guía cultural

El rostro humano de las buenas letras

José Catalán Deus | Jueves 25 de septiembre de 2014

Un desfile de imágenes, muchas desconocidas, de los grandes nombres de la literatura española: en familia, en su despacho, de paseo y con amigos, en tertulias y conferencias, posando para los mejores fotógrafos de la época, y hasta en su lecho de muerte. Imágenes muy conocidas, grabadas en la memoria de generaciones, de Antonio Machado o Miguel de Unamuno, junto al desconocido aspecto de Gustavo Adolfo Bécquer, o de José María de Pereda, o de Ventura de la Vega y tantos otros prohombres de las letras ibéricas, incluida una notable selección de intelectuales catalanes, con Jacinto Verdaguer a la cabeza. El rostro de las letras es una bonita e interesante recopilación de fotografías de escritores completada con un vistazo a los fotógrafos que las hicieron y a los cachivaches que usaron para ello.

Azorín, Baroja, Marañón, Ortega y Gasset, Pardo Bazán, Eugenio dOrs, Rosalía de Castro, Ramón del Valle Inclán y tantos otros. En torno a los escritores españoles desde mediados del siglo XIX a mediados del siglo XX, esta exposición refleja la evolución del retrato fotográfico español a lo largo de un siglo: desde los días del daguerrotipo hasta el desarrollo de la prensa ilustrada y la aparición de los reporteros gráficos. Las salas incluyen una selección muy curiosa de comentarios de unos sobre otros que sirven para agrupar y delimitar más de un centenar de escenas pblicas y privadas de nuestros próceres en torno a un audiovisual con registros sonoros y numerosas filmaciones cinematográficas. Un cuidado colofón recuerda a aquellos fotógrafos, Alfonso, Compañy, Franzen, Juliá, Kaulak, Muller, Santos Yubero, Catalá-Roca y Ramón Masats entre otros.

El paseo cronológico comienza con unas espectaculares vistas del centro de Madrid hace siglo y medio, y un recuerdo a las tertulias dieciochescas en la reproducción refulgente de Los poetas Contemporáneos o Lectura de José Zorrilla en el estudio del pintor, la famosa obra de Antonio María Esquivel de 1846 que se conserva en el Museo del Prado (la nica pieza a todo color de la muestra) y termina con Azorín paseando al sol invernal ya en los años cuarenta por su calle Zorrilla con la inconfundible fachada rojiza de la iglesia de San José al fondo. Sin duda que muchas de las mejores imágenes ya son conocidas y han sido muy difundidas. Pero el vistazo conjunto y completado con mucho material inédito merece sin duda la visita del pblico habitual de las muchas y buenas exposiciones culturales que la ciudad despliega cada temporada. Una cita necesariamente a tener en cuenta en el turismo cultural de la ciudad en este otoño.

Publio López Mondéjar, periodista de la primera promoción de rango universitario de la Escuela Oficial de Periodismo, se fue convirtiendo en los años 90 en historiador de la fotografía española. Sus sucesivos trabajos, entre los que podemos nombrar Retratos de la vida (1875-1939). Fotografías de Luis Escobar y otros, Memoria de Madrid. Fotografías de Alfonso y 150 años de fotografía en España, le valieron ser nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 2006. López Mondéjar ya había editado para Lunwerg Editores Un Madrid literario con textos de Caballero Bonald y fotografías de J.M. Navia patrocinado por el ayuntamiento que entonces dirigía Ruíz Gallardon y la Caja Madrid que presidía Ramón Blesa. Allí aparecían ya su interés por el tema y parte del material ahora recopilado. Con El rostro de las letras ha culminado sus prospecciones, y en el catálogo de la exposición firma un largo y exhaustivo reportaje sobre el tema, desarrollado de forma paralela pero no coincidente con el despliegue expositivo. Quizás a nuestro gusto le falte al catálogo mayor ligazón con la muestra, un anexo con una relación completa del material expuesto, de los personajes retratados y de los fotógrafos incluidos, para quienes quieran rememorar lo visto, localizar lo que más les ha impresionado y reflexionar sobre el conjunto.

Un conjunto expositivo que ofrece como decimos un recorrido por más de un siglo de nuestra historia literaria, desde el año en que se hizo pblico el invento del daguerrotipo, en 1839, hasta los días postreros de los miembros de la Generación de 1914. Entre las 250 piezas expuestas hay también objetos y documentos, colecciones de postales, folletos, ediciones de novelas populares con las efigies de los escritores, álbumes personales e institucionales, y ejemplares de las grandes revistas ilustradas de la época que publicaban fotos de los escritores más conocidos en la época. La exposición se organiza en cinco ámbitos: Los escenarios de la cultura; Los primeros retratos fotográficos; Los viejos estudios fotográficos; Tertulias y cafés; y El siglo XX.

El recorrido es claro y el despliegue expositivo abarcable y comprensible. En una sala donde a menudo se rinde pleitesía a artistas foráneos es de agradecer esta atención a lo propio y de desear que fructifique. El acto de inauguración se retrasó casi tres cuartos de hora porque el presidente regional Ignacio González se mostró tan interesado que realizó un detallado recorrido antes de los discursos: Madrid es depositaria de uno de los legados históricos, artísticos y culturales más valiosos del mundo, un legado que nos convierte en una de las sociedades más ricas del mundo culturalmente hablando. Una herencia de la que nos sentimos enormemente orgullosos pero que trasciende a nuestra región porque es patrimonio de toda la humanidad, diría después segn las agencias. Para entonces algunos ya nos habíamos retirado del evento.

Aproximación a la exposición (del 1 al 10)
Interés: 8
Despliegue: 8
Comisariado: 8
Catálogo: 8
Documentación a los medios: 4
Programa de mano: 7


Comunidad de Madrid Sala Alcalá 31
El rostro de las letras
Comisario: Publio López Mondéjar
Comisaria adjunta: Lucía Laín
Colaboración: Acción Cultural Española y Real Academia
Del 25 de septiembre de 2014 al 11 de enero de 2015.