Hace dos años hubo once representaciones en el Teatro Español de esta obra y tuvo tanto éxito que se ha repuesto ahora en el Matadero en otras once sesiones agotando las localidades todos los días. Incendies cuenta cómo la tragedia ronda este mundo tranquilo en que vivimos y como, cuando llega, arrasa con todo sin que pueda evitarse. Es la guerra civil del Líbano pero podría ser la yugoslava, la afgana, la ruandesa, cualquiera de las decenas que ha habido en las ltimas décadas y cualquiera de las que van a llegar. Es una tragedia griega an más trágica, donde el coro es un notario francés de provincias, y Edipo es una mujer violada por su hijo. Teatro de altura, reflejo de la vida, del que se hace por esos mundos y aquí parece imposible.
Wajdi Mouawad era un niño cuando tuvo que abandonar Líbano debido a la guerra civil inducida desde el exterior que asoló a la que entonces era la Suiza árabe. Se instaló en Canadá y se dedicó al teatro. Tiene 42 años y su éxito ha sido mundial. Ha escrito un texto con sus recuerdos de niño y sus lecturas de joven, con las dosis de exotismo y el punto de locura que el teatro occidental demanda para producir nuevos brotes verdes.
Como todos los buenos textos teatrales la localización espaciotemporal es el envoltorio externo de situaciones universales. No se nombra al Líbano en la obra y podía ser la guerra civil española. Mouawad debe todo a Esquilo. En la tragedia que éste escribiera hace dos mil quinientos años, Tiresias advierte a Edipo que buscar la verdad del pasado es un ejercicio peligroso que a menudo termina en desgracia pues la verdad es terrible, desconocida, llena de aristas inesperadas y de miserias ocultas . Monsieur Lebel por el contrario espolea una y otra vez a los hermanos Simon y Jeanne a cumplir la ltima voluntad de su madre y conocer el pasado que siempre les ocultó. Descubrirán una historia an peor que la griega clásica.
En un momento de exacerbada y partidista memoria histórica como el que ha vivido nuestro país en los ltimos tiempos, está lcida reflexión sobre víctimas-verdugos y verdugos-víctimas, sobre personas arrastradas por el vendaval de los acontecimientos, sobre sucesos que nadie sabe cómo y quién los inició, sobre escaladas de odios que llevan al desastre, debería considerarse un regalo del azar y del destino para que ampliemos nuestra memoria histórica por encima de trincheras de una vez por todas.
Incendios habla del terrible camino que a menudo hace falta recorrer
para llegar a uno mismo. Una mujer acaba de morir y encarga a sus dos hijos que cumplan su ltima voluntad, entregar una carta a su padre y otra a su hermano, a los cuales nunca han conocido. La mujer tiene un horrible secreto y sólo después de muerta se atreve a facilitar a sus hijos la forma de descubrirlo. Tuvo que abandonar al hijo de su primer amor y veinte años después fue repetidamente violada en prisión. De la violación nacieron estos dos hijos que descubrirán que su hermano y su padre son el mismo, que el niño abandonado se convirtió en fanático torturador que violando a aquella enemiga, violaba a su propia madre y engendraba dos hijos que eran sus hermanos.
Mouawad sigue por la senda que abrió Robert Lépage en Canadá de luminosidad teatral, poderío visual, articulación argumental y cinematograficación teatral que tanto ha aportado al teatro de nuestros días. Su propuesta adolece de excesivo lirismo, de larguísimas literarias advocaciones femeninas de la protagonista fallecida a lo largo de su vida interpretada por tres actrices sucesivas. Pero, sin carpintería teatral ni más recursos que algunas señales de la vida rural libanesa cuando hace cuatro décadas fue sorprendida por aquella repentina locura colectiva, construye una pieza poderosa, un drama conmovedor sobre un escenario vacío gracias a su talento de director y las virtudes potenciadas de su reparto.
La pieza se inicia con casi desgana mientras los personajes toman vida lentamente. Sabemos que nos van a hablar de un doloroso conflicto social pero su revelación se resiste a aparecer oculta por un doloroso conflicto personal. Lo individual y lo colectivo terminan ensamblando y la revelación del horror atenaza al espectador durante largo tiempo hasta que finalmente, la tragedia se apaga lentamente dejando esa desolación real de los testimonios auténticos, esa lucidez insoportable que surge cuando atravesando etiquetas y disfraces, opiniones y mentiras, prejuicios y fronteras, se llega al magma comn y angustioso de nuestra naturaleza humana.
Para compensar a los que no pudieron ver esta obra, digamos que el Centro Dramático Nacional programa en noviembre Littoral, estrenada en 1997 en Canadá, la obra que hizo célebre a Mouawad y primera parte de la tetralogía Le Sang des Promesses que engloba también a Incendies y cerraron Forêts y Ciel. Tras Littoral nuestro libano-francocanadiense montó Incendies con la ayuda de varios teatros franceses y, más tarde, llegó Forêts, ya con un equipo de sesenta personas gracias a la participación del Festival de Aviñón, del que fue artista invitado en la edición 2009.
Su próximo proyecto insiste en Sófocles es el autor que más me ha influido, estructurada en tres ciclos: Las mujeres, Los guerreros y Los moribundos. Este año se ha presentado una película basada en esta obra, al igual que ya realizara otra sobre Littoral en 2004.
En fin, una coletilla irrelevante: Con Incendies se ha inaugurado la nueva sala del Matadero, más pequeña que la principal y puesta en funcionamiento de manera un tanto precipitada. Bienvenida sea, pero los accesos son infames y los servicios escasos. La platea carece de un imprescindible pasillo central, resultando la sala un tanto claustrofóbica y hasta potencialmente peligrosa.
INCENDIES
Desde el 22 de Septiembre al 03 de Octubre
Naves del Español
Duración del espectáculo: 2 horas 40 min.
Texto y dirección: Wajdi Mouawad
Reparto
Richard Thériault, Hermile Lebel
Jocelyn Lagarrigue, Simon
Isabelle Leblanc, Jeanne
Isabelle Roy, Nawal a los 19 años
JulieMcClemens, Nawal a los 40 años
Ginette Morin, Nawal a los 65 años
Mireille Naggar, Sawda / Elhame
Valeriy Pankov, Nihad
Gérald Gagnon Antoine Ducharme, Chamseddine
Equipo Artístico:
Ayudante de dirección Alain Roy
Diseño de vestuario y decorado Isabelle Larivière
Diseño de iluminación Eric Champoux
Diseño de sonido y msica original Michel F. Côté
Utilería Marie-Ève Lemieux
Maquillaje y peluquería Angelo Barsetti
Traducción de textos y subtítulos lvaro García Meseguer
Productores o co-productores:
ABÉ CARRÉ CÉ CARRÉ con Théâtre de QuatSous, Théâtre Ô Parleur, Festival
TransAmériques, LHexagone Scène Nationale de Meylan, Le Dôme Théâtre
dAlbertville Scène Conventionnée, Théâtre Jean Lurçat Scène Nationale dAubusson,Les Francophonies en Limousin, Le Théâtre 71 Scène Nationale de Malakoff.
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