guía cultural

La Antígona de Bergamín, desde el ayer lejano

José Catalán Deus | Sábado 13 de septiembre de 2014

La Compañía Nacional de Teatro de México (CNT) nos visita en buena hora. En coproducción con el Centro Dramático Nacional, con una obra de un insigne republicano exiliado, versionada por su hijo y montada por director español, aporta una brillante inauguración al gran ciclo una de Una Mirada al Mundo. Una extraordinaria puesta en escena que compensa las dificultades intrínsecas del texto y ciertas deficiencias interpretativas. Pero montaje, escenografía, msicas, sonido, iluminación y caracterización se conjuntan en un espectáculo de máximo impacto, de enorme poder emocional, cuya visión va más allá del texto y alcanza la altura conmovedora del drama clásico.

La CNT mexicana (qué siglas) visita por primera vez los escenarios del CDN con este espectáculo dirigido por el ya casi mexicano director español Ignacio García. Y lo hace dejando claro su eficacia y su profesionalidad, llevando a escena una obra difícil de José Bergamín, conocida figura de nuestra diáspora mexicana, que a partir de la tragedia griega quiso contar la suya propia y la de su patria convulsionada por una guerra fraticida, defendiendo la inutilidad absoluta de la violencia y su horror por la sangre derramada.

Lo primero que ya que agradecer a Ignacio García es que haya descartado cualquier alusión visual a la guerra civil, algo de lo que estamos más que hartos ahítos. Lo segundo, el despliegue de msicas y sonidos, aunque se le vaya la mano un poco en desplomes metálicos deslocalizados que pueden hasta asustar al pblico. Lo tercero, un buen dominio de los movimientos en escena y una ambientación telrica de las gustan en los escenarios del mundo rico, con siembras de pétalos, desmigue de panes, vertido de vino, chorretones de sangre y tierra arrastrada con las propias manos.

Dirige un gran equipo: la escenografía de Jess Hernández es de esas que nacen de la escultura y hasta de la arquitectura, basada en una estructura polivalente que se modifica durante el trascurso de la acción y que aporta enorme valor añadido en una época en la que los montajes escuetos se justifican en demasía por la socorrida crisis. La iluminación de Matías Gorlero es de lo mejor visto ltimamente, con sus escorzo oblicuos sobre esos muros de Tebas o de México D.F., esas atmósferas tétricas que parecen llevarnos al imperio azteca. A Jerildy Bosch, a cargo del vestuario, le agradecemos los milicos y el general pinochetista por ahorrarnos las franquistas; caracterizaciones muy efectistas, buen movimiento irregular del coro.

En el elenco actoral tenemos algunas discrepancias, fundamentalmente debidas a la forma ampulosa de declamar el verso y a la imprecisión del fraseo en los largos soliloquios. Nos gusta más el coro que Érika de la Llave en su Antígona, cuyas evoluciones nunca terminan de tener sentido. Nos gusta más la pequeñita joven que tan bien canta en directo que este Tiresias femenino tan pasado de rosca que hace Rosenda Monteros. Nos gustan más los soldados de Creonte -aunque sea una licencia formal que se pasen la obra apuntando con sus mauser- que este gritón personaje que encarna Arturo Beristáin. Hemón Israel Islas y lvaro Zñiga, además de soldados hacen también las sombras de Eteocles y Polinice, y en ambos casos son encarnaciones de esos guerreros aztecas que aterrorizaban a los hombres de Hernán Cortés entonces y aterrorizan hoy -mutados en narcos- al más pintado. Se nos queda sin nombrar Ana Isabel Esqueir como Ismene, y la colocamos a mitad de camino del juego de comparaciones.

El escaso dossier de la obra puesto a disposición de los medios de comunicación no incluye explicaciones de Fernando Bergamín Arniches sobre la versión que presenta y los cambios que introduce en el texto original. Sean los que fueren, la prosa de Bergamín siempre fue enrevesada -con las complejidades de la de María Zambrano pero sin su luminosidad iluminada- y su poesía era de esas que podían denostarse como de lirismo suelto. En el escenario del María Guerrero, difíciles de entender en la mayestática declinación de los intérpretes, sonaron a huecas aunque con algn momento de explosiva belleza. Pero seamos sinceros: el texto de la pieza es tan hermético que resulta inasumible. El montaje salva la representación y la eleva por encima de la palabra, que se convierte en decorado. Antígonas hay muchas (incluso tres del exilio mexicano, la de Bergamín junto a las de María Zambrano y José Martín Elizondo), pero nos quedamos con el original griego clásico.

La escritura de la tragedia La sangre de Antígona la interrumpió Bergamín ya instalado en México por la muerte de su esposa Rosario, hija de Carlos Arniches, con quien se había casado en 1928. Años más tarde en París, el compositor Salvador Bacarisse le impulsó a a terminar el texto para crear un espectáculo que habría de interpretar Ingrid Bergman y que sería dirigido por Roberto Rossellini, pero tampoco esa sería la hora de Antígona. Pensada como una ópera, desaparecieron las partituras. Guillermo Heras estrenó la obra en Mendoza, Argentina, hace unos años con el título de Antígonas, y en España nunca se había programado. Recupera la voz viva de un gran poeta injustamente ausentado en palabras de Luis de Tavira, director de la CNT mexicana, que la estrenó allí en julio pasado.

José Bergamín Gutiérrez (Madrid, 30 de diciembre de 1895 San Sebastián, Guipzcoa, 28 de agosto de 1983) volvió a España en 1958. Tras haber firmado un manifiesto de cien intelectuales dirigido a Manuel Fraga Iribarne en que se denunciaban la represión contra los mineros asturianos, tuvo que exiliarse de nuevo en 1963. Regresó en 1970. Encabezó la candidatura republicana creada por el PCEml/FRAP en las primeras elecciones democráticas y obtuvo muy poquitos miles de votos. Acabó sus días apoyando a los independentistas vascos de Herri Batasuna, instalado en el País Vasco donde pidió expresamente ser enterrado para no dar mis huesos a tierra española.

Ignacio García de 2004 a 2009 fue Adjunto a la Dirección Artística del Teatro Español de Madrid. Le conocimos en 2008 con el estreno mundial de la ópera La Celestina de Joaquín Nin-Culmell. Luego vimos un montaje modesto, En la roca de Ernesto Caballero en 2010. Es un especialista consagrado en montajes de ópera y ha aportado mucho a la zarzuela ltimamente, con Marina de Arrieta en 2013, con el memorable programa doble El Estreno de una Artista de Gaztambide y Ventura de la Vega, junto a Gloria y Peluca de Barbieri y De la Villa, en 2011, y ltimamente con otro brillante programa doble formado por Black el payaso, de Sorozábal, y I pagliacci de Leoncavallo. Consulten nuestras reseñas de entonces para hacerse una idea de la evolución de este hombre, pero les adelantamos de entrada que el montaje de hoy supera a los anteriores. Es un experto realizador de bandas sonoras teatrales y por eso la msica de La sangre de Antígona es tan destacable: también nos hubiera gustado más documentación sobre ello, especialmente sobre esa tan interesante canción final.

Es un placer escuchar el castellano con acentos de allende los mares. Es una alegría percibir qué juntos estamos a pesar de los pesares. Es un gran acierto esta visita de la Compañía Nacional de Teatro de México. La sesión siguiente al estreno del jueves registró lleno completo y muchos, muchos y sentidos aplausos. La lluvia final de cadáveres amortajados todavía coronaba los saludos del elenco.

Aproximación al espectáculo (del 1 al 10)
Interés, 8
Texto, 6
Dirección, 8
Msica y sonido, 8
Interpretación, 7
Escenografía, 9
Iluminación, 9
Producción, 9
Documentación para los medios, 5
Programa de mano, 5

TEATRO MARÍA GUERRERO UNA MIRADA AL MUNDO
La sangre de Antígona, de José Bergamín
Dirección Ignacio García
Del jueves 11 al domingo 14 de septiembre de 2014

Equipo artístico
Versión Fernando Bergamín Arniches
Dirección, msica y sonido Ignacio García
Escenografía Jess Hernández
Vestuario Jerildy Bosch
Iluminación Matías Gorlero
Caracterización Amanda Schmelz
Asesoría corporal Lorena Glinz
Montaje coral Alberto Rosas
Producción Compañía Nacional de Teatro de México en colaboración con el Centro Dramático Nacional
Producción ejecutiva en gira Claudia Shelley

Reparto (por orden alfabético)
Creonte Arturo Beristáin
Ismene Ana Isabel Esqueira
Sombra de Eteocles/ Soldado II Hemón Israel Islas*
Antígona Érika de la Llave
Tiresias Rosenda Monteros
Sombra de Polinice/ Soldado I lvaro Zñiga*
Coro Rocío Leal, Tony Marcín*, Abril Mayett*, Laura Padilla y Tere Rábago
* actores invitados
Todos los actores de la Compañía Nacional de Teatro de México son becarios del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

UNA MIRADA AL MUNDO PROGRAMA GENERAL
FUNCIONES Del 11 de septiembre al 2 de noviembre de 2014

TEATRO MARÍA GUERRERO

LA SANGRE DE ANTÍGONA de José Bergamín Dirección: Ignacio García Producción: Compañía Nacional de Teatro de México en colaboración con CDN Jueves 11 a domingo 14 de septiembre de 2014

MEDIDA POR MEDIDA de William Shakespeare Dirección: Declan Donnellan Producción: Cheek by Jowl y Teatro Pushkin de Mosc, en coproducción con el Centro Dramático Nacional, Barbican (Londres) y Les Gémeux/Sceaux/Scene National Jueves 18 a domingo 21 de septiembre de 2014

TEATRO VALLE-INCLN

ILÍADA de Homero Dirección: Stathis Livathinos Producción: Polyplanity Productions/ Yolanda Markopoulou Viernes 17 a domingo 19 de octubre de 2014

GASOLINE BILL Texto y dirección: René Pollesch Producción: Mnchner Kammerspiele Viernes 24 a domingo 26 de octubre de 2014

TESTAMENTO de Vickie Gendreau Adaptación y dirección: Eric Jean Producción: Théâtre de QuatSous Jueves 30 de octubre a domingo 2 de noviembre de 2014.