Escuchar en directo una sinfonía del msico universal siempre está justificado. Contemplar al mismo tiempo su recreación en clave de danza contemporánea es un aliciente. La compañía Lisarco Danza incluye en su elenco bailarines con discapacidades y ése es el importante añadido en este espectáculo. Heroica3 es un digno experimento realizado con mérito y culminado positivamente. Y en su relativa modestia incluye un ingrediente de difícil raciocinio pero notable emotividad: la enigmática ecuación, el misterio matemático y químico, de conseguir impregnar la prosaica vida cotidiana de algo de esa heroicidad ideal que es nuestro anhelo como seres humanos.
La Sinfonía n. 3 en Mi bemol mayor Op. 55 de Ludwig van Beethoven, conocida como La Heroica, se considera el amanecer del romanticismo musical. Fue inicialmente dedicada a Napoleón Bonaparte, al que admiraba el msico como encarnación de los ideales de la Revolución Francesa, pero cuando se proclamó emperador, Bethoven trocó su admiración por condena y dedicó la pieza al ideal filosófico del héroe humano. Los críticos juzgaron la obra en su momento como pesada, interminable y deshilvanada. Después después la gloria. Bajo la impecable dirección de José Ramón Encinar, la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid
hace una interpretación canónica de la misma, tan medida, tan lejana de una emotividad superficial como lo está la danza que contemplamos al mismo nivel visual, sin separación entre los dos componentes perfectamente encajados de esta propuesta.
Los nueve bailarines en escena han partido de la improvisación; cada uno ha definido libremente su estilo y el conjunto de todas esas identidades individuales se ha hecho confluir en una unidad interpretativa adaptada a la pieza musical interpretada. Eso aporta pluralidad pero también cierta confusión, aciertos resaltables y momentos flojos. Pero más allá de una coreografía que se queda indudablemente corta, el espectador tentado por adivinar cuántos y quiénes son los bailarines con discapacidad, termina englobando a todos en una misma realidad que no se juzga por baremos de estricta excelencia profesional, que puede contemplarse con interés y serenidad como si se tratara de los mejores nueve bailarines del mundo interpretando a un grupo de personas discapacitadas bailando una hermosa sinfonía romántica. Arte y realidad confluyen en una nueva dimensión sugerente, lejos de la compasión, cercana a la fraternidad , que de los tres principios revolucionarios venerados por el msico y todos nosotros, es el que queda an lejano, más logradas la libertad y la igualdad en el mundo de nuestros días.
En la coreografía resulta errónea la continua alusión a la lucha física que lleva a cabo la pareja masculina de mayor protagonismo. Uno simula agredir continuamente al otro en una metáfora desafortunada para una propuesta como ésta. Eliminarlo mejoraría el conjunto.
Hace dos décadas que las compañías profesionales de danza imitan a los discapacitados físicos y mentales en los escenarios, con peor y mejor fortuna, con más o menos decencia. Esta vez, los discapacitados imitan a los bailarines y el resultado tiene verosimilitud y valía.
Los integrantes de Lizardo Danza se conocieron en un centro ocupacional de Pozuelo de Alarcón donde Rafael Soriano, 33 años de edad, enseñaba Didáctica del Arte a personas con necesidades de apoyo. En ese curso, allá por el año 2003, aterrizaron seis aprendices de bailarín que hoy conforman, junto a otros dos que se sumaron después, un par de msicos y un actor, la compañía que dirige el Soriano. Tardamos dos semanas en empezar a ensayar por nuestra cuenta. Hubo una conexión total, nos dimos cuenta de que podíamos emprender un proyecto juntos. Javier Alameda, de 26 años y con síndrome de Down, es uno de los integrantes: El baile me ayuda a hablar a través de la msica.
Segn la Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud (1999), en España habría 3.528.221 personas con alguna discapacidad
o con limitaciones que han causado o pueden llegar a causar discapacidades, lo que, expresado en términos relativos, viene a representar un 9 por ciento de la población total.
Después tenemos siete funciones más en Valladolid y luego nos iremos a Miami y a Venezuela. En la Lisardo Danza están contentos. Hubo llenos entusiastas. Los Teatros del Canal actuaron correctamente y acertaron.
TEATROS DEL CANAL
HEROICA
Del 3 al 5 de diciembre de 2010
Madrid
Cía. LISARCO DANZA y orquesta JORCAM
Director de la compañía: Rafael Soriano Campos
Bailarines: Marcos Lázaro, Laura Cuxart, Francisco Sánchez Ródenas, Marta
Dalmau, Marta Navarrete, Javier Alameda, Guiomar Campos, Aiala Urcelai,
Alejandro Vélez
Asesoramiento musical a la compañia: Oscar Laso y Jess Higuero
Escenografía: Icaro Maiterena
Vestuario: Nuria Barrio
Director musical: José Ramón Encinar
Intérpretes JORCAM:
Violines: Celia Mateo, Paula Arroyo, Alejandro Gómez, Judit Fernández,
Alejandra Ureña, Elena Sotoca, Gonzalo Gómez, Abel Nafee, Elvira
Martínez, Sara Zelaya, Laura Ramos, Ana Rueda, Catalina Barriga, Belén
Pérez, Marina Ingidua, Natalia Hernantes, Zoe Rohrer, Santiago Gómez,
Carla Bragado, Pablo Sabater, Sergio Suárez y Olga Castiblanque
Violas: Alicia García-Arroba, Pablo Salvá, María Rojas, Marina Cuesta,
Miguel Rodríguez, María Molina, Clara García Lorenzo y Susana Tena
Violonchelos: Marta Martínez, ngela Lobato, Irene González, Víctor
Esteban, Ana Laura, Nerea Sorozábal, Diego Ramírez, Francisco Javier González
Contrabajos: Daniel Maestro, Óscar Laso, Esther Arribas, Pablo Sánche-
Laulhé. Flautas: Patricia González e Isabel González. Oboes: lvaro Nñez y Juan Pedro Martínez.
Clarinetes: Víctor Olmo y lvaro Huecas.
Fagotes:Inés Antón e Iván García Jiménez.
Trompas: Reyes Rodríguez, Lara Diloy, Antonio Velasco.
Trompetas: Mónica Braga y Juan Antonio Martínez.
Percusión: María Arranz
Lisarco Danza cuenta con el apoyo de Fundación Saludarte, Afanias y
Curtidores de Teatro.
Un vistazo a la obra
Guía de Estilo sobre discapacidad para profesionales de la información
http://recursos.tc.ontwice.net/files/7/36.pdf
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