en su camino, aunque no llegara nunca a aceptar la etiqueta, tal como les pasa a la inmensa mayoría de los artistas clasificados dentro de cualquier ismo. Cierto que crea un universo propio partiendo del clasicismo formal más estricto, pero es un universo anclado en el punto en que se ancla todo el surrealismo, entre el sueño y la realidad, o la realidad tal como se percibe en unos sueños soñados, nada creíbles. Completa unidad estilística y ambientes enigmáticos. Mujeres lánguidas, arquitecturas clásicas, esqueletos vivientes, personajes estáticos en lugares poéticos. Seres ensimismados, casi sonámbulos, surgidos en escenarios fantasmales.

De rica familia de abogados, Delvaux ha vivido toda su vida mirándose el inconsciente, indagando en algunas impresiones imperecederas de sus años jóvenes, especialmente el Museo Spitzner, una de las principales atracciones de las ferias bruselenses, el cual exhibía figuras de cera para mostrar avances quirrgicos, enfermedades y deformaciones humanas, junto a otras curiosidades conservadas en botes de formol. Le impresiona sobre todo una pieza que se titula precisamente La Venus dormida y, ese mismo año, pinta su primer lienzo sobre el tema, reinterpretándolo después en mltiples ocasiones a lo lago de su dilatada vida.

En El sueño (1935) aparecerán los planteamientos creativos que mantendrá sesenta años sin variación. Debido probablemente a que su relación con el sexo opuesto no fue fácil (tuvo una madre autoritaria, un amor platónico, un matrimonio frustrado), el tema de la mujer es una de las obsesiones de Delvaux y se refleja en su obra con jóvenes bellas y misteriosas, inalcanzables para él. Pero sobre todo carentes de erotismo y sexualidad, cuerpos gélidos que para él siempre fueron misterio inalcanzable. Mujeres en parejas lésbicas, desinteresadas en la relación heterosexual. En Pigmalión (1939) en la exposición se muestra un estudio previo, el personaje femenino prefiere una escultura de piedra a un hombre. En numerosas obras tituladas explícitamente Mujer ante el espejo como la perteneciente a la colección permanente del Museo Thyssen, de 1936, atribuye un papel activo al reflejo, prefiriendo la realidad imaginaria a la tangible.

La influencia de De Chirico se revela en su culto a la cultura clásica, no solo a través de la arquitectura, sino también de la mitología o la vestimenta y poses de sus personajes. Sus esqueletos se harán conocidos. Realiza con ellos una serie de versiones de la Pasión de Cristo (la Crucifixión, el Descendimiento o el Entierro) que se exponen en 1954 en la Bienal de Venecia y que motivan que el cardenal Roncalli futuro Papa Juan XXIII, las considere una herejía. Pintándolos, nicamente quise intentar reanudar el diálogo con una cierta tradición descriptiva de la Pasión de Cristo. Pero en ello no introducía ningn sentido moral, y ni siquiera pensaba en la muerte sólo intenté pintar esqueletos expresivos y, si me arriesgo con la palabra, vivos. Los considero como personajes ubicados en un contexto dramático. La Iglesia, sea la de Roncalli o la Bergoglio -más an que la de Ratzinger- dando siempre la nota.

Fascinado por la obra de Delvaux, este monsieur Pierre Ghêne inició su colección a principios de la década de 1970 y desde entonces no ha dejado de nutriarla, sumando ya varios centenares de obras.

La técnica de Delvaux es precisa y seca. Su academicismo, voluntariamente anacrónico, acenta con su falsa ingenuidad un distanciamiento mordaz del cuerpo femenino -estereotipado y estático- al que a veces se añade en una penumbra misteriosa e inquietante, un hombre vestido que lo ignora o lo observa impasible. Podrían ser el mismo artista. Nos está contando su gran secreto, ese que no recoge su biografía.

Aproximación a la exposición (del 1 al 10)
Interés: 8
Despliegue: 8
Comisariado: 8
Catálogo: 8
Documentación a los medios: 8
Programa de mano: 8


Museo Thyssen-Bornemisza
Paul Delvaux: paseo por el amor y la muerte
Organizador: Museo Thyssen-Bornemisza, en colaboración con el Musée dIxelles, Bruselas
Del 24 de febrero al 7 de junio de 2015
Comisaria: Laura Neve, colaboradora científica del Musée dIxelles
Coordinadora: Laura Andrada, rea de Conservación del Museo Thyssen-Bornemisza
Catálogo con textos de Laura Neve y José Jiménez.
Más información: www.museothyssen.org
-Ciclo de conferencias Cinco surrealistas en las Colecciones Thyssen-Bornemisza
Guillermo Solana, director artístico del Museo, presentará en un ciclo de conferencias a cinco artistas surrealistas presentes en las Colecciones Thyssen-Bornemisza: Max Ernst, Yves Tanguy, René Magritte, y Salvador Dalí, reservando la ltima sesión a Paul Delvaux. El ciclo tendrá lugar varios jueves entre los meses de marzo y abril de 2015, de 17.30 a 18.30 horas, en el salón de actos del Museo. El acceso será libre hasta completar el aforo.

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