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Las pinturas que forjaron el mundo hispánico, por J.C.Deus

Las pinturas que forjaron el mundo hispánico, por J.C.Deus

Por José Catalán Deus
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jcdeustelefonicanet/6/6/17
lunes 25 de octubre de 2010, 01:00h

Trinidad en la tierraTodavía es dificilísimo ultimar un proyecto comn iberoamericano alrededor de cualquier tema. Todavía los responsables de las instituciones de toda laya no consiguen expresar lo que es una realidad desde hace cinco siglos: la existencia de una comunidad cultural iberoamericana indeleble y resistente a sistemáticos intentos de demolición y a la inquina cainita de algunos de sus miembros. Pintura de los reinos. Identidades compartidas en el mundo hispánico tiene el modesto objetivo de reflejar una obviedad: cómo España, la superpotencia del siglo XVI, unificó con rapidez y eficacia su enorme imperio americano, cómo vació sus energías para crear un ámbito cultural profundo más allá del colonialismo, cómo construyó sociedades inmensas a imagen y semejanza de la propia, y cómo la pintura -principal mecanismo de identidad mediática y propagandística de la época- contribuyó a ello de forma magnífica. Pues bien, este modesto objetivo de reflejar una obviedad ha costado diez años, ingentes esfuerzos, fuertes patrocinios y seguramente no pocos disgustos. Pero aquí está este recorrido por los virreinatos de Nueva España y Per durante los siglos XVI y XVII, una impresionante polifonía a mayor gloria de aquella Monarquía Hispánica tan injustamente vapuleada, una muestra efectiva de arte global, el primero de la edad moderna.

Contemplar juntas crucifixiones pintadas simultáneamente en México, Lima y Sevilla, o inmaculadas gemelas a ambos lados del atlántico, o toda la iconografía católica implantada en unas décadas en un continente entero, nos ilustra con eficacia la inmensidad de la obra cultural que vivió Hispanoamérica. El Palacio Real de Madrid, como sede principal de la exposición en su edición española, acoge 68 de las obras expuestas mientras que el Museo Nacional del Prado complementa la exhibición con otras 36.

En Palacio, son tres las secciones: Formación de un lenguaje visual comn; Hombres, modelos y obras de arte en tránsito; e Identidades compartidas. En Variedades locales se ha optado por organizar las obras por capítulos temáticos y no por escuelas geográficas, con la idea de mostrar mejor las similitudes. Los Retratos confirman la repetición de los convencionalismos, en cuanto a posturas y composición, Conquista y Evangelización muestra un conjunto de obras americanas que ilustran la incorporación de los nuevos territorios.

La muestra en el Museo del Prado es complementaria a la del Palacio Real, enfatizando an más el objetivo de la misma: identificar un lenguaje comn y al mismo tiempo las particularidades locales. Consta de una sección que muestra las grandes líneas del desarrollo estilístico de la pintura occidental durante los siglos XVI y XVII, a través de obras españolas e iberoamericanas; y un ltimo grupo en el que se muestra la manera como se abordó en Iberoamérica y España la representación de varios temas religiosos muy frecuentados por los pintores, como son la Inmaculada Concepción y la santidad femenina.

Tras el primer contacto con América a finales del XV, el siglo XVI es el momento álgido de la expansión territorial española y portuguesa por el continente. Se creó una compleja estructura administrativa, se fundaron nuevas ciudades, y llegó una abundante población procedente de la Península Ibérica y otras zonas europeas. Entre los nuevos pobladores había numerosos artistas, que trajeron técnicas, estilos y fórmulas compositivas aprendidas en Europa, y pondrían las bases para el desarrollo de las artes plásticas y la arquitectura en Iberoamérica. Fue un proceso lento, que se consolidó durante las ltimas décadas del siglo, y en el que participaron artistas de Italia, Flandes y España.

Esa variedad permitió que el arranque de la pintura en Iberoamérica fuese muy rico, y reflejara las principales tendencias del arte europeo. Así lo atestiguan las obras de esta sección, realizadas por pintores nacidos en Europa, como el jesuita italiano Bernardo Bitti, que en 1575 se estableció en Cuzco; el español Alonso Vázquez, que después de contribuir al desarrollo del manierismo en Andalucía se trasladó a México en 1603; o el también italiano Mateo Pérez de Alesio, que trabajó en Lima desde 1588. Otros pintores enviaron sus obras, como Martín de Vos.

En las primeras décadas del siglo XVII, e impulsado por artistas como Caravaggio, se extendió por Europa un movimiento pictórico que reivindicaba la realidad como materia fundamental de la pintura, y utilizaba la técnica claroscurista como instrumento principal para describir esa realidad. Es el Naturalismo, una de las corrientes pictóricas que tuvieron un carácter más internacional. El lenguaje naturalista se extendió por Iberoamérica durante las décadas centrales del siglo e interesó a la mayor parte de los pintores activos entonces.

Desde mediados del siglo XVII los pintores activos en Iberoamérica y sus patronos se fueron haciendo cada vez más ambiciosos en lo que se refiere a formatos, soluciones compositivas y lenguajes pictóricos, y se desarrolló un estilo expansivo y vibrante que constituye una de las cimas de la historia de la pintura en América.

La ltima sección de la exposición es la más atractiva y significativa. Como su propio título indica, muestra la gama de respuestas de los pintores hispanoamericanos a las diversas fuentes que tenían a su alcance. Dispuestas en comparaciones temáticas, estas pinturas funcionan en varios niveles. El más evidente es la relación con la pintura española, en especial la andaluza y, en menor medida, la madrileña. Sin embargo, como hemos visto en la sección anterior, los pintores americanos tuvieron acceso a las imágenes de otros territorios de la Corona, en particular de Flandes, y fueron capaces de interpretar por sí mismos esas otras fuentes. De forma gradual, desarrollaron lo que se conoce como una tradición local o una adaptación de las convenciones artísticas españolas, que reconfiguraron de acuerdo con las necesidades y exigencias de sus sociedades.

Hemos comenzado por lo que une para luego descubrir diversas entonaciones, explica Cándida Fernández, directora de la fundación del Banco Nacional de México, los adalides de este proyecto, que añade que la conclusión final de este gran trabajo es que España enriquece los territorios que poseé. Es consciente de que lo conseguido es sólo un primer paso para recuperar una historia compartida y un territorio cultural comn.

Se trata de una interesante contribución a la revisión en curso del paradigma eurocentrista y nacionalista creado en el siglo XIX para explicar el arte y todo lo demás. En el principio era Europa y en ella sus grandes naciones como sujetos definidos. Pues bien, hace tiempo que vamos tendiendo a considerar el panorama artístico histórico y global como una interrelación de campos culturales más allá de las fronteras. Y en este contexto, la gran monarquía española era una ruta fluida de intercambios permanentes de Amberes a Potosí, como opina el comisario de la muestra, Jonathan Brown, una ruta que las independencias cuyo bicentenario celebramos no interrumpió y que mantuvo hasta el siglo XX y a pesar de tantos malentendidos la salida ininterrumpida de barcos diarios desde distintos puertos españoles rumbo a América.

Esta exposición refleja la epopeya del surgimiento de un lenguaje visual unificado desde Sevilla al Antiplano, desde Nápoles a Tepotzotlán pasando por Toledo. Lo hace constatando que aquel imperio fue expresión suma y posterior víctima de una super ideología -la religión cristiana, por supuesto- en su momento también totalitaria, que le impidió evolucionar. Y recordándonos la siempre pendiente asignatura de asimilar la realidad de lo que hemos venido a llamar comunidad iberoamericana.

Pintura de los reinos. Identidades compartidas en el mundo hispánico
Comisario: Jonathan Brown
Coordinadores científicos: Carmen García Frías (Patrimonio Nacional) y Javier Ports (Museo Nacional del Prado)
Exposición organizada por Fomento Cultural Banamex, Patrimonio Nacional, Museo Nacional del Prado y Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales
Promovida por el Ministerio de Cultura, Conaculta y Banamex
Palacio Real
http://www.patrimonionacional.es/Home/Programas-Culturales/Exposiciones-Temporales/Exposiciones/Pintura-de-los-reinos.aspx
Museo Nacional del Prado
http://www.museodelprado.es/exposiciones/info/en-el-museo/pintura-de-los-reinos/
Del 26/10/2010 al 30/01/2011
La entrada es gratuita.

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