J.C.Deus
Seis reconocidos artistas chinos representantes de las nuevas generaciones integran La invención del presente, exposición de fotografía con la que Casa Asia ha abierto su sede madrileña en el Palacio de Miraflores, en la Carrera de San Jerónimo. Se trata de una muestra compuesta por una cincuentena de trabajos que, segn la explicación oficial, revela los grandes cambios materiales y sociales de la China contemporánea acontecidos a partir de la década de los 90, a raíz de la expansión de la ideología del consumo y de la cultura de masas.
Digamos personalmente que como no se puede ser demasiado realista en el dragón an comandado férreamente por el partido comunista chino, resulta revelador que los seis hayan apostado casi exlusivamente por la recreación, por la insinuación, por la irreverencia hacia el pasado y la alegoría sobre el presente.
La palabra clave del devenir actual de las urbes chinas y de las personas que las habitan es transformación. Transformación que se traduce directamente en el arte contemporáneo en términos de experimentación, transgresión y nuevas ideas introducidas por una generación de artistas, cuya actitud crítica ante el mundo de contradicciones, modernización y tradición, les hace interpretarlo desde la parodia de sus símbolos más mediáticos. De estos cambios, que desgarran mentalidades y costumbres, surge la visión del artista contemporáneo chino, y en especial del fotógrafo.
Los seleccionados son LIU ZHENG, YAN HUANG, AN HONG, WANG QINGSON, YANG FUDONG Y ZHANG HUAN, nombres que nada dicen por aquí, pero que hay que incluir por cortesía, aunque el visitante contemple la exposición como una mirada colectiva, una mirada comn, con notables parecidos, una mirada a la que todavía no podemos poner apellidos.
Me interesa la fotografía que insina un argumento, una historia casi
cinematográfica, por eso me gusta coleccionar series sobre un tema del mismo
fotógrafo, afirma Rafael Tous, de cuya colección particular provienen todas las obras expuestas. La comisaria de la muestra y directora de Cultura y Exposiciones de Casa Asia, Menene Gras, destaca el proceso a través del cual se concibe cada fotografía: son imágenes que no reproducen el mundo tal como se presenta, sino que se construye una puesta en escena para cada una de ellas: de ahí el carácter teatral de estas fotos, donde se muestra la herencia de la tradición pictórica y la formación académica de sus autores.
Reformas sociales, apertura económica y el contacto con Occidente ayudan a
interpretar o inventar el presente de China. En las obras expuestas se observa la transformación que se ha producido en la vida cotidiana y pblica de las nuevas y viejas urbes, y cómo ésta afecta al individuo. Por otra parte, el tema de la bsqueda de la identidad, tanto colectiva como individual, es una constante en el trabajo de estos artistas. Menene Gras apunta que el poder de la imagen en China, y en particular de la fotográfica en la década de los 90- ha alcanzado tal capacidad
de persuasión, que es imposible disociar la fotografía de aquellos acontecimientos que contribuyen y han contribuido a la transformación de actitudes y comportamientos sociales a un ritmo hasta ahora impensable y carente de precedentes.
Así, del objetivo de Zhang Huan se desprende la provocación del sujeto-actor que se fotografía a si mismo usando su boca como fuente de símbolos personales; de An Hong la crítica a la sociedad contemporánea a través de la parodia del culto budista (Yo soy Buda); Yan Huang mezcla símbolos provenientes del arte clásico con los medios tecnológicos modernos, fotografiando cuerpos usados como lienzos de pinturas de paisajes clásicos chinos (más conocido como body art), mientras que Liu Zheng documenta los personajes de la China más auténtica y desconocida, a la vez que recrea las escenas de la ópera de Pekín que reinventa impdicamente. La herencia del Gaudy Art directamente influenciado por el Pop norteamericano se hace notar en la visión irónica de Wang Qingsong sobre la sociedad china contemporánea que bebe de los iconos y modelos occidentales, la misma que contrasta con los retratos de Yang Fudong, que expone al individuo en medio del caos urbano de la China moderna.
Las fotografías, que ilustran el carácter experimental y transgresor de la nueva producción fotográfica china de la ltima década, son de pequeño, mediano y gran formato y pertenecen a los fondos de la Colección TOUS. La exposición cuenta con el patrocinio de la Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales (SEEI). La muestra se podrá visitar hasta el 30 de septiembre de 2007.