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Sovrimpressioni, una banalidad tristona

Sovrimpressioni, una banalidad tristona

Por José Catalán Deus
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jcdeustelefonicanet/6/6/17
jueves 12 de enero de 2023, 01:00h

Por inescrutables razones, el Centro Dramático Nacional programa esta pieza de una pareja de dramaturgos italianos inspirada en la película Ginger y Fred (1986) de Federico Fellini. Un diálogo sin mucha enjundia entre un actor y una actriz que trabajaron juntos y ahora descubren lo que han envejecido.

No sabemos si el título original se traduce como superposición o sobreimpresión, en todo caso algo encima de algo, algo superpuesto o sobreimpreso. Dicen los autores: Qué es Sovrimpressioni? Hemos robado el título del espléndido poemario de Andrea Zanzotto y su necesidad de superponer artificio y naturaleza, lengua materna y neologismos, relación con las cosas y destellos de pensamiento. Todo esto nos concierne en la relación que desde hace tiempo tejemos entre la biografía y la ficción, entre las figuras que perseguimos para conocernos mejor y el presente, el fondo histórico que presiona nuestras elecciones, las confunde, las desmiente o las confirma. Muy alambicada descripción para algo bien sencillo.

En la película de Fellini, dos artistas que nunca han estado cerca del éxito, Pippo y Amelia, conocidos por su imitación de la famosa pareja Ginger Rogers y Fred Astaire, vuelven después de muchos años a actuar en pblico en un programa de televisión repleto de banalidad y vulgaridad. En la pieza que comentamos, los personajes Daria y Antonio, después de años de profesión, vuelven a los escenarios como la pareja que les hizo famosos. Se conocen demasiado y mientras les maquillan procelosamente se cuentan impresiones de su vida actual, de sus recuerdos conjuntos, comentarios y anécdotas. Ella habla y habla a la ligera queriendo mostrarse chispeante, y él se muestra circunspecto y un tanto castico.

Lo que ocurre en el escenario transcurre entre el momento en que los dos llegan desde sus presentes diversos, desde sus apariencias, y el momento en que, al cabo de setenta largos minutos, se encuentran maquillados y vestidos para actuar, pero tal como son, ella refugiada en el alcohol y él en su vocación frustrada de atractivo bailarín.

La pieza, exportada a otro contexto, adolece de demasiadas referencias a sus raíces nacionales -el cine italiano, Fellini, Mastroniani, Massina y los personajes Pippo y Amelia-, aderezadas con referencias un tanto crípticas a Greta Garbo y Fred Astaire. El texto es académico hasta resultar un tanto cursi y enhebra ocurrencias sin mayor trascendencia sobre las manías de ella y la angustia de él por ser ya casi viejo; nada ocurre en la mesa de maquillaje donde el uno enfrente de la otra solo se ven a sí mismos reflejados en el espejo frontal que los separa, y nicamente el minucioso tejemaneje de las dos maquilladoras que les asisten entretienen al inquieto espectador que se pregunta qué es lo que está viendo exactamente.

Quizás pretende reflejar el sin sentido de la existencia, el vacío fluir del tiempo, la soledad insalvable de cada uno en su personaje. Y lo consigue, pues a la sensación tan italiana de vacuidad elegante, de culta intrascendencia, se va sumando una tristeza difusa, gratuita, vana, que uno no merece que le superpongan o sobreimpriman a las suyas cotidianas. Quizás el director del Centro Dramático Nacional ha querido compensar con esta educada aportación italiana tanto tremendismo hispano como sube ltimamente a sus escenarios.

Daria Deflorian es una actriz a la vieja usanza con todo la panoplia del actuar femenino. Antonio Tagliarini parece un desganado invitado a una fiesta aburrida. Algo hay en ellos que les despareja y algo hay en la pieza que te impide conectar. El insistente maquillaje pretende que al finalizar la obra sean viejos los que la iniciaron sin serlo, pero ni siquiera la metáfora queda clara. Envejecemos incomunicados, ensimismados en nuestras manías y fantasías: de acuerdo. Pero siempre podría haber algo más.

VALORACIÓN DEL ESPECTCULO (del 1 al 10)
Interés: 5
Texto: 6
Dirección: 6
Puesta en escena: 6
Interpretación: 7
Producción: 6
Programa de mano: 7
Documentación a los medios: n/v

Teatro Valle-Inclán | Sala Francisco Nieva
Sovrimpressioni
Escrita y dirigida por Daria Deflorian y Antonio Tagliarini
Del 11 al 22 de enero de 2023

EQUIPO
Texto y dirección Daria Deflorian y Antonio Tagliarini
Reparto Cecilia Bertozzi, Chiara Boitani, Daria Deflorian y Antonio Tagliarini
Iluminación Giulia Pastore
Técnica Elena Vastano
Vestuario Metella Raboni
Fotografía Greta de Lazzaris
Producción A.D. y Santarcangelo Festival con el apoyo de Carrozzerie y n.o.t Roma y de Ostudio Roma
De martes a domingo a las 18:00, domingo 22, a las 12:00
Duración: 70 min.
Idioma italiano con sobretítulos en castellano
Encuentro con el equipo artístico: 19 ENE 2023

PROYECCIÓN Y COLOQUIO
Siamo qui per provare
Versión original en italiano subtitulada al español
12 ENE | Teatro Valle-Inclán | Sala El Mirlo Blanco
Como venimos haciendo desde hace tiempo, estamos preparando más de una obra en torno a un mismo objeto de estudio, en este caso tres: además de Sovrimpressioni, en otoño del 2021 se estrenó el espectáculo Avremo ancora loccasione di ballare insieme (Todavía tendremos la oportunidad de bailar juntos), y a principios de 2022 se estrenó la película documental Siamo qui per provare (Estamos aquí para probar).

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