Darías tu vida para salvar la de tu pareja? Esa es la pregunta que se hacen los humanos desde hace un par de milenios y ese es el mito de Alceste, cuyo sacrificio para salvar a su marido el rey Admeto ha sido muy celebrado desde la antigedad, inspiración de literatos -de Eurípides a Pérez Galdós- y origen de más de una docena de óperas. La de Gluck es la quinta, con sus aciertos y defectos, y rara vez se representa en la actualidad. El anterior director artístico del Teatro Real la ha rescatado en producción propia, y en su estreno ayer gustó al pblico, sirvió de afortunado aterrizaje al nuevo director musical del Teatro, Ivor Bolton, y confirmó el rechazo a la visión de Krzysztof Warlikowski, cuyo trabajo como director escénico recibió el más rotundo, masivo y sonoro abucheo de la ltima década.
Cuando me dispuse a escribir la msica de Alceste me propuse desnudarla enteramente de todos esos abusos que, introducidos por la vanidad mal entendida de los cantantes, o por una complacencia exagerada de los maestros, desfiguran desde hace tiempo la ópera italiana, y que la convierten, del más pomposo y bello de los espectáculos, en el más ridículo y aburrido: descomunal objetivo el que se marcaba Christoph Willibald Gluck (1714-1787) con esta Alceste, corregida y aumentada de su versión anterior de una década antes, para hacerla en francés y al gusto de la decadente corte de Luis XVI que caería guillotinada apenas otra década más tarde.
Las imágenes proyectadas nunca entraron en colisión con la acción en el escenario y la completaron en algunos momentos de forma bellísima. Esta aportación visual, en la estela de lo ofrecido en los dos anteriores montajes por Bill Viola en Tristan und Isolde, y Ivo van Hove y Tal Yarden en Brokeback mountain, nos parece que confirma lo que se intuía, que el vídeo ha llegado a la ópera para quedarse.
Tras sus anteriores desaguisados, -en 2008 con Vc Makropulos (ver reseña), en 2011 con Król Roger (ver reseña) o en 2012 con Poppea e Nerone (ver reseña)-, Warlikowski mantuvo su línea de incoherencia intelectual y sensacionalismo visual anoche. Mezcló ejercicios de esgrima con una errática bailaora flamenca, y en el tercer acto pasó del documentado protocolo de la corte real en los dos anteriores, a una espantosa morgue poblada de zombies espasmódicos con la que provocar pesadillas infantiles. Cero absoluto para la coreografía epiléptica.
Y es que en el Teatro no había más niños que los dos que hacáin de hijos de Alceste y Admeto, que por cierto estuvieron muy convincentes. Provocar por provocar, escandalizar como sistema, practicar una deplorable estética feísta Es todo ridículo y patético.
Los papeles protagonistas estuvieron a cargo de dos cantantes consagrados de larga trayectoria. El tenor norteamericano Paul Groves ya abordó una grabación importante de esta ópera en 2002 con dirección de Eliot Gardiner y acompañado de Anne Sofie von Otter; veintidos años han pasado desde entonces. Algunos son sumamente críticos con él; a nosotros, nos pareció aceptable su actuación de anoche en el papel de Admeto, rey de Tesalia, concebido para tenor lírico-spinto, y la valoramos de notable. En el Teatro Real ha participado en Lulu, Iphigénie en Tauride, Perséphone y Don Giovanni.
Resulta difícil hoy día encontrar una auténtica soprano dramática que además cuente con la verdadera técnica belcantista que exige el papel principal de Alcestes, esposa de Admeto. La alemana Angela Denoke se hizo cargo de la tarea notablemente, aunque luchó con visibles dificultades. Pero su elegancia y dotes de actriz consolidaron su desbordante presencia en escena. En el Real ha participado anteriormente en Wozzeck de Berg, Vec Makropulos de Janacek, y Parsifal de Wagner.
El bajo-barítono Willard White como El sumo sacerdote y Thanatos, el tenor noruego Magnus Staveland como Évandre, el barítono holandés Thomas Oliemans como Hércules, el barítono español Isaac Galán como Apolo y el bajo-barítono argentino Fernando Radó en los papeles de Un heraldo / El oráculo, conformaron un elenco notable vocalmente y sobresaliente en su vertiente actoral.
El Teatro Real registró el lleno absoluto habitual en los estrenos, aunque la primera fila se mostraba inexplicablemente casi vacía. Ningn aplauso interrumpió las tres horas de representación, a cuyo final el pblico se mostró satisfecho, aplaudió largamente -especialmente a Bolton, Denoke, White y Oliemans- y prorrumpió en el más espectacular abucheo que los tiempos vieron contra Warlikowski y su equipo artístico.
ALCESTE
Christoph Willibald Gluck (1714 1787)
Tragédie-opéra en tres actos
ibreto de Marie François-Louis Gand Le Blanc du Roullet, basado en el original de Ranieri de Calzabigi
Versión estrenada en París el 23 de abril de 1776
Nueva producción del Teatro Real
Equipo artístico
Director musical Ivor Bolton
Director de escena Krzysztof Warlikowski
Escenografía y figurines Malgorzata Szczesniak
Iluminadora Felice Ross
Creador de vídeo Denis Guéguin
Coreógrafo- Claude Bardouil
Dramaturgia Damien Chardonnet-Darmaillacq
Director del coro Andrés Máspero
Reparto
Admète Paul Groves (27, 2, 4, 7, 9, 12, 15) / Tom Randle ( 6, 8, 11, 14)
Alceste Angela Denoke (27, 2, 4, 7, 9, 12, 15) /Sofia Soloviy (6, 8, 11, 14)
El sumo sacerdote / Thanatos Willard White
Évandre Magnus Staveland
Hercule Thomas Oliemans
Apollon Isaac Galán
Un heraldo / El oráculo Fernando Radó
Corifeos Maria Miró, Oxana Arabadzhieva*, César de Frutos*, Rodrigo lvarez
Los padres de Admète Alberto Junco, Amparo Bengala
Los hijos de Alceste y Admète Celine Peña, David Moreno
Gobernanta Rosaida Castillo
Caron Christophe Linéré
*Miembro del Coro Titular del Teatro Real
Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real
(Coro Intermezzo / Orquesta Sinfónica de Madrid)
Duración aproximada:
Actos I y II: 1 hora y 45 min.
Pausa de 25 min.
Acto III: 45 min.
Fechas:
27 de febrero
2, 4, 6, 7, 8, 9, 11, 12, 14, 15 de marzo de 2014
Se retransmitirán en directo las funciones del día 7 de marzo, en el Palco Digital del Teatro Real (www.palcodigital.com) Arteconcert y Culturale Box y el 15 de marzo, en Radio Clásica, de Radio Nacional Nacional de España.