La blanca doble es una especie de comodín en el juego del dominó y era el alias de Blanca Sánchez Berciano en internet. A su mundo y a su atrabiliaria colección de recuerdos artísticos, el Círculo de Bellas Artes de Madrid dedica una discreta muestra de homenaje, recordando que fue su coordinadora de Artes Plásticas durante muchos años y comisaria de aquella especial exposición La Movida respaldada por el gobierno de la Comunidad en 2006. Se la reivindica como gran agitadora cultural, impulsora de cambios fundamentales en el arte español, coleccionista de arte emergente y dueña de una mirada lcida y nica.
Blanca Sánchez fue guardando cuidadosamente las cositas que le obsequiaban sus amigos, jóvenes con inquietudes artísticas como Carlos Berlanga, Dis Berlin, Pedro Almodóvar y Fabio McNamara, y retazos de la obra de artistas más serios, como Luis Gordillo, Guillermo Pérez Villalta, Miguel ngel Campano, a los que fue conociendo en sus tareas de galerista. Nacida en Madrid en 1948, entre los 15 y los 23 años vivió en París, Colonia y Londres. De regreso a principios de los 70, apoyó a Pedro Almodóvar en sus inicios y fue colega del ncleo duro de la movida madrileña. En 1985 fue ayudante de dirección de aquel programa cultural de Televisión Española La Edad de Oro, que dirigía y presentaba Paloma Chamorro, y en 1987 fue la comisaria de la exposición Andy Warhol en España, realizada en el Círculo. En 2006 cayó gravemente enferma y falleció el 30 de agosto del año siguiente.
La exposición está cargada de nostalgia y sólo compartiendo ese sentimiento puede y debe ser disfrutada. Tiene más valor por lo que sugiere que por lo que expone. Repleta de detalles curiosos que interesarán a sus compañeros de generación, va acompañada de un catálogo memorial de aquel grupo variopinto, con textos de Alaska, Pedro Almodóvar, Nacho Canut, María Escribano o Guillermo Pérez Villalta entre otros, así como una selección de escritos de la propia Blanca Sánchez.
Dicen los que la conocieron y la recuerdan que tenía un gusto muy particular, alejado de cualquier estereotipo: su forma de vestir o de gestionar su trabajo, su apuesta por lo especial o marginal que denotaba la decoración de su casa en la madrileña calle Lope de Vega, su compromiso con artistas alejados de los clichés establecidos y su reivindicación de la baja cultura como alternativa o verdadero flujo alimenticio de la ya institucionalizada, y su gusto por elementos decorativos a caballo entre lo naif y lo kistch, dejan muy a las claras que su influencia natural en el mundo que la rodeaba fue determinante. Blanca al parecer era ella y su circunstancia y por esta razón la exposición incluye una selección de sus propias pinturas, algunos de sus trajes y diversos elementos decorativos de su casa.
Ya en 2006, cuando quiso celebrarse en Madrid or todo lo alto el 20 para unos, el 25 para otros y realmente el 30 aniversario de aquella Movida, surgieron serias dudas sobre su significado artístico real, su dimensión, autenticidad y valor a posteriori. También hubo no pocas pugnas por figurar en su parnaso, que como en todos los movimientos culturales, terminó marginando a muchos de los verdaderos pioneros anónimos. Fue un estallido espontáneo de liberación del sector menos politizado o post politizado de una generación traumatizada por los fusilamientos del 75 que quería despendolarse y celebrar que ya no había serenos, aquellos vigilantes nocturnos del orden ciudadano, que ya se podía armar ruido de madrugada, que se podían montar pseudoooorgías y que la ciudad al anochecer era una fiesta. Fueron el Rock Ola, el Sol, La Bobia, La Vía Láctea. Fueron las movidas que dieron nombre a la Movida, el fumar chocolate sobre todo, las infinitas copas nocturnas. Fueron tres años de hervor y diez de resaca, cuando llegó la utilización política de la Movida y el sálvese quién pueda dejando víctimas del caballo por el camino. No es una historia para idealizar ni mucho menos. Pero cada generación tiene sus buenos momentos que evocar y esta, que ha naufragado en la transición a ninguna parte, no iba a ser menos.
La movida madrileña como tantas otras cosas ocurridas desde el 75 está pendiente de estudio y balance profundos, aunque quizás como tantas cosas ocurridas desde el 75 a lo peor ni lo merece. Blanca doble traerá recuerdos agridulces a algunos y resultará curiosa a los muchos que por entonces ni se enteraron de que existía.
Aproximación a la exposición (del 1 al 10)
Interés: 6
Despliegue: 6
Comisariado: 7
Catálogo: 8
Documentación a los medios: 8
Programa de mano: n/v
Círculo de Bellas Artes (CBA)
Sala Juana Mordó
BLANCA DOBLE. EL MUNDO Y LA COLECCIÓN DE BLANCA SNCHEZ BERCIANO
Del 9 de octubre al 14 de diciembre de 2014.
Comisario: Pablo Sycet
Organizado: Círculo de Bellas Artes y Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón.