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Nada a ambos lados de la puerta
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Nada a ambos lados de la puerta

Por José Catalán Deus
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jcdeustelefonicanet/6/6/17
lunes 23 de septiembre de 2013, 01:00h

Cinco autores han contribuido con sus textos, y el director los ha ensamblado a su parecer en un proyecto tan ambicioso como fallido. Nada tras la puerta quiere reflejar el mundo global, el conflicto norte-sur, el egoísmo del norte, las privaciones del sur, demasiadas cosas y con demasiadas ideas preconcebidas. El resultado no es bueno ni en el fondo ni en la forma.

Gracias a la cuidada edición de los textos en un librito del Centro Dramático Nacional, podemos evaluar que no son tan malos como parecen en escena. El de Juan Cavestany refleja a tres españolitos de clase media acomodada mientras presencian la transmisión televisiva de un partido de ftbol; se nota que nole gustan los españolitos ni el ftbol. Los otros cuatro textos exploran situaciones de odio, de racismo, y sobre todo de violencia sexual en países pobres. No es que estén mal escritos, es que se nota demasiado que están escritos de oídas, aunque un reportero intrépido les haya asesorado.

Se ha seguido ese discutible método de creación colectiva que consiste en difuminar las responsabilidades e ir encontrando terreno compartido, lo que casi siempre termina conduciendo a lo anodino, a lo establecido, a la verdad dominante. La función al parecer se reescribe en cada ensayo, los autores trabajan junto a los siete actores y actrices en una metodología que podríamos denominar de escritura a pie de escenario, lo que ha terminado en mezcolanza confusa. Al repetirse el personaje más malvado del trío futbolero de Cavestany en las situaciones más horribles (y grotescas) que los otros cuatro autores han imaginado -conseguidor de sevicias colectivas de turismo sexual, comprador de niño negro para convertirlo en su esclavo sexual- la reflexión se convierte en desagradable panfleto que sólo puede producir el rechazo del espectador no proclive a los adoctrinamientos.

La escenografía enfrenta un salón en el que ven la tele los malos con un feo enrramado que pretende aludir a un nido, un vientre o una raíz que nos remitirá a la vida, y otras veces nos recordará a una corona de espinas, una verja o una valla que remitirá al dolor, donde se lamentan las cuatro jóvenes oprimidas: sinceramente y sintiéndolo en el alma, es uno de los más feos montajes contemplados en esta sala desde su inauguración. La iluminación y el vestuario se empeñan en resaltar el cutrerío reinante, y la msica en directo colabora al desperfecto con un invitado de piedra en un rincón de la escena destrozando las Variaciones Goldberg en una pianola eléctrica y añadiendo ilustraciones musicales atrabiliarias.

El director Mikel Gómez de Segura es el principal responsable del desaguisado, si no lo fuera el CDN por programar algo tan inmaduro, coincidiendo además con el ciclo internacional de Una mirada al mundo para mayor inri. Si resultan aceptables aunque esquemáticos los tres personajes del relato de Cavestany, no ocurre lo mismo con las cuatro bacantes que actan de contrapartida encarnando al sufrimiento femenino de la población oprimida. Son papeles plañideros de cartón quejoso, inverosímiles e inaceptables en su encarnación lacrimosa de todos los males del mundo.

Hubo un tiempo lejano en el que tenía algn sentido el teatro de denuncia sobre injusticias desconocidas, ignoradas. Pero hoy día los medios masivos de comunicación en su afán sensacionalista no es que informen, es que atufan con todo el horror que acompaña a la existencia humana. Es el momento de la reflexión y de separar el polvo de la paja. Y no de escoger las historias más abracadabrantes. Es mejor además escribir de lo que se conoce que de lo que se ignora, porque no hay asunto baladí ni argumento que no pueda contener verdades como puños.

Nada tras la puerta es una parodia sensibilera de la compleja situación actual del mundo que nos rodea, un magma de lugares comunes con el nico objeto de darse unos cuantos golpes de pecho y luego irse a cenar. Preocupa su coincidencia en los escenarios madrileños, su enfoque similar y una autoría en parte compartida con Revolución. Hazme reír (ver nuestra reseña). Es como una conspiración de impotencia cebándose en una generación teatral criada con quizás demasiado mimo que desgraciadamente no parece estar a la altura de las circunstancias.

VALORACIÓN DEL ESPECTCULO (del 1 al 10)
Interés: 4
Textos: 5
Dirección: 4
Interpretación: 5 (desigual reparto de notables y suspensos)
Escenografía: 4
Iluminación: 4
Vestuario: 4
Producción: 4
Programa de mano: 6
Documentación a los medios: 7

Centro Dramático Nacional
Teatro Valle Inclán, sala pequeña
Nada tras la puerta
Del 20 de septiembre al 20 de octubre de 2013

Autores de los textos: Juan Cavestany, José Manuel Mora, Borja Ortiz de Gondra, Yolanda Pallín, Laila Ripoll
Dirección: Mikel Gómez de Segura
Colaboración en la dramaturgia: Hernán Zin
Escenografía y vestuario: Elisa Sanz
Iluminación: Oier Ituarte
Composición y msica en directo: Mikhail Studyonov
Documentación audiovisual: Contramedia Films (Sergio Carmona)
Coproducción:Centro Dramático Nacional y Traspasos K

Reparto (por orden alfabético)
Josean Bengoetxea
ngela Cremonte
Sandra Ferrs
Carolina Lapausa
Marta Larralde
Lidia Navarro
Alfonso Torregrosa

ACTIVIDADES PARALELAS
-Lunes con voz: El mundo de los excluidos
SALA FRANCISCO NIEVA
30 de septiembre, 20.00 h
Entrada libre hasta completar aforo.
-Encuentro con el pblico
Con la presencia del equipo artístico de la obra
Jueves 3 de octubre al finalizar la representación
Entrada libre hasta completar aforo.

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