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Els Joglars cometen ‘cervanticidio’

Els Joglars cometen ‘cervanticidio’

Por José Catalán Deus
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jcdeustelefonicanet/6/6/17
lunes 01 de abril de 2013, 01:00h

Nada queda de Cervantes en esta sucesión de despropósitos

Si la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) avala y coproduce una adaptación de El coloquio de los perros, una de las Novelas Ejemplares de Miguel de Cervantes, será porque va en serio y merece la pena, piensas. Pero asistirás a noventa minutos de vergenza ajena, en los que la trama y el texto cervantinos son sometidos al oprobio más espantoso, convertido nuestro coloquio perruno en una sucesión de chistes malos, de diálogos infames trufados de alusiones a la papilla des-informativa nacional, de personajes zafios, de situaciones truculentas, de un despliegue de mal gusto en una producción infame. Nos querellamos por cervanticidio contra Els Joglars, que ha gozado de las complicidades de Albert Boadella, director de los Teatros del Canal, y de Helena Pimenta, directora de la CNTC. Mala jornada para el teatro clásico. Haces una cosa así con Shakespeare en el Globe Theatre de Londres y te meten en la cárcel.

El coloquio de los perros a primera vista no parece más que un gracioso cuento de animales, pero es una penetrante alegoría. El perro Berganza -que es un perro y no una perra, que hasta eso han modificado-, esconde ni más ni menos que al mismo don Miguel, que llevó una vida de perros sobre la que en esta narración reflexiona ya al final de sus días. La conversación que sostiene con su colega perruno Cipión es una dialéctica sobre el arte de escribir. El sentido alegórico, muy lejos de quitarle a la narración el tono gracioso, lo aumenta por la sátira, dice Giovanni Previtali-Morrow, uno de los incontables estudiosos que se han acercado a esta fantástica pieza.

Más acá de la literatura con animales parlantes -fábulas de Esopo, El Asno de oro de Lucio Apuleyo, y las Sátiras de Luciano, por ejemplo- Cervantes se representó en el perro Berganza, no en las cosas que suceden, sino en las conclusiones que merecen al can sobre la vida y las injusticias que invariablemente la jalonan. Con un estilo sencillo que los procesados por cervanticidio califican varias veces de ininteligible, limpio de artificios y podado de disgresiones, expresa sin rodeos su decepción evitando el tono quejoso o moralizador, y mezclando la realidad con la fantasía, enseña y deleita con gracia en esta indeleble novela ejemplar, escrita en los ltimos años de su vida, en el momento álgido de su producción literaria y de su capacidad creativa. Su estilo, de la mayor sencillez, es vehículo de hondo pensamiento; sus descripciones pintan la realidad al lado de la más animada fantasía; la narración de los hechos es acompañada por razonamientos y juicios sobre lo bueno y lo malo de la vida, en los hombres y en la literatura; la censura es sazonada de risa; la amargura es moderada por una filosofía estoica, y con la burla dice verdades de esas como puños.

En El Coloquio como en El Quijote, es Cervantes a la vez realista y visionario, conocedor de lo mundano e idealista. También posee el don de la risa ante la adversidad, y la altura espiritual del filósofo. No es esta la primera adaptación teatral del Coloquio, ni mucho menos; precisamente coincide con otra que se ha visto hace pocos días en el Indifestival de Teatro Alternativo de Santander, con los actores Chete Lera y Chema de Miguel como los dos canes parlantes en un montaje que dirigía Emilio del Valle.

Pero aquella no la hemos visto y esta desgraciadamente sí. Los imputados transforman el coloquio de Berganza y Cipión en un despropósito con la maldita disculpa de siempre, actualizarlo, y con un personaje nefasto, Manolo, guarda de seguridad de una perrera municipal, al que Cipión y Berganza cuentan su vida: primero cachorros a la venta, luego guardianes de un rebaño, después mimadas mascotas, más adelante sabuesos detectores de droga en la aduana, y tras ello atracción callejera, hasta refugiarse en la tranquilidad de la perrera donde se encuentran felices. Cuando una pareja de animalistas, supuestos defensores de los derechos de los animales, se empeñan en liberarlos, ellos se oponen. Y allí se quedan con el bueno de Manolo. Pobrecillos.

Ramon Fontserè, que se ha quedado a cargo de estos Els Joglars, lo hace casi todo para ahorrar presupuesto, adaptación, dramaturgia, dirección y el papel protagonista del perro Cipión. Como tenía que acompañarle Pilar Sáenz, Berganza es una hembra. Ramón y Pilar son dos perros imposibles, mal caracterizados, a los que a menudo apenas se entiende. Dolors Tuneu y Xavi Sais -buenos actores, sin duda- hacen el resto, como ocho o diez personajes perrunos y humanos a cual más disparatado e histriónico, incluido un veterinario que castra a Cipión y vacía las entrañas de Berganza en una escena de realismo vomitivo. Y olvidemos al susodicho Manolo a cargo de Xevi Vilà. Cuatro actores y el director, una escenografía consistente en un tablón tendido en el escenario, las máscaras de Anna Rottier y las rotaciones de focos de Bernat Jansà y ya tenemos la prueba del delito.

Albert Boadella, a quien dirigir un trasatlántico tan complejo e importante como los Teatros del Canal debía ocupar 25 horas cada día, no sólo ultima en la actualidad un nuevo musical -El Pimiento Verdi- sino que ha tenido tiempo para ser cómplice de esta adaptación más que libre, liberticida, y de esta dramaturgia, que así la denominan. Els Joglars tiene difícil salvación y emperrarse en ello sólo producirá aullidos.

Demos la palabra a los acusados: Después de El Retablo de las Maravillas y de En un lugar de Manhattan, nuestra admiración por Cervantes permanece intacta, convirtiéndose en un excelente compañero de viaje en este nuevo andar escénico de El coloquio de los perros, dice Ramon Fontserè. La estructura dramática de El coloquio de los perros incide en los aspectos contemporáneos causados por esta nueva realidad, enfrentándola a la óptica, el lenguaje y los razonamientos cervantinos con que se expresan los protagonistas del relato, dice Albert Boadella. Con esta coproducción la CNTC pretende, tal como figura en nuestro Plan Director, seguir dando cabida a la libertad de creación en escena, acogiendo diferentes lenguajes teatrales que aporten nueva luz sobre nuestros textos del Siglo de Oro. Al tratarse la obra de Cervantes de una novela ha sido especialmente necesaria una adaptación dramatrgica apropiada Agilidad, hondura, sencillez, frescura Nuestros espectadores van a disfrutar, estoy segura, recomienda Helena Pimenta, directora de la CNTC.

Oído todo lo cual, fallamos que los acusados han perpetrado con premeditación y alevosía un auténtico teatricidio contra la pieza cervantina, sin más propósito que alimentar su ego y aumentar su pecunio. Que adaptar El coloquio de los perros es libre pero debiera ajustarse a unos mínimos de respeto. Que los clásicos sufren de especial fragilidad al no poderse defender de atentados semejantes. Que la fama y prestigio de algunas de las personas e instituciones involucradas puede agravar el desaguisado ante el pblico inocente (que por cierto este domingo llenaba el teatro y aplaudió a rabiar). Por todo ello fallamos que Els Joglars y la CNTC deberán enmendar el daño producido en ulteriores producciones, o ser desterrados para siempre.

VALORACIÓN DEL ESPECTCULO (del 1 al 10)
Interés: 4
Texto: 3
Dirección: 5
Interpretación: 6
Escenografía: 3
Realización: 5
Producción: 3
Programa de mano: 5
Documentación a los medios: n/e

CNTC Teatro Pavón
EL COLOQUIO DE LOS PERROS
Adaptación libre a partir de la novela de Cervantes y dramaturgia de Albert Boadella, Martina Cabanas y Ramon Fontserè
Dirección: Ramon Fontserè.
Coproducción CNTC y Joglars.
(Del 26 de marzo al 28 de abril)

Elenco
Ramon Fontserè: CIPIÓN
Pilar Sáenz: BERGANZA
Dolors Tuneu y Xavi Sais: OTROS PERSONAJES Y ANIMALES
Xevi Vilà: MANOLO

Equipo
Espacio escénico, Albert Boadella y Ramon Fontserè
Diseño de iluminación, Bernat Jansà
Diseño de sonido, Xevi Sáenz
Msica, Carles Cases
Ayudante de dirección, Martina Cabanas
Máscaras, Anna Rottier
Realización de escenografía, atrezzo y vestuario, Llorens Corbella
Coproducción, Els Joglars / CNTC

Duración 1 hora 25 minutos.
Precio nico: 20

Gira:
Bilbao : 1- 5 de mayo
Alcázar de San Juan: 8 de mayo
Guadalajara: 11 de mayo
Ciudad Real: 25 de mayo
León: 28 y 29 de mayo.

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