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La Venus de los ocho apellidos vascos
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La Venus de los ocho apellidos vascos

Por José Catalán Deus
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jcdeustelefonicanet/6/6/17
jueves 08 de mayo de 2014, 01:00h

Clara Lago protagoniza en las pantallas la película española de colosal éxito Ocho apellidos vascos (6,5 millones de entradas vendidas y una recaudación de 44,5 millones de euros desde su estreno el 14 de marzo), y con eso ya lo hemos dicho todo. En el estreno teatral de ayer, La Venus de las pieles, había la consiguiente aglomeración de cámaras, y la expectación mediática retrasó el inicio en un cuarto de hora. El teatro es una prueba de fuego para una joven actriz y ella no la supera de momento. La obra venía avalada por su reciente éxito en Broadway, pero o allí han perdido el tino o aquí se ha adaptado malamente. Casi dos horas de un diálogo pueril entre dos personajes huecos en un escenario deprimente.

Muy pocas veces un director tiene la suerte de trabajar con un texto como el de La Venus de las pieles. Vi la función por casualidad, sin conocer nada de su argumento ni de su autor, David Ives, pero diez minutos después de que subiera el telón casi no podía ni parpadear al ver lo que estaba pasando sobre el escenario y hora y media después, al salir del teatro, había decidido que tenía que dirigir esa obra fuera como fuese, confiesa el responsable absoluto de esta adaptación, y director de la misma, David Serrano. No sabemos lo que vio, porque contrariamente a la moda imperante entre nuestros directores, adaptadores, traductores y productores, de hacer turismo teatral en Nueva York y otras capitales europeas para comprar derechos de lo que allí pita y aquí evita crear, estamos centrados en nuestros escenarios. Pero sea lo que sea lo que vio, lo que vimos ayer fue realmente desastroso.

Mister Ives es un autor neoyorquino con cierto pedigrí, pero no para que repiquen las campanas, aunque esta obra la llevara al cine Roman Polanski. Venus in Fur (basada en la novela del mismo título de Leopold von Sacher-Masoch publicada en 1870, impactante entonces, aburridísima hoy) se presentó en el Off-Broadway de 2010 con Nina Arianda en esa Vanda a tres bandas: estpida jovenzuela, precisa actriz y poderosa diosa. La obra pasó a la primera división de Manhattan en la temporada siguiente con la misma actriz y el mismo director, cambiando el protagonista masculino. Y después se fue de gira. Llegó a Australia, y ahora a Madrid. Nina Arianda ha ganado el Tony y otros premios con ella. Pero a Clara Lago los recovecos del papel la superan: como estpida jovenzuela está guay del paraguay, pero lo de precisa actriz y poderosa diosa definitivamente la supera.

En realidad, no tiene ella la culpa. La novela original se convirtió en el siglo XIX en escandaloso exitazo en Francia por sus descripciones del tipo de apetencias y deseos que han inmortalizado el apellido de este autor: hacerse atar, azotar y humillar por una mujer fortachona vestida con pieles, firmar un contrato como esclavo e incluso aceptar la incorporación de un tercer amante. Todo ello ha sido repetido miles y miles de veces desde entonces por la industria del entretenimiento en todas sus variantes hasta convertirse en convencionales tonterías y negocio pornográfico. Quizás esta versión tetral Ives-Serrano tenga an su pblico pero no será el más avezado.

Ciertamente, la obra idealiza a Vanda (qué modelna, cuántos tacos por minuto!) y rinde culto al feminismo chorra que nos domina, así que a su antagonista el actor Diego Martín le toca la peor parte, hacerse cargo de un tal Diego del Pino, a la sazón un joven y atormentado dramaturgo desesperado por encontrar a la actriz ideal para encarnar al personaje femenino de su obra, la que se representa; es un petimetre petulante, versión atildada del vilipendiado sexo masculino, y no le toca más que hacer el ridículo hasta terminar a cuatro patas para mayor gloria de la diosa Venus-Vanda.

El texto no tiene un gramo auténtico, y que se nos recuerde que The New York Times opinó que inteligente y muy divertida, es una obra llena de suspense sobre el poder de la seducción, resulta ilustrativo del nivel de la crítica teatral de nuestros días. La escenografía imita la de allende los mares y es igual de insulsa. De la iluminación poco se puede decir; del vestuario, hay que decir algo más, que es efectivamente de mercadillo. La producción no tiene más objetivo que abaratar todos los costes y gastar todo el presupuesto en efervescente promoción y el caché de la más famosa chica del momento.

Lamentamos no encontrar demasiado valor añadido en esta muy comercial adaptación de una muy convencional comedia. El que se represente en Las Naves del Español y no en la cartelera comercial es un intríngulis para el que carecemos de respuesta.

Vídeo de la versión española

El original yanqui con Nina Arianda

Otra versión teatral americana

La película de Polanski

Aproximación al espectáculo (del 1 al 10)
Interés, 5
Texto, 5
Dirección, 5
Escenografía, 5
Interpretación, 5
Producción, 5

Teatro Español
Naves del Español Sala 2
La Venus de las pieles
Del 7 de mayo al 15 de junio 2014

Reparto
Clara Lago y Diego Martín

Autor, David Ives
Versión y dirección, David Serrano
Diseño iluminación, Felipe Ramos
Diseño vestuario, Yaiza Pinillos
Diseño escenografía, Arturo Martín Burgos
Producción Vaca Estudio
Producción ejecutiva, Carlos Lorenzo
Realizaciones escenografí,a Equipo Teatro Español

Precio Entradas 22 . Martes, miércoles y jueves -25%.

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