El Círculo de Bellas Artes presenta una pequeña exposición de una artista que merece el calificativo de impactante, un intento de plasmar en un centenar de fotomontajes los sueños de las mujeres argentinas a mediados del siglo pasado: Grete Stern. Sueños es espectacular en su modestia, es una de las propuestas más sugerentes de este otoño cultural.
Grete Stern (Alemania, 1904) estudió artes gráficas en Stuttgart y fotografía en la Escuela de la Bauhaus, donde conoció al fotógrafo argentino Horacio Coppola, con quien se casó en 1935. Al año siguiente, la pareja se trasladó definitivamente a Buenos Aires, y aunque se divorciaron pronto, Stern se nacionalizó argentina y permaneció en el país hasta su muerte en 1999, aunque una dolencia ocular la había apartado totalmente de las cámaras desde mediados de los años ochenta.
Pues bien, en 1948, comenzó su colaboración con la revista Idilio, elaborando fotomontajes que surgían del análisis de los sueños que las lectoras enviaban a la redacción. El sociólogo Gino Germani, director de la publicación, era el encargado de interpretarlos, bajo el seudónimo de Richard Rest. La página se titulaba El psicoanálisis le ayudará. La colaboración de Stern con este medio duró alrededor de tres años y publicó más de un centenar de trabajos en los que a través del fotomontaje interpretaba los sueños que contaban las lectoras para que fueran interpretados a través del psicoanálisis, conflictos íntimos de mujeres de clase media, frustraciones diarias, apetencias inconfesables, peleas de pareja y mil cosas más.
Aunque sus retratos, y sus reportajes urbanos sobre Buenos Aires o sobre los ltimos indígenas argentinos son de gran calidad y la sitan entre las mejores fotógrafas sudamericanas, han sido estas composiciones surrealistas a las que debe su creciente fama, un trabajo crítico, ingenioso, nico y absolutamente revolucionario en su contexto geográfico y temporal.
Sus obras de la serie Sueños, los 150 fotomontajes realizados entre 1948 y 1952, ilustraban ese consultorio de la revista ironizando las respuestas, con una perspectiva feminista que contradecía la línea de aquella prensa del corazón. Stern fue la primera fotógrafa latinoamericana en abordar los problemas de la mujer mediante la fotografía y más precisamente, a través del fotomontaje. Durante el primer año fotografió casi todos los fotomontajes antes de entregarlos. Luego, prácticamente abandonó esa rutina. Es por eso que hoy sólo se conservan 46 negativos.
Mucho se puede opinar sobre lo que sus fotomontajes sugieren y con diferentes claves ideológicas pueden leerse, aunque las influencias freudiana y feminista son indudables, construyendo una síntesis peculiar de antagonismos que tardarían en marchar unidos. Pero la exposición puede leerse sin prejuicios de ningn tipo, dando pábulo a la ironía, la inocencia, la sensibilidad y la inteligencia que los fotomontajes encierran.
Los protagonistas de las fotos eran sus amigos, familiares y vecinos, y las imágenes complementarias -paisajes, fondos, objetos, personajes secundarios- fueron tomadas de su propio archivo. Como debía entregar un fotomontaje por semana, algunos -en concreto, cuatro- los corrigió tras entregar el original a la revista, y en su archivo son distintos. El caso es que hubiera venido muy bien conocer y comparar con sus visiones, los textos que escribía el director, así como conocer y comparar las diferencias en esos cuatro fotomontajes. Pero la exposición del CBA no aspira a tanto, como tampoco lo hizo la exhibición en 2013 en el museo de arte latinoamericano de la ciudad de Buenos Aires, el MALBA.
A pesar de publicarse semanalmente durante casi tres años, los fotomontajes fueron completamente ignorados, en gran parte por el desprestigio intelectual de este tipo de revistas. La serie se presentó por primera vez en la Facultad de Psicología de la Universidad de La Plata, a mediados de los años 50. La primera muestra en Buenos Aires se realizó en 1967, en colaboración con la poeta Elva de Lóizaga. En 1982, fueron exhibidos en la gran muestra de FotoFest, de Houston, Estados Unidos. A partir de entonces, el prestigio de la serie creció rápidamente y fue objeto de numerosas exposiciones. Al IVAM de Valencia se debe su irrupción en Europa y los circuitos internacionales en 1995, con muestras posteriores en Francia y en España (1996), en Portugal y en Holanda (1997) y en Alemania (1998/ 1999). Actualmente, la serie Sueños es reconocida en su original y verdadera dimensión. Cuando Grete Stern falleció a los 95 años de edad había logrado gran reconocimiento. En el MoMa de Nueva York acaba de celebrarse From Bauhaus to Buenos Aires: Grete Stern and Horacio Coppola, un repaso conjunto a su obra junto a la de su ex marido.
Aproximación a la exposición (del 1 al 10)
Interés: 8
Despliegue: 6
Comisariado: 6
Catálogo: 8
Documentación a los medios: 6
Programa de mano: 7
CBA Sala Minerva
Grete Stern. Sueños
Del 30 de septiembre de 2014 al 31 de enero de 2016
Organiza: CBA
Colabora: Galería Jorge Mara. La Ruche
Horario:
Martes a domingos
11:00 > 14:00
17:00 > 21:00
Lunes cerrado.
Si (
No(
