De nuevo habría que preguntarse si no hay dramas españoles del ltimo siglo a la altura de Steinbeck y por qué permanecen olvidados, se venden peor y atraen menos
De ratones y hombres es un drama tremendo con amargo final. A falta de textos que reflejen la crisis actual, Miguel del Arco opta por una obra realista norteamericana sobre la Gran Depresión de los años treinta del pasado siglo. Es una versión que opta por cargar las tintas, con una gran labor de dirección apoyada en un notable equipo artístico y un sobresaliente elenco actoral. Roberto lamo borda un papel excepcional flanqueado por un Fernando Cayo que demuestra versatilidad y una Irene Escolar que debiera vigilar el no encasillarse. Trazos gruesos para conmover al pblico: así la escribió Steinbeck, y este montaje lo acrecienta.
Cuenta la historia de George Milton y Lennie Small, dos jornaleros eventuales en busca de trabajo para sobrevivir. Lennie es un grandullón sin cerebro, totalmente dependiente de George, un experto en supervivencia que sueña con ser granjero. Cuando llegan al Rancho Tyler se integran en el embrutecido mundo de sus compañeros peones a merced del hosco patrón y su frustrado hijo, un mundo de hombres rudos en el que la llegada de una insatisfecha mujer sembrará la tragedia, impidiendo que los sueños de George y Lennie se hagan realidad.
La obra tuvo un gran éxito entre la crítica, galardonada con el New York Drama Critics Award. John Steinbeck (1902-1968) fue un autor norteamericano muy celebrado entre la juventud antifranquista de los años setenta por sus novelas de crítica social, especialmente Las uvas de la ira. En 1952 publicó Al este del edén, que sería llevada al cine por Elia Kazan, en
una película que protagonizaría James Dean. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1962.
Del Arco confirma una trayectoria ascendente, ya demostrada con versiones muy libres de La violación de Lucrecia de Shakespeare en 2010 y de Veraneantes de Máximo Gorki en 2011. Siguiendo los pasos de Mario Gas y Gerardo Vera, practica ese teatro tan deudor del cine que ha supuesto una cierta renovación del género, con banda sonora y ruido ambiente, con rótulos y cartelas, con proyecciones visuales, con efectos especiales y mucha acción. Su estilo efectista se apoya demasiado en tacos, gritos, ruidos y empujones; el brillante inicio resulta un poco caótico y el final se hace innecesariamente de rogar. Pero todo funciona bien bajo su dirección en una producción a lo grande que establece un duelo con La loba en la cspide de la cartelera actual. Dos obras tan diferentes y tan parecidas; dos montajes distintos pero semejantes. Dos producciones de primera categoría. Un duelo sin duda de excelencia al que los espectadores gozarán en asistir, disfrutarán en comparar y sólo lamentarán que sea a mayor gloria del teatro de los muy odiados pero muy reverenciados Estados Unidos de América, cuyos dramas pueblan nuestras tablas como ya hicieran sus películas con los cines, relllenado el hueco inmenso que deja la falta generalizada de compromiso con lo propio. En estos momentos tenemos en cartel en los teatros madrileños de financiación pblica a Steinbeck, Hellman, ONeill y Berstein. De nuevo habría que preguntarse si no hay dramas españoles del ltimo siglo a esta altura y por qué permanecen olvidados, se venden peor y atraen menos. Y hasta cuándo la cultura respaldada por las administraciones pblicas va a seguir incumpliendo la nica función que podría justificar que sea subvencionada.
Un poema del escocés Robert Burns escrito hace más de dos siglos inspiró a John Steinbeck una novela que más tarde convertiría en esta obra de teatro. Una estrofa de aquel poema decía: Uno más eres de los desdichados/ que ven todos sus planes anulados:/ de ratones y hombres quedan truncados/ los proyectos mejores,/ Y en vez de los éxitos anhelados,/ nos quedan sinsabores! Decía sin embargo Steinbeck en su discurso de agradecimiento del Premio Nobel: El escritor está obligado a celebrar la probada capacidad del ser humano para la grandeza de espíritu y la grandeza del corazón, para la dignidad en la derrota, para el coraje, para la compasión y para el amor. No sale uno de la función con esa impresión. Lástima.
VALORACIÓN DEL ESPECTCULO (del 1 al 10)
Interés: 7
Versión: 7
Dirección: 8
Interpretación: 8
Escenografía: 7
Producción: 8
Teatro Español
De ratones y hombres de John Steinbeck
Dirección, Miguel del Arco
Del 12 de abril al 27 de mayo de 2012
Reparto (por orden de intervención):
George, Fernando Cayo
Lennie, Roberto lamo
Candy, Antonio Canal
Patrón, Rafael Martín
Slim, Josean Bengoetxea
Esposa de Curley, Irene Escolar
Carlson, Eduardo Velasco
Curley, Diego Toucedo
Whit, Alberto Iglesias
Crooks, Emilio Buale
Ficha artística:
Versión española, Juan Caño Arecha y Miguel del Arco
Espacio escénico, Eduardo Moreno
Iluminación, Juanjo LLorens
Diseño de Sonido, Sandra Vicente Estudio 340
Creación Musical, Arnau Vilà
Vestuario, Ana López
Coreografía, Chevi Muraday
Producción, Concha Busto Producción y Distribución, en coproducción con el Teatro Arriaga de Bilbao, Teatro Calderón de Valladolid, Clece, S.A., Kamikaze Producciones, S.L. y con la colaboración del Teatro Cuyás de Las Palmas.
Duración 120 min. aprox. (sin intermedio)