El Centro Dramático Nacional produce este original montaje de tres obras cortas unidas por atmósferas góticas (en clave cinematográfica), repletas de morbosidad y misterio, con suspense y atrevimiento, pues la ltima se desarrolla completamente a oscuras. Su autor Maurice Materlink fue premio nóbel y triunfó con un teatro que busca inquietar y nada tiene que ver con el entretenimiento facilón y simpático. No es terror cinematográfico pero asusta tenue y difusamente. Un buen espectáculo para aventurarse en lo sobrenatural.
Maeterlinck fue Premio Nobel de Literatura en 1911 por haber construido un teatro simbólico, angustiado, en el que plasmaba sus miedos y los de sus contemporáneos. Su consagración llegó cuando el compositor Claude Debussy creó la conocida ópera sobre su obra Pelléas y Mélisande y cuando seis años después Stanislavsky llevó al Teatro de Arte de Mosc en estreno mundial El pájaro azul, desde entonces su obra más representada. En general su obra ha servido muchas veces de inspiración a compositores contemporáneos, pues Pélleas inspiró otras obras musicales a William Wallace, Gabriel Fauré, Arnold Schnberg y Jean Sibelius, y mismamente de las piezas de esta trilogía, LIntruse (1890) Les Aveugles (1890) Intérieur (1894), las dos ltimas también han sido convertidas en teatro musical, hasta tres veces la segunda de ellas.
Bien. El simbolismo fue una reacción al realismo y al naturalismo reinantes a finales del siglo XIX, exaltando la espiritualidad y la imaginación, lo misterioso frente a lo racional y lo impalpable frente a lo real. Dicen los autores: En estas tres obras que proponemos (La intrusa, Interior y Los ciegos), hay un elemento dramatrgico fundamental que las dota de un poder hipnótico para el espectador, llevándole a estar involucrado de principio a fin con lo que sucede, y que está íntimamente conectado con emociones profundas. Es el suspense. Y si a ese recurso dramatrgico, del que se hiciera maestro Hitchcock, le sumamos que el contenido y las temáticas de estas tres piezas atraviesan los miedos y terrores básicos del hombre contemporáneo (la muerte, la soledad, la pérdida de la identidad y el sentido vital, lo sobrenatural, lo insondable e inenarrable, lo desconocido, la locura y la otredad), lo que Maeterlinck consigue son tres bombas de relojería proponemos un espectáculo con tres textos que plantean preguntas radicales sobre la condición humana y su sentido. Maeterlinck anticipa la esencia del gran cine de suspense y terror contemporáneo.
Aparte de este gancho promocional, algo más concreto sería necesario explicar. En La intrusa una precursora familia disfuncional está reunida alrededor de una mujer en estado muy grave que acaba de dar a luz. Esperan a la muerte, sin saberlo, y la muerte llega, invisible para todos menos para la abuela ciega. En Interior dos hombres acuden a una casa a comunicar la muerte de una de las tres hijas de la familia, pero permanecen largo tiempo observando a través de las ventanas a la familia que cena, baila y juega despreocupada, sin atreverse a entrar. En Los ciegos, finalmente, escuchas (solamente pues la acción transcurre en completa oscuridad) los diálogos deslabazados de un grupo de ciegos que viven en una especie de lazareto aislado en una isla desierta por la que su cuidador les ha sacado a dar un paseo y ha desparecido después. Temas inquietantes, molestos, morbosos, adjetivos todos que ya hemos empleado pero en los que hay que insistir.
La Intrusa, segn su director Vanessa Martínez, es un psicothriller simbolista; es la historia de una familia degenerada por su endogamia, compuesta de espectros, ausencias y personajes desconcertantes.Todos esperan, no saben muy bien a quién. Todos tienen razones ocultas para no querer estar allí y, sin embargo, no pueden evitar estar. Todos ocupan una casa que no sabemos a quién pertenece. Todos son presa de una situación que nadie, salvo la abuela y los niños, llega a descifrar, quizá porque, como decía Maeterlinck, el mundo espiritual es más accesible para los viejos y para los niños, ya que ellos son los más cercanos a la muerte.
En cuanto, a Interior, cuenta el director Antonio C. Guijosa: Dos desconocidos se acercan a una casa para anunciar una muerte. Sin embargo, al mirar por las ventanas la felicidad de quienes viven en ella quedan paralizados, sin atreverse a dar la noticia Una función sobre una mirada, sobre un tipo de mirada. Yo he querido centrar el montaje en los personajes que miran.
Tristemente, Los Ciegos -opina su director Ral Fuerte- es una función que está demasiado conectada con la realidad que vivimos actualmente: varios personajes ciegos, perdidos y solos en un bosque, abandonados por su guía, esperan a que éste regrese, incapaces de saber qué hacer ni a dónde ir, incapaces siquiera de darse cuenta y valorar la amenaza que les cierne hasta que es demasiado tarde.
Esto es lo que hay: nada de chistes ni bromas. Una propuesta muy seria con un reparto numeroso, conjuntado y eficaz, y un equipo artístico competente y sin fisuras. Es una obra colectiva y plural en la que poco caben distinciones individuales. Citemos el riesgo audaz de la dirección y dramaturgia de Ral Fuertes, media hora en absoluta oscuridad que deja al espectador un tanto sobrecogido y prefguntándose qué aporta en realidad. Destaquemos entre los intérpretes a Pablo Huetos en la primera pieza, y a José Vicente Moirón en la segunda.
Hay que reconocer a esta propuesta triple ante todo originalidad y buen hacer. Hay que recomendarla al pblico amante de los géneros de suspense, de miedo, de apariciones y de misterio sobrenatural. Guarda en su interior detalles y aspectos sugerentes, respuestas vagas a las preguntas existenciales de siempre. Sabe a otra época pero refleja mundos que también están aquí aunque no los veamos. Este domingo la sala estaba llena; el pblico aguantó el exasperante apagón y aplaudió más que cortésmente.
Posdata.- Olvidábamos otra cosa a destacar, la presencia de la suicida, y su hermosa canción, en Interior. Esto, junto con la llegada de la muerte -esa intrusa de la primera pieza- entre efectos lumínicos de Daniel Checa, son los toques más esotéricos de la función.
Aproximación al espectáculo (del 1 al 10)
Interés, 6
Textos, 7
Dirección, 8
Escenografía, 8
Interpretación, 8
Producción, 8
Documentación para los medios, 7
Programa de mano, 7
CDN
Sala Francisco Nieva (Teatro Valle-Inclán)
Trilogía de la ceguera: La intrusa, Interior y Los ciegos
de Maurice Maeterlinck
22 de abril a 24 de mayo de 2015
LA INTRUSA
Versión y dirección: Vanessa Martínez
Reparto
La familia de una mujer enferma:
SU CUÑADA Lucía Barrado
SU HIJA MENOR Lucía Fuengallego
SU MARIDO Pablo Huetos
SU MADRE Celia Nadal
LA CRIADA Verónica Ronda
SU HERMANO Pedro Santos
SU CUÑADO Carlos Silveira
SU HIJA MAYOR Gemma Solé
INTERIOR
Versión y dirección: Antonio C. Guijosa
Reparto
CORO Lucía Barrado
EL FORASTERO Quique Fernández
MARÍA Lucía Fuengallego
CORO Pablo Huetos
El VIEJO José Vicente Moirón
CORO Celia Nadal
LA JOVEN Verónica Ronda
CORO Pedro Santos
CORO Carlos Silveira
MARTA Gemma Solé
LOS CIEGOS
Dirección y dramaturgia: Ral Fuertes
Reparto
CIEGA 3 Lucía Barrado
CIEGO 5 Quique Fernández
CIEGA 2 Lucía Fuengallego
CIEGO 3 Pablo Huetos
CIEGO 4 José Vicente Moirón
CIEGA 1 Celia Nadal
CIEGO 2 Pedro Santos
CIEGO 1 Carlos Silveira
CIEGA 4 Gemma
Escenografía: Mónica Teijeiro
Vestuario: Ana López Cobos
Iluminación: Daniel Checa
Sonido: Mariano García
Vídeo: Principia Films Lara Cano
Msica: Daniel Centeno
Traducción: Ana Rodríguez
Ayudante de dirección Fran Guinot
Producción: Centro Dramático Nacional
Horario: martes a sábado a las 19:00 horas y domingo a las 18:00 horas.
Duración: 2 horas aprox. sin descanso.
Importante: La tercera función, Los ciegos, se desarrolla en oscuridad total durante 30 minutos.
Encuentro con el pblico el 7 de mayo al finalizar la función.