Hora y cuarto de stripteases continuos. Y ni una gota de pornografía. Coeurs croisés parece lo que no es, un pretexto para provocar la líbido del pblico. Pero quien busque las emociones primarias de la excitación sexual se verá defraudado. Esta fantasía burlesca entre circo y music hall, es una inteligente deconstrucción de esa potente industria basada en la excitación erótica del cuerpo desnudo, tan lucrativa durante el siglo anterior, y tan anclada an en la psique individual y colectiva (las páginas más visitadas y los negocios más boyantes de internet se dedican al género).
Ni la Compagnie DCA que tan bien la ejecuta desde su estreno hace un par de años, ni su creador, el consagrado Philippe Decouflé, ni el festival de Otoño, aciertan a presentar este Coeurs croisés como lo que nos parece que es, una irónica y humorística reflexión sobre el striptease, ese subgénero del mundo del espectáculo basado en llenar de insinuación un acto de lo más nimio. Ese milagro artístico del erotismo, que con movimientos, gestos y lencería convierte casi cualquier cuerpo humano en objeto de irrefrenable deseo.
Cuatro hembras y un macho se moverán y desnudarán sin cesar, provocativa e insinuantemente, durante todo el espectáculo, realizando todo tipo de numeritos en escalada, mientras completa el espectáculo un cuarteto musical, una pareja tan poco agraciada como la mayoría de la gente corriente, un presentador ridículo y dos acomodadoras gordas y graciosas. Las cuatro hembras son ejemplares deseables, incluida una señora ya madura y muy entrada en carnes, que van insinuando más y más su sexo, hasta mostrarse una y otra vez abiertas, con su pubis depilado, con sus vaginas casi invisibles. El macho es el espécimen de negro musculoso y bien dotado más impresionante que puedan figurarse. También terminará quitándose el slip, por supuesto, para mostrar un pene de infarto.
Y todo ello no causará aullidos de deseo ni erecciones incontrolables ni humedades ansiosas. Es un juego sutil que va desmontando la ilusión, el espejismo y la magia en que se basa el striptease hasta desembocar en la realidad de la que parte: el acto trivial por el cual un humano se desnuda rutinariamente sin que tenga la menor importancia para quien lo hace ni para quien lo ve. Descubriremos que esas mujeres que parecían tan irresistibles con sus gestos obscenos y sus culos en pompa son chicas bien normales y corrientes, tan corrientes como las acomodadoras y el presentador, tan corrientes como la espectadora de al lado.
Decouflé es un tipo inteligente que va por delante del personal. En vez de adularlo con espectáculos facilones, lo inquieta con sutileza mientras lo hace sonreír. No es un sesudo crítico del sistema imperante, sino un observador desprejuiciado, no reparte etiquetas ideológicas sino guiños sentimentales, es un pequeño mago que te enseña mil conejos sin que los veas en realidad, que indagando en el oficio del striptease ha captado la esencia del arte del erotismo, quizás la simulación más importante con que cuenta la especie humana. La que le ha permitido perpetuarse hasta aquí.
La compañía entera está genial en sus mil detalles, en su complejo discurrir con historias paralelas a varios niveles que siempre mantienen al pblico entretenido, desplazando su interés entre diversas opciones. No sabemos por qué este espectáculo sobresaliente se llama Corazones Cruzados, un título sugerente y sin embargo huidizo. Pero es altamente recomendable y en el Price siempre hay localidades. Y el negro? Bueno, el pedazo de afroeuropeo, ese semental piafante disfrazado de Josephine Baker, es como para verlo, desde luego.
Coeurs croisés
Una producción de Compagnie DCA Philippe Decouflé.
www.cie-dca.com
Estreno en España
Festival de Otoño en primavera
Teatro Circo Price
13, 14 y 15 de mayo de 2010
Duración aproximada, hora y cuarto.
Dirección artística PHILIPPE DECOUFLÉ
Ayudante de dirección SOPHIE CORNILLE
Creación musical CYRIL LEFEBVRE
JOSEPH RACAILLE
MATTHIEU BALLET
Intérpretes
BLANCHE ALIX
MARIANNE CHARGOIS
SOPHIE CORNILLE
LUDOVIC GAUTHIER
ÉRIC GHESQUIÈRE
NATHALIE HAUWELLE
SEAN PATRICK MOMBRUNO
STÉPHANIE PETIT
HÉLÈNE RISTERUCCI
ALICE ROLAND
Msicos
AUDE LE MOIGNE
JOSEPH RACAILLE
MATTHIEU BALLET
MICHEL SCHICK
Director técnico LAHLOU BENAMIROUCHE
Regiduría BEGOÑA GARCÍA NAVAS
Iluminación y escenografía DENIS GOBIN
Sonido CLAIRE THIÉBAULT
Vestuario JEAN MALO/ PEGGY HOUSSET
Producción VALÉRIE KULA, FRANK PIQUARD
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