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‘Extinción’ por sobredosis de teatro

‘Extinción’ por sobredosis de teatro

Por José Catalán Deus
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jcdeustelefonicanet/6/6/17
sábado 20 de octubre de 2007, 01:00h

Si uno sufre las raquíticas raciones teatrales de una sociedad incapaz para la interpretación, la representación y la ensoñación dramática, y de repente le inyectan en vena seis horas de teatro puro de la más alta calidad, basadas en un texto de un señor como Thomas Bernard y construidas meticulosamente por un señor considerado como Krystian Lupa a la cabeza del teatro europeo, el resultado puede ser mortal: bajón de las defensas corporales, huida preventiva, rendición incondicional. El director mantiene que el aburrimiento del pblico es un mito y que ha comprobado que cuando se ha representado la obra de un tirón, ha habido una relación más cálida con el espectáculo. Las víctimas del impacto fueron numerosas esta vez en Madrid.

Wymazywanie (Extinción) está basada en la novela Auslschung (1984) de Thomas Bernhard, que se suicidó en 1989 tras una carrera literaria de enorme éxito desde posiciones de crítica brutal a la sociedad de su país y su época. Lupa parte del monólogo en el que Bernhard narra la muerte de los padres y hermanos, para crear un personaje que se ve obligado a regresar a la casa paterna y hacer frente a un mundo del que había huido para siempre, al pasado que ya no es pasado, que es futuro, su propio futuro.

Se estrenó en marzo de 2001 y desde entonces, crítica y pblico se han inclinado servilmente ante esta apoteosis de seis horas de duración, de ritmo lento, de estética simple, de gestos prolongados, silencios enormes, movimientos lentos y atmósfera absoluta, fascinante y misteriosamente teatral.

De Extinción, la crítica ha dicho obra maestra meticulosamente construida; marca el nacimiento de un nueva conciencia teatral de la desfalsificación de la realidad, en el que el teatro se convierte en algo más real que la vida misma; la esencia del espectáculo no es la trama, sino las sucesivas mentiras que han ido formando o borrando la realidad; una magistral sinfonía teatral en la que cada voz es importante.

Krystian Lupa dice que el tema central de esta obra es la mentira que ha acumulado el ser humano desde hace siglos, la mentira de los valores, de la cultura que practicamos y de nuestra ética. Me di cuenta de que en Polonia se practican las mismas mentiras y cuando estuve en Barcelona observé lo mismo, aunque se les llame de otra manera. Lupa cree que la obra del escritor austríaco constituye su testamento. Su fascinación por este autor, que ha llevado a escena en numerosas ocasiones se debe, segn confesó, a que Bernhard es para él su escritor iniciático y que le ayudó a superar la crisis de los 40 igual que cuando tuvo la de los 20 le ayudaron Kakfa o Proust. Si no fuese por él mi vida y mi obra creativa habrían tomado otro camino. Cuando se publicó la crítica fue durísima y agresiva. Sin embargo Lupa considera que Extinción es uno de los libros más importantes del siglo XX.

Bernhard no es un escritor de diálogos sino de monólogo interminable. Esto ha supuesto que su adaptación se haya convertido en la creación de otra literatura que ha de empezar desde cero. Desde que se estrenó no ha experimentado cambios en este tema pero sí desde otros aspectos que pueden pasar desapercibidos y que tienen que ver con los gestos, con el interior de los actores, lo que yo llamo su paisaje -dijo-. Los actores no pueden utilizar el mismo tema 50 veces. Es como un tornillo. Si lo enrroscas diez veces no funciona igual de bien, señaló recordando que la filosofía de interpretación de la compañía tiene mucho que ver con la improvisación.

Lupa cree que el populismo es el gran peligro de la democracia. Para cuando reflexiones sobre ello, para cuándo ya sean historia como el nazismo? La crítica de Thomas Berhard a la sociedad actual, al individuo de hoy, -no a Austria y a los austriacos como el pblico con sus risitas parece creer, sino a todos nosotros-, ha gozado de nuestro favor cómplice desde el descubrimiento de este cultivador de un horizonte humano no degenerado, amamantado a los pechos de Cioran. Pero a estas alturaas resulta ya casi banal. Otra vez el nazismo, otra vez la madre autoritaria, el padre cómplice, otra vez la deconstrucción de la familia, de la ley y del orden establecido.

Pues bien: ya nos lo cargamos. Desde que empezó este lento tercer milenio ya no existen y seguimos criticándolo, qué fácil, qué bonito. El nazismo allí, el franquismo acá, el racismo acullá. Ahora lo que hay que observar con valor y audacia es lo que se está creando, la monstruosidad de esta nueva sociedad de las nuevas apariciencias, de las nuevas dictaduras, de las nuevas crueldades de la falsa democracia guiada por los fabricantes de tendencias, los sondeos y los medios de infotainment, la pseudo información del entretenimiento.

El Teatr Dramatyczny de Varsovia, fundado en 1949 con sede en el Palacio de Cultura y Ciencia de la capital polaca, organiza el más importante festival de teatro del país, el Warszawskie Spotkania Teatralne (Encuentros Teatrales de Varsovia), y también desde 2002 Spotkania (Encuentros), el prestigioso festival de teatro internacional. Cuenta con la colaboración habitual de los más reputados directores de la escena polaca. Al Teatro Dramático de Varsovia pertenecen intérpretes como Piotr Skiba, que lleva colaborando con Lupa desde 1970 y es el protagonista, Maja Komorowska, estrella invitada, Jadwiga Jankowska-Cieslak, Adam Ferency (habitual de las películas de Kieslowski), Marek Walczewski.

Lupa, condecorado con la Cruz al Mérito de Austria y la Orden de las Bellas Artes y Humanidades de la Repblica Francesa, ha hecho otras adaptaciones de obras de Thomas Bernhard como Ritter, Dene, Voss (1996), Immanuel Kant (1996) o Los sonámbulos (1998) y de clásicos rusos como Los hermanos Karamazov de Dostoievski o Tres hermanas de Chéjov.

Thomas Bernhard (Heerlen [Holanda], 1931 | Gmunden [Austria], 1989) es uno de los más extraordinarios escritores austriacos del siglo XX, autor de numerosas novelas y obras de teatro. Bernhard mantuvo siempre una relación de amor-odio con su país, Austria. Es autor de novelas y relatos como Helada (1963), Trastorno (1966), La calera (1970), Corrección (1975), Sí (1978), Los comebarato (1980) Hormigón (1982), El sobrino de Wittgenstein (1982), El malogrado (1983), Tala (1984), Extinción (1984) o Maestros antiguos (1985). También es célebre su impresionante autobiografía en cinco volmenes: El origen (1975), El sótano (1976), El aliento (1978), El frío (1981) y Un niño (1982). En su obra teatral (parcialmente publicada en castellano por editoriales como Hiru y Alfaguara) destacan títulos como Una fiesta para Boris (1970), El ignorante y el demente (1972), La partida de caza (1974), La fuerza de la costumbre (1974), El presidente (1975), Minetti (1976), Inmanuel Kant (1978), Ritter, Dene, Voss (1984), El hombre de teatro (1985), Sencillamente complicado (1986) y Heldenplaz (1988).

Wymazywanie (Extinción)
Día 18, primera parte a las 19.00 horas
Día 19, segunda parte a las 19.00 horas
Días 20 y 21, función completa a las 17.00 horas
Dirección, texto y escenografía
Krystian Lupa
Producción
Teatr Dramatyczny de Varsovia
País
Polonia
Idioma
Polaco con sobretítulos en español
Duración aproximada
6 horas (con tres intermedios

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