La propuesta se subtitula LaJoven / Irma Correa / Emilia Pardo Bazán, enfatizando sus tres componentes principales, una compañía asentada de jóvenes para jóvenes, una dramaturga seria, y la gran escritora y enorme personaje de cuyo fallecimiento se cumple un siglo. El resultado es notable y la apuesta acertada aunque hubiéramos preferido un enfoque fiel al texto original decimonónico.
Los Pazos de Ulloa es una novela de Emilia Pardo Bazán (1851-1921) publicada en 1886, con una segunda parte, La madre naturaleza. Julián, un joven sacerdote, viene a poner orden en la vida disoluta y semisalvaje del marqués don Pedro. Primitivo, el mayordomo, admistra la finca, y su hija Sabel mantiene relaciones con el marqués y han tenido un hijo, Perucho. Julian convence al marqués a que busque esposa legítima y le recomienda a Nucha, una de sus primas. Don Pedro acepta y el matrimonio se establece un tiempo en Santiago; ella queda embarazada, deciden regresar a Los Pazos y aquí dará a luz una niña, Manuela, lo que frustra al padre, que deseaba un varón; Nucha enferma y descubre la relación de su marido con Sabel. El marqués pierde las elecciones a diputado traicionado por Primitivo. Nucha pide ayuda a Julián para huir a Santiago, planes descubiertos por Primitivo que insina al marqués que cura y esposa se entienden, tras lo que este expulsa a aquel de sus propiedades, mientras paga a unos sicarios para que maten a Primitivo. En el epílogo tras una década, Julián vuelve, y visita la tumba de Nucha fallecida seis meses después de su marcha. De camino al palacio descubre a dos niños, uno vestido con elegantes ropajes -Perucho- y otra con ropa campesina, Manuela, que viene a indicar cuál de las dos mujeres ha ganado la partida.
Inma Correa ha escrito una obtra completamente nueva inspirada en este argumento, que ahora transcurre en un descampado donde Pedro ha instalado un negocio de fiestas rave, que controla su mano derecha,Tabo, en el que malvive y ha tenido un hijo -Perucho- con Sabela, mientras mantiene una relación paralela con Nucha, que le deslumbra con su nivel intelectual, mientras ha encargado a Julián, un antiguo condiscíspulo apocado y culto, que descubra que irregularidades ocurren en las cuentas del negocio que lleva Tabo. Mientras se desarrolla la fiesta, culminará el drama de muy diferente manera a la obra de doña Emilia, aunque habrá también una muerte. En fin, poco que ver con la novela.
Correa explica que al releer esta fantástica y dura novela de Pardo Bazán, no han dejado de rondarme Emma Bovary, Anna Karenina, la Colometa de Merçè Rodoreda. Aunque de formas, texturas y contextos distintos, encuentro que todas llevan desde el principio impregnado en la sangre el destino trágico inevitable. En esta propuesta quiero contar la historia de una mujer del siglo XXI sujeta a estas leyes animales y ancestrales, que luchará por desasirse de ellas en un combate moral, psicológico y carnal. Será una historia contemporánea. Tendrá nombres propios. Un pálpito nuevo, un rugido atroz. Porque hoy, como ayer, siguen existiendo estas leyes que tienen la misma raigambre que el tiempo. Pero estamos ante un cambio de era. Porque hay que contar nuevas historias y romper las viejas. Estaba sin duda en su derecho. Pero hubiéramos preferido que se enfrentara a la tarea, más necesaria para el pblico y más desafiante para el adaptador, de llevar la novela a los escenarios con todas las formalidades actuales que se quiera, pero con fidelidad a su esencia argumental y a su intención y a su significado en el tiempo en el cual nació. Tenía un prcedente en la adapatación de 1985 dirigida por Gonzalo Suárez en cuatro capítulos para TVE. Pero ha preferido reinventar la historia hasta hacerla otra.
La que presenta es mucho mejor de lo que podía temerse. Tiene entidad y se llama Ulloa por no llamarse cualquier otra cosa. Bien tramada, afloja al final, justo donde menos se parece al original que imita. Está muy bien escrita, reproduce con verosimilitud la forma de hablar y actuar de la zona más ruda de los treintañeros de hoy y la enfrenta con la zona más noble, la de quienes se esfuerzan por pensar y leen hasta poesía. La escenografía de Ikerne Giménez aplica bien todo lo que está en candelero -dos niveles por los que trepar, mutis sin salir de escena, carreras y paseos en torno a un motivo central, complementos en los márgenes- con un vestuario imaginativo ayudado por la caracterización de Sara lvarez y la ambientación de María Calderón, buen movimiento en escena a cargo de Andoni Larrabeiti, iluminación destacada de David Picazo y una vídeoescena tan discreta como efectiva a cargo de lvaro Luna, adelantado en comprender que hay que bajar el diapasón audiovisual para no convertir el teatro en una pantalla rodeada de figurantes.
El equipo técnico consigue una notable puesta en escena y el reparto está a la altura: contundente Alejandro Chaparro en este distinguido maleante que es Tabo, dubitativo lvaro Quintana en un Pedro donjuanesco de estirpe literaria, y preciso Víctor de la Fuente como el débil Julián sometido a la dura prueba de su vida. Frente a ellos, ellas, María Romero y María Valero muy bien puestas en sus respectivas Nucha y Sabela, y Cristina Vartona en ese personaje novedoso que nada tiene que ver con la novela original, que se llama Jessy y termina imponiendo una presencia sustancial. Los seis pueblan Ulloa: hablan en ese chapurreo juvenil plagado de tacos y reducido a cien palabras, y lo complementan con falsos efluvios amorosos que parecen inspirados en los subtítulos de pelis y series. Reflejan dolor y perdida y rotundamente no son un buen ejemplo para el pblico adolescente de institutos de enseñanza media al que se dirige.
LaJoven tiene ya ocho años de existencia y ha estrenado 17 montajes. Su anterior entrega, Fortunata y Benito, con texto y dirección de Laila Ripoll, fue menos afortunada (ver nuestra reseña), siempre en esta línea de adaptación juvenil que muy airadamente desaconsejamos. Pero esta vez, Irma Correa (Ana, también a nosotros nos llevará el olvido, ver nuestra reseña) y José Luis Arellano (Tres sombreros de copa, ver nuestra reseña), mejoran la apuesta alejándose de la impostura PC. Quizás esta Ulloa pudiera gustar a la señora Pardo si resucitara, quién sabe. En su estreno este jueves, un pblico treintañero la aplaudió con serenidad, sin los excesos grupales que protagonizan los cuarentones de la pomada predominante.
Aproximación al espectáculo (valoración del 1 al 10)
Interés: 7
Texto: 7
Dramaturgia: 7
Dirección: 8
Interpretación: 8
Escenografía: 7
Producción: 8
Información a los medios: 5
Programa de mano: n/h
Teatros del Canal
Ulloa
LaJoven / Irma Correa / Emilia Pardo Bazán
1, 2, 3 y 4 de abril de 2021
Texto: Irma Correa
Dirección: José Luis Arellano García
Reparto:
Alejandro Chaparro Tabo
Víctor de la Fuente Julián
lvaro Quintana Pedro
María Romero Nucha
María Valero Sabela
Cristina Varona Jessy
Escenografía y vestuario: Ikerne Giménez
Iluminación: David Picazo
Videoescena: lvaro Luna
Msica y espacio sonoro: Alberto Granados Reguilón
Coreografía y ayudantía de dirección: Andoni Larrabeiti
Caracterización: Sara lvarez
Cartel: Ilde Sandrin & Guillermo Vázquez
Ayudantía de escenografía y vestuario: Lua Quiroga Pal
Ayudantía de videoescena: Arantxa Melero y Elvira Ruiz Zurita
Dirección de producción: Olga Reguilón Aguado
Dirección técnica: David Elcano
Regiduría: Daniel Villar
Ayudantía de regiduría: Paula del Fresno
Técnico de iluminación: Samuel Gaviño
Técnico de sonido: Kike Calvo
Ayudantía de producción: Paloma Rodrigo
Comunicación: María Díaz Pedro Sánchez
Administración y gestión de pblicos: Rocío de Felipe
Presidente Fundación Teatro Joven: David R. Peralto
Realización escenografía: MAY Servicios Sfumato
Ambientación vestuario: María Calderón
Sastre: Gabriel Besa
Ulloa es un reencuentro con Emilia Pardo Bazán en el centenario de su muerte
Duración: 1h 30min
Edad recomendada: a partir de 15 años.
1 de abril: encuentro con el pblico tras finalizar la representación.
1, 2 y 3 de abril 20.00 h
4 de abril 19.00.