Gran acontecimiento: una nueva y excelente ópera fiel a la célebre comedia de Lope de Vega se estrena en el Teatro de la Zarzuela -que no en el palacio del mismo nombre- para asentar la visión conjunta del género musical propio -nuestras zarzuelas son óperas a la española- y mostrar el futuro: dejarse de diferencias artificiales e ir a la síntesis universal y autóctona.
El caballero de Olmedo ha sido adaptada por Lluís Pasqual con un libreto que se centra en el meollo del drama: los celos, la envidia y la venganza de Don Rodrigo contra Don Alonso, que le ha arrebatado el corazón de su prometida Doña Inés, le ha derrotado en el lance de toros y encima le ha salvado la vida. Ser más guapo, más valiente y más generoso a menudo solo trae la inquina de la mayoría grisácea, y Pasqual ha puesto el acento en el que se considera el pecado capital de los españoles, la envidia al que es mejor que t, la bajeza maledicente cuando no de obra contra el que te tiende la mano, el desagradecimiento al que debieras gratitud. Queda bien expuesto en la trama. Para saber más de la obra original de Lope de Vega, véase nuestra reseña de su magnífica puesta en escena en 2018.
Arturo Díez Boscovich, un compositor español de 44 años que a pesar de haber hecho ya muchas cosas todavía es casi desconocido, ha convertido la oportunidad de este encargo en una entrega redonda, una auténtica opera actual con obertura, siete escenas y réquiem final que calibra tradiciones clásicas desde la medieval a la atonal del siglo pasado para ofrecer una pieza equilibrada, apta para oídos populares y elitistas, para el conservador pblico de este teatro y para los que en el competidor Teatro Real buscan sobre todo novedades rupturistas. No es poco mérito el camino del medio, el que propugna el Tao, el de los sensatos nunca bisagra. Esta ópera es excelente en su conjunto y supera a muchas actuales europeas y americanas que nos han llegado con grandes ínfulas en la ltima década.
El malagueño Boscovich hereda de su padre y su abuelo su instinto musical, ha dirigido ya más una decena de orquestas, varios musicales de éxito y compuesto una banda sonora cinematográfica premiada. Se decanta por la composición y es autor de varias partituras sinfónicas, corales y de cámara. En el Teatro de la Zarzuela ha dirigido anteriormente Doña Francisquita de Amadeo Vives, La chulapona de Federico Moreno Torroba y Zarzuela en danza (Una historia bailable a través de la Zarzuela) con una amplia selección de fragmentos de numerosos compositores líricos. Su partitura tiene un prólogo sinfónico muy ambicioso y un réquiem final que, aunque encajado con calzador, es de muy buena factura y permitió al coro lucirse.
El director musical de la obra y del teatro, Guillermo García Calvo, esta vez estuvo a sus anchas y consiguió unas prestaciones de la orquesta titular a todo trapo, sonando enorme, contundente, equilibrada y precisa. Con el eco de valses y fandangos, giros cadenciales y texturas del ltimo renacimiento, envuelve la partitura la msica popular española con referencias a Erich Korngold cy algo de la solemnidad del Tristan und Isolde wagneriano, con un despliegue de leitmotives asociados al sino de don Alonso, a la intensidad amorosa, a la presencia de Inés, a los solos de violín y tritonos que conducen las intrigas de Fabia. Díez Boscovich degrada gradualmente el material musical hasta tornarlo en pesadilla. Sucede en la orquestación que transforma emocionalmente los dos de los amantes el primero, ilusionante con la imitación del canto de los pájaros, el arpa y la celesta; el segundo, predice en los metales graves el forzoso adiós, en la incursión atonal de la Sombra, en los susurros escalofriantes del coro que acechan al caballero, en los ritmos amenazantes y clusters que tensan el asalto mortal de don Rodrigo. Si el coro interno inicial nos advertía de la tragedia, en el réquiem final llora al caballero, junto a Tello, Inés y Leonor fuera de sus personajes, escribe Carmen Noheda en su artículo Una quimera de envidia, viento y sombra, que se incluye el extenso e inmejorable como siempre folleto documental a disposición de los que no se conformen con el escueto programa de mano.
La escenografía de Daniel Bianco, que se despide de la dirección de este teatro después de un trabajo notable de ocho años, es de altos vuelos, notable imaginación y certera eficacia sin derroches sobrantes. El movimiento de sus grandes paneles decorados por una video escena sobresaliente de Franc Aleu consigue sugerir los sucesivos ambientes en una mezcla de figuración poética y abstracción que recuerda a Mark Rothko, el gran expresionista ruso-estadounidense que quiso expresar las emociones básicas en sencillas combinaciones de color llenas de magia. Así, Aleu nos pasea por campos castellanos y estancias de Medina y cuando tiene que expresar las mayores emociones proyecta franjas deslumbrantes rojas y amarillas de acertado simbolismo.
Franca Squarciapino procura un acertado vestuario historicista de esta gran producción (grande de resultado y no excesiva de presupuesto), en la que las iluminación de Pascal Mérat está igualmente a la altura. Una vez más hay que felicitar Nuria Castejón, esta vez por la austeridad adecuada que ha dado a sus contribución coreográfica, y agradecer el trabajo del maestro de esgrima Jess Esperanza. El resultado global de la propuesta escénica de Pasqual es de los mejor que se ha visto en la Zarzuela en las ltimas temporadas y nos reconcilia con un grande de nuestra escena que ha sabido superar su afrancesamiento de antaño por una españolidad que le potencia.
Este domingo, el tenor Joel Prieto hizo un Don Alonso irreprochable en una línea lírica coherente y mantenida toda la función. Yel barítono mexicano Germán Olvera le hizo una réplica cotundente en un solidísimo Don Rodrigo que pugnó por ser el verdadero protagonista de la pieza. Bien secundados los dos, especialmente el primero por su escudero Tello, que el bajop Rubén Amoretti bordó, pero también en el bajo Gerardo Bullón hizo un Don Fernando con menos papel pero buerna soltura. La Doña Inés de Roció Pérez parte de un papel menos relevante y con Berna Perles como su hermana Doña Leonor formaron una réplica femenina sobrepasada por los galanes, pero potenciada por Nicola Beller Carbone como Fabia, la inevitable alcahueta intermediaria en aquellos tiempos donde era imposible a los enamorados verse en persona. Los siete formaron un reparto de altura, operístico, el que merece la ópera española llamada zarzuela.
Con el comienzo de la temporada 2023/2024 el templo del género musical español ha querido dar un paso adelante con este tercer estreno absoluto de una obra lírica ibérica en menos de un año, encargos todos ellos del propio Teatro a compositores de muy distintas trayectorias; tras Policías y ladrones de Tomás Marco y Trato de favor de Lucas Vidal, ha sido el turno de esta notable ópera de Díez Boscovich. Una composición que cuenta, además, con un libretista de excepción, ese dramaturgo de dramaturgos que fue, que es, el prodigioso Lope de Vega, cuya poesía, a lo largo de los tres ltimos siglos, ha estado presente en zarzuelas tan diversas como Doña Francisquita (1923), La villana (1927) o La rosa del azafrán (1930), de las que la primera y la ltima se podrán ver también en la temporada que ahora comienza.
Aproximación al espectáculo (valoración del 1 al 10)
Interés: 9
Msica: 8
Libreto: 8
Dirección artística: 8
Dirección musical: 8
Voces: 8
Orquesta: 8
Coro: 8
Producción: 9
Teatro de la Zarzuela
El caballero de Olmedo
Ópera basada en la obra de Lope de Vega
6, 8, 11, 13, 14 Y 15 de octubre de 2023. 20:00 horas (domingos, a las 18:00 horas)
Msica de ARTURO DÍEZ BOSCOVICH
Libreto de LOPE DE VEGA, EN UNA ADAPTACIÓN DE LLUÍS PASQUAL
Nueva producción del Teatro de la Zarzuela
ESTRENO ABSOLUTO
Duración aproximada: 100 minutos (sin intervalo)
Dirección musical
GUILLERMO GARCÍA CALVO
Dirección de escena
LLUÍS PASQUAL
Escenografía
DANIEL BIANCO
Vestuario
FRANCA SQUARCIAPINO
Iluminación
PASCAL MÉRAT
Coreografía
NURIA CASTEJÓN
Videoescena
FRANC ALEU
Maestro de esgrima
JESÚS ESPERANZA
Reparto
Don Alonso JOEL PRIETO (días 6, 8, 11, 13 y 15) / JUAN DE DIOS MATEOS (día 14);
Doña Inés ROCÍO PÉREZ (días 6, 8, 11, 13 y 15) / ALBA CHANTAR (día 14);
Don Rodrigo GERMN OLVERA (días 6, 8, 11, 13 y 15) / RAMIRO MATURANA (día 14);
Fabia NICOLA BELLER CARBONE;
Doña Leonor BERNA PERLES;
Don Fernando GERARDO BULLÓN;
Tello RUBÉN AMORETTI.
Orquesta de la Comunidad de Madrid
Titular del Teatro de La Zarzuela
Coro del Teatro de La Zarzuela. Director: Antonio Fauró.