La exposición de fotografía Garry Winogrand repasa la carrera de este fotógrafo neoyorkino, un importante reportero gráfico de la Norteamérica de los años 60 y 70. Rene su trabajo más conocido con la parte inédita, pues a su fallecimiento en 1984 quedaron aproximadamente 6.500 carretes sin revelar, unas 250.000 fotografías que jamás habían sido vistas. Podría decir que soy un estudiante de la fotografía, es cierto; pero, en realidad, soy un estudiante de Norteamérica, decía.
La exposición incluye dos centenares de fotografías, y ha sido organizada por el The San Francisco Museum of Modern Art y la National Gallery of Art de Washington D.C.. Constituye la primera rigurosa revisión de la carrera del fotógrafo.
Le llamaban el Cronista de América. Winogrand fotografió la vida cotidiana, especialmente en las calles de Nueva York y Los Angeles y plasmó a presidentes, políticos, atletas y actores famosos. Además, recogió en su obra las manifestaciones de los movimientos pacifistas y contraculturales de los sesenta.
El recorrido está dividido en tres grandes bloques. El primero, Bajando desde el Bronx, que recoge las fotografías tomadas por el artista en Nueva York, desde sus inicios en 1950 hasta 1971; el segundo, Un estudiante de Norteamérica, en el que se presentan fotografías del mismo periodo de tiempo pero realizadas fuera de esta ciudad; y Auge y crisis perteneciente a la etapa en el que el tono de su trabajo cambió radicalmente, en el que la exuberancia y la alegría desaparecieron gradualmente y en que apenas hay muestras de movimiento en las imágenes, que carecen por completo de la enérgica agitación de la multitud urbana que marcó su trabajo anterior. En esta etapa los escenarios protagonistas son los de Texas, California del Sur, Chicago, Washington y Miami.
Pese a su prematura muerte, tras una inesperada enfermedad, su obra fue muy prolífica. Para Winogrand era mucho más interesante el acto de tomar imágenes que imprimir las fotografías, editar libros o concebir exposiciones (y tenía razón). De ahí que a menudo permitía a otras personas que realizaran estas actividades en su lugar.
Winogrand era neutral, ya retratara hippies o banqueros, una cualidad que tras décadas de fotografía tendenciosa en nuestro país, se echa especialmente en falta. En los periódicos nos hemos habituado a imágenes repletas de subjetivismo pro y contra. El gremio debería abandonar ese piñón fijo.
El conjunto del trabajo expuesto es un enorme y valioso reportaje sobre los Estados Unidos de hace medio siglo. Un curioso recordatorio de las revistas ilustradas de la época en el que todas las imágenes parecen déjà vu, pues rostros, vistas y ropas están fijos en el recuerdo de más de una generación que con la irrupción de la tele veía la cara de USA. Una incursión en las imágenes que el país más poderoso extendió por el mundo como muestra de su poder, y también de sus debilidades. No tiene más trascendencia, pero lo que promete lo da con creces.
Aproximación a la exposición (del 1 al 10)
Interés: 6
Despliegue: 8
Comisariado: 8
Catálogo: 8
Documentación a los medios: 8
Programa de mano: n/v
Mapfre Sala de exposiciones Bárbara de Braganza
GARRY WINOGRAND
DEL 25 DE FEBRERO AL 3 DE MAYO DE 2015
COMISARIOS: Leo Rubinfien, Erin OToole y Sarah Greenough
Calle Bárbara de Braganza, 13, Madrid, 28004
WEB http://www.exposicionesmapfrearte.com/garrywinogrand