jcdeus.es
El prolongado encanto de media hora
Ampliar

El prolongado encanto de media hora

Por José Catalán Deus
x
jcdeustelefonicanet/6/6/17
viernes 21 de octubre de 2022, 01:00h

En 1892, Jacinto Benavente publicó Teatro Fantástico, cuatro piezas breves entre las que figuraba este El encanto de una hora, un diálogo entre dos figuras de porcelana que vuelven a la vida durante una noche. Su duración era de media hora, que en esta versión ha sido doblado hasta llegar a esos sesenta minutos del título con silencios y canciones sin que se altere el resultado.

Seis páginas ocupa esta breve pieza estrenada en 1905. Son dos seres frágiles y olvidados, dos figuras de adorno que ven la vida transcurrir y solo pueden ser impasibles espectadores hasta que La acción se sita en un salón de baile en los años veinte del pasado siglo, un lugar anclado en el pasado donde dos seres inanimados esperan inmóviles cobrar vida.

Cuatro piezas Teatro simbolista, teatro del ensueño también ha sido llamado, teatro para los que como Benavente estamos cansados de oír en el teatro las mismas vulgaridades de este vivir prosaico, ese Teatro en que hablar gramaticalmente ya es falsedad y decir lo que se piensa atrevimiento y decir lo que se siente lirismo. Javier Huerta y Emilio Peral en su Introducción a Teatro fantástico de Jacinto Benavente califican la pieza de texto insólito para la época, de poderosa influencia para el teatro más renovador del primer tercio del siglo XX. Teatro sorprendente, que aunque pasó inadvertido, representa una temprana y casi nica muestra de teatro simbolista en España en aquellas fechas y, de otro lado, contiene en germen algunas de las direcciones dramáticas posteriores y dialoga con el teatro imposible de Lorca y las poéticas de Maeterlinck, Poe, Hoffman y Maupassant.

Pues bien. Carlos Tuñón se ha atrevido a desempolvar tal rareza y nos dice: Recuperar el primer teatro de Benavente es entrar en la pugna entre el teatro naturalista y el modernista, es ir a la raíz benaventina y a una idolatría juvenil hacia los autores franceses, a su amor por el circo, por las figuras simbolistas, es ir al tiempo anterior a Los intereses creados y La malquerida, antes de la comedia de tipos, costumbrista, moderna, incisiva, antes de la ironía, antes de la reacción contra el talante desorbitado de Echegaray, antes del teatro burgués, del premio Nobel de Literatura, antes de todo eso. El primer Benavente, el inasible, el que no se representa, el que queda como etapa temprana. El encanto de una hora es la vuelta al primer espíritu de un autor fundamental.

La puesta en escena es original y sorprendente, con un recurso al silencio y a la quietud que puede resultar inquietante en la vorágine de estos tiempos. Prescinde de escenificar las figuritas de porcelana originales, lo que dificulta entender el contexto. Cuesta entrar en la propuesta, cuesta comprender ese añadido de su cosecha que consiste en alternar msicas de los años 50-60 con las evoluciones insulsas de un camarero ante la mirada expectante de los dos personajes que están tomando lentamente vida. Pero la versatilidad de Patricia Ruz y el aplomo de Jess Barranco se irán imponiendo en un titubeante despertar a través del que la bulliciosa y el ablico (la merveilleuse y el incroyable los describe el afrancesado autor) van a interrogarse por el sinsentido de la vida, el significado del amor y otras disquisiciones hoy tan trilladas a las que dan respuestas cándidas e ingenuas a la luz de nuestros días.

Jacinto Benavente (1866-1954) escribió unas 170 obras dramáticas, que se dice pronto, y en 1922 fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura. Su teatro queda lejos de Henrik Ibsen y Antón Chéjov; toma el relevo a Echegaray y su teatro postromántico, declamatorio, y adopta una prosa con estilo naturalista de dramaturgia bien montada pero limitada por su excesiva verbosidad retórica en detrimento de la acción, y por su inclinación al relato moralizante. Todo ello explicaría por qué ha sido olvidado, pero no lo justificaría en absoluto. La primera edición de Teatro fantástico contenía cuatro piezas: Amor de artista, Los favoritos, El encanto de una hora y Cuento de primavera; en la segunda edición (1905) se elimina Los favoritos y se amplía a ocho los textos con Comedia italiana, El criado de don Juan, La senda del amor, La blancura de Pierrot y Modernismo. Puede consultarse una reproducción digital de la encantadora edición que la universidad autónoma mexicana de Nuevo León realizó en fecha no precisada del siglo pasado.

En 2013, Rebeca Sanz-Conde y su compañía La Finea montaron esta pieza en la Escuela de Arte Dramático. La versión dirigida por Tuñón se estrenó en agosto de 2021 en el Teatro Palacio Valdés de Oviedo y fue programada en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares hace un año. Ahora, en la sala pequeña del Español esta programada un mes como modesta celebración del centenario de un premio nobel con el que nadie se atreve, que espera y desespera ser rescatado del ostracismo. Estaría bien plantearse proseguir en esta sala y con este equipo programando las otras piezas breves del Teatro Fantástico de Benavente.

VALORACIÓN DEL ESPECTCULO (del 1 al 10)
Interés: 7
Texto: 7
Dirección: 8
Puesta en escena: 7
Interpretación: 8
Producción: 8
Programa de mano: sigue sin haber
Documentación a los medios: 7

Teatro Español
Sala Margarita Xirgu
EL ENCANTO DE UNA HORA
De Jacinto Benavente
Dirección de Carlos Tuñón
Del 14 de octubre al 13 de noviembre de 2022

CON
Patricia Ruz (Una merveilleuse)
Jess Barranco (Un incroyable)

EQUIPO ARTÍSTICO
Diseño de espacio escénico y vestuario Antiel Jiménez
Diseño de iluminación Miguel Ruz Velasco
Diseño de sonido y gráfico Daniel Jumillas
Una producción de [los nmeros imaginarios] con la participación de Bella Batalla y Teatro
de La Abadía.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios