Estrenada en 1770 deslumbró a sus intérpretes y al público, que agotó el aforo en las 21 funciones del Teatro Regio Ducal. Con la madurez, inspiración, hondura y belleza de algunas de sus arias, Mozart deja de ser el simpático niño prodigio exhibido por toda Europa para convertirse en un creador único con una “doble personalidad” -la artística, inconmensurable, y la personal, desconcertante- que mantuvo ostensiblemente a lo largo de su vida y que sigue siendo un misterio para todos los estudiosos de su obra.
La puesta en escena de Claus Guth -‘inspirada en la famosa serie de televisión Succession’ nos recuerda el Real (y como ni sabíamos de ella, hemos tenido que enterarnos de que cuenta las intrigas inmorales de una familia propietaria de un conglomerado global de medios de comunicación)- plantea el drama realista de un hombre poderoso y despótico traicionado por sus hijos a dos niveles, los hechos reales por un lado, y su reflejo onírico en el subconsciente de los protagonistas. Ello se consigue con un escenario rotatorio en el que se alternan un salón de mansión ricachona con barra libre y diván grandote, y al que va adosado un despachito, con una metáfora del cerebro de forma semicircular y envoltura reticular oprimente. Para separar ambos espacios un recoveco con escalera de incendios que hará de calabozo en algún momento. Para representar ese subconsciente paralelo doce bailarines son cuadrillas de sombras negras itinerantes o copias de la protagonista y a veces del hijo menor del rey de Ponto. También irrumpen ocasionalmente en las escenas reales saliendo de su molde y mezclándose con los personajes.
Todo ello complica aún más un complicado libreto que necesita un resumen previo para abrirse paso. Pero no queda aquí la cosa, porque el jovenzuelo Wolfang planteó que los dos hijos del rey fueran ‘castrati’, y son interpretados por una soprano y un contralto, lo que añade pimienta equívoca a un lío sobre el que se eleva la música afortunadamente. Una partitura sin sorpresas que sigue fielmente el patrón de la llamada opera seria del siglo XVIII, una sucesión de recitativos y arias da capo cuya escritura se adaptaba a las características de cada cantante para que pudiera lucir sus dotes vocales. Pese a las limitaciones estilísticas y formales del ese formato histórico, en la partitura aflora la belleza y riqueza del melodismo tan característico de Mozart, así como momentos de hondura, trascendencia y fuerza dramática inconcebibles en alguien de su edad. No existe la menor duda de su autoría, y sin embargo, uno dudaría de que haya sido posible semejante hazaña.
Ivor Bolton, tiene fama de gran intérprete mozartiano, y al frente de la orquesta titular consiguió que la coherencia de la música -repetitiva, armónica, grata- sobresaliera sobre decorados caprichosos y personajes irreales. Este martes tocaba el reparto encabezado por el tenor sudafricano Siyabonga Maqungo, un Mitridate pintoresco, y Ruth Iniesta, una Aspasia correcta. Destacó especialmente el debut afortunado de la soprano vasca Vanessa Goicoechea en el papel del hijo menor del rey, Sifare, y Tim Mead fue imponiéndose a las incongruencias de un hijo mayor, Farnace, de aparición desastrosa en escena convertido en acosador de baja estofa; Sabina Puértolas bordó vocalmente a Ismene, la prometida despechada de Farnace, pero actoralmente estuvo incomprensible. El contralto Jorge Franco hizo al romano Marzio y el croata Franko Klisovic al adjunto Arbate, los dos adecuadamente. Lo verdaderamente destacable es el trío protagonista de sopranos españolas, un conjunto magnífico, una satisfacción nada frecuente en nuestro señero coso operístico. Si le sumamos a los Marzio de ambos repartos, y a la presencia aún más fuerte de voces nacionales en el primer reparto nos encontramos con una presencia española mayoritaria, lo nunca visto, lo que celebramos.
Ivor Bolton y Claus Guth ya trabajaron juntos en el Teatro Real en Orlando (2023), Las bodas de Fígaro (2022), Don Giovanni (2020), Lucio Silla (2017) y Rodelinda (2017). Se entienden. La tragedia de Racine, escrita cien años antes del libreto, transcurre en Ninfea, reino de Ponto, en el siglo I aC., cuando el rey Mitridate IV es derrotado por los romanos. Claus Guth traslada la trama a los años 60-70 del pasado siglo -con escenografía de Christian Schmidt, vestuario de Ursula Kudrna e iluminación de Olaf Winter- articulando como decíamos escenas realistas en espacios domésticos con otras más metafóricas y abstractas, en las que doce bailarines evocan los fantasmas, miedos, pasiones, angustias y sueños de los personajes.
La obra se estrenó con gran éxito hace dos siglos y medio con una orquesta de 56 músicos, inusitada para la época, y con el propio Mozart al clave y dirigiendo las primeras representaciones. Consta de una obertura, veintiún arias, una cavata, una cavatina, un dúo y un coro final, que ha sido esta vez suprimido. Mozart intercaló siete recitativos acompañados. Ivor Bolton, que tras esta temporada cede su puesto de director artístico del Real a Gustavo Gimeno, dirigía su sexto título mozartiano después de Die Zauberflöte (2016 y 2020), Lucio Silla (2017), Idomeneo (2019), Don Giovanni, (2021) y Le nozze di Figaro (2022).
La ópera, que se presentó por primera vez en el Real en 2005 pero en versión de concierto, con Les musiciens du Louvre bajo la dirección de Marc Minkowski (quienes la grabarán en 2021 y está disponible en Spotify para los amantes de las comparaciones), es accesible y llevadera.
‘Mirtridate, re di Ponto’ es una de las primerizas obras de Mozart, que hizo 22 óperas. Merece sin duda ser degustada y no defrauda en absoluto. Esta producción es un intento loable de crear un espectáculo entretenido a partir de un contenido muy estático y una trama de folletín. Lo logra en buena medida, aunque sean posibles otros enfoques. El aforo no estaba completo y el público aplaudió mucho.
Aproximación al espectáculo (valoración del 1 al 10)
Interés: 8
Partitura: 8
Libreto: 5
Dirección artística: 6
Dirección musical: 8
Puesta en escena: 7
Interpretación: 7
Producción: 7
Teatro Real
MITRIDATE, RE DI PONTO
Ópera seria en tres actos
Música de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)
Libreto de Vittorio Amedeo Cigna-Santi, basado en la traducción de Giuseppe Parini de Mithridate, de Jean Racine.
23, 25, 26, 28, 30 de marzo de 2025
1, 4, 5, 8, 9 de abril de 2025
Dirección musical Ivor Bolton
Dirección de escena Claus Guth
Escenografía Christian Schmidt
Vestuario Ursula Kudrna
Iluminación Olaf Winter
Dramaturgia Konrad Kuhn
Coreografía Sommer Ulrickson
Escenógrafo asociado Florian Schaaf
Coach de dicción Rita de Letteriis
Afinación de instrumentos barrocos Daniel Burki
Mitridate Juan Francisco Gatell (23, 26, 28 mar; 1, 4, 8 abr)
Siyabonga Maqungo (25, 30 mar; 5, 9 abr)
Aspasia Sara Blanch (23, 26, 28 mar; 1, 4, 8 abr)
Ruth Iniesta (25, 30 mar; 5, 9 abr)
Sifare Elsa Dreisig (23, 26, 28 mar; 1, 4, 8 abr)
Vanessa Goicoechea (25, 30 mar; 5, 9 abr)
Farnace Franco Fagioli (23, 26, 28 mar; 1, 4, 8 abr)
Tim Mead (25, 30 mar; 5, 9 abr)
Ismene Marina Monzó (23, 26, 30 mar; 1, 4, 8 abr)
Sabina Puértolas (25, 28 mar; 5, 9 abr)
Marzio Juan Sancho (23, 26, 28 mar; 1, 4, 8 abr)
Jorge Franco (25, 30 mar; 5, 9 abr)
Arbate Franko Klisović
Actor, el mayordomo José Luis Mosquera
Continuo Clave Roderick Shaw y Violonchelo Simon Veis
Trompa natural en escena Jorge Monte de Fez
Orquesta Titular del Teatro Real
Estrenada en el Teatro Regio Ducal de Milán el 26 de diciembre de 1770
Estreno escénico en el Teatro Real
Coproducción del Teatro Real con Oper Frankfurt y el Gran Teatre del Liceu de Barcelona.
Duración aproximada 3 horas y 15 minutos
Parte 1: 1 hora y 40 minutos
Pausa de 25 minutos
Parte 2: 1 hora y 10 minutos
–2 de abril a las 12.00 h. y 3 de abril a las 18.00 h. | MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL, Cámara acorazada
VISITA EXCLUSIVA: Tocando la historia: Mitrídates frente a Roma
El Museo vuelve a abrir excepcionalmente su cámara acorazada para poder ver (y tocar) algunas de las monedas griegas y romanas más singulares de su colección. Los visitantes, acompañados por los técnicos del departamento de Numismática, podrán observar algunas piezas en cuyo anverso aparece Mitrídates, rey de Ponto (112-63 a.C.), personaje histórico que se enfrentó en tres guerras a la poderosa Roma.
Acceso gratuito previa reserva en este enlace desde una semana antes de la visita.
Aforo limitado a 10 personas.
–7 de abril a las 19.00 h. | CASA ASIA
CONFERENCIA: Mahabharata: la legendaria y espiritual epopeya india, Agustín Pániker, editor, .
Entrada libre hasta completar aforo, previa inscripción en este enlace.