También hay teatro clásico para los que se quedan en Madrid este agosto. El Festival Corral Cervantes en la Cuesta de Moyano se abre con una adaptación somera y parcial del Buscón de Francisco de Quevedo. Un monólogo entretenido para pasar un buen rato recordando un texto genial, escuchándolo bien contado en vez de leerlo en solitario.
La Historia de la vida del Buscón, llamado don Pablos; ejemplo de vagamundos y espejo de tacaños se publicó en 1626, va a hacer pronto cuatro siglos aunque su autor ni la firmó ni nunca reconoció haber escrito un relato tan crudo y amargo, sin duda inspirado en el Lazarillo de Tormes, y que iba a tener una segunda parte ambientada en las Indias, que nunca Quevedo llegó a abordar. La adaptación teatral que se estrenó este miércoles se limita a plantear el texto original en forma de monólogo, centrándose en el libro primero y parte del tercero, obviando los personajes disparatados que encuentra en su camino de Alcalá a Segovia y sus andanzas en una compañía de cómicos y como galán de monjas. Es decir, que en realidad es medio Buscón, muy aligerado de personajes y sucesos, suavizado para que su humor cruel se disfrace de comicidad fácil, para que su mofa del deseo de las clases bajas de ascender socialmente por atajos tramposos no hiera al respetable, para que su sátira feroz y mordaz quede en caricatura.
Todo el peso de la función recae sobre José Luis Esteban, no solo porque es el protagonista y nico actor, sino porque la puesta en escena es mucho más modesta de lo deseable. Una producción tan cicatera que parece buscar el trasladarte setenta años atrás y a un local pueblerino al que llegaran unos pobrecillos cómicos con un depauperado actor veterano al frente. La pobreza de medios, la adefésica indumentaria del pobre buscón, los elementales recursos de que se vale en su relato, todo colabora a generar benevolencia y hasta compasión que serían quizás irritación y enfado en otro contexto y circunstancia.
Y es que Esteban salva la función con un mecanismo entrañable que recuerda a Rafael lvarez El Brujo y a Roberto Benigni, actores que juegan a la modestia y que generan complicidad, que saben colocarse en su sitio exacto cuando interactan con el pblico, que generan empatía. Será un Don Pablos que durante setenta minutos nos contará sus cuitas sin efectismo, y que conseguirá que le sigamos hasta el final, incluso si cae una tremenda tormenta y la sala de se llena de goteras, tal y como ocurrió el día del estreno.
Quevedo no describe lugares y personajes de forma realista, sino grotesca, hasta obtener una visión esperpéntica. Esta exageración es un rasgo típicamente barroco. Todo es extremado: lleva la suciedad hasta lo más repugnante, la ironía al sarcasmo más brutal, el Dómine Cabra no es sólo pobre y miserable, es archipobre y protomiseria. Su escatológica descripción de los problemas de defecación de los hambrientos alumnos del Dómine Cabra es casi repugnante. Trata a sus personajes con frialdad, sin compasión ni simpatía. Los describe con los trazos más negros, exagerando sus deformidades físicas y morales. Acaban siendo puras caricaturas. es feroz, descarnado. Demuestra un alto dominio del lenguaje, no sólo por lo ilimitado de su vocabulario, sino también por su habilidad para jugar con él, forzando dobles significados, retorciéndolo. Utiliza un brillante estilo conceptista, impropio del personaje que se supone que está narrando sus aventuras y desventuras en primera persona. En su obra abundan los chistes macabros, las groserías, los juegos de palabras y dobles sentidos.
En 2015 pudo verse una versión de la Vida del Buscón de la Compañía Teatro Clásico de Sevilla, con dirección y versión de Alfonso Zurro y Pablo Gómez-Pando en el papel principal. Una selección de peripecias del texto original que se alternaba con sketches actuales cuyo resultado no nos convenció. El Buscón saltaba una y otra vez cuatro siglos en pos de demostrar que sigue siendo el mismo, regando todo de sal gorda e hipertremendismo en un escenario de mercadillo. Los comentarios que entonces hacíamos sobre la dominante interpretación de considerar la novela picaresca, el tremendismo literario y el teatro esperpéntico como representaciones reales y fidedignas de la realidad, y no comprender que se trata de exageraciones sensacionalistas y premeditadas (y a veces alevosas) visiones negruzcas al gusto popular autóctono, siguen siendo válidas
La Compañía Teatro del Temple nació en 1994, ha producido 42 espectáculos desde su sede zaragozana, 24 de los cuales han venido a Madrid. Su equipo estable son Carlos Martín, Alfonso Plou y María López Insausti, y en esta producción -que es de 2008 y debía haberse revisado- solo ha ejercido ella. Al final de la temporada pasada se pudo ver en el Teatro Bellas Artes su aceptable versión de La vida es sueño, de Calderón de la Barca, con José Luis Esteban como Segismundo. Entonces le arropaban un montaje y un reparto de mayor nivel. Esta vez está solo, se defiende bien, pero no pasamos del tinto de verano.
VALORACIÓN DEL ESPECTCULO (del 1 al 10)
Interés: 7
Texto original: 9
Versión: 7
Dirección: 6
Puesta en escena 5
Interpretación: 8
Producción: 5
Programa de mano: 5
Documentación a los medios: 5
Fiesta Corral Cervantes 2019
EL BUSCÓN de Francisco de Quevedo
Cía. Teatro del Temple
Del 31 de julio al 9 de agosto
De martes a sábados a las 20:00 h.
EQUIPO ARTÍSTICO
DIRECCIÓN: RAMÓN BAREA
AYUDANTE DE DIRECCIÓN: IRENE BAU
ILUMINACIÓN: BUCHO CARIÑENA
ESCENOGRAFÍA: TOMS RUATA
VESTUARIO: BEATRIZ FDZ BARAHONA
PRODUCCIÓN EJECUTIVA:MARÍA LÓPEZ INSAUSTI
PRODUCCIÓN: TEMPLANZA PRODUCCIÓN ESCENICA S. L.
REPARTO
Actor: José Luis Esteban
III EDICIÓN FESTIVAL
FIESTA CORRAL CERVANTES
Cuesta de Moyano
corralcervantes.com
Del 25 de julio al 22 de septiembre
Espectáculos del Siglo de Oro
De martes a sábados a las 20:00 h. y 22:00 h.
Jueves, viernes y sábados a las 24:00 h.
Domingos a las 18:00 h. (familiar) y 20:00 h.
La Cuesta de Moyano vuelve a ser el lugar escogido para celebrar la III edición del festival Fiesta Corral Cervantes 2019 con 17 espectáculos y 120 funciones programadas por la Fundación Siglo de Oro (FUSO) en colaboración con la Junta Municipal de Retiro del Ayuntamiento de Madrid. El Teatro Corral Cervantes es una construcción efímera a modo de lejana réplica del Corral de Comedias de Almagro, con un ambig, en el que se situará el bar La Alojería, de modo que los espectadores podrán comer y beber mientras disfrutan de los espectáculos. De martes a sábado, se ofrecerán dos espectáculos distintos diarios, a las 20:00 h. y a las 22:00 h.
A las 24:00 h. de los jueves, viernes tendrá lugar el ciclo Msicas de Oro en el Corral, y los sábados a la misma hora el espectáculo Cervantes baila, en el que la compañía Bronce Danza unirá trextos de Cervantes con los distintos estilos de la Danza Española como el flamenco, la Escuela Bolera, o el folklore. Las mañanas de los viernes y sábados Teatro Corral Cervantes acogerá las propuestas de las distintas formaciones que trabajan en el barrio del Retiro. Hay espacios de restauración (El Mesón de Sancho, Ínsula de Barataria y Dulces de Jimena), terrazas, zona infantil y diversas propuestas de artesanos inspiradas en el Siglo de Oro.