guía cultural

La ópera de cuatro notas

José Catalán Deus | Jueves 09 de abril de 2015

Con sólo cuatro de las doce notas de la escala musical -Re, La, Mi y Si- el compositor estadounidense Tom Johnson escribió en 1972 esta pieza para demostrar la versatilidad del minimalismo y su gran sentido del humor, en una irónica reflexión sobre el mundo de la ópera, los dimes y diretes que enfrentan entretelones a divos y divas, y un didáctico repaso a la actividad vocal, ese misterio que tienen el oficio de cantante para todos los que desafinamos de nacimiento. Lleva cuatro décadas programándose por todos los confines del planeta y ahora recala en Madrid. Hará las delicias de los melómanos y puede interesar a los que aspiran a serlo.

Jonhnson no ha sido minimalista sólo en la partitura sino también en el planteamiento y el libreto: cada director de escena tiene absoluta libertad para montarlo pues carece de acotaciones y se presta a todo con tal de que se respete el esquema operístico de cinco voces clásicas ((soprano, mezzosoprano, tenor, barítono y bajo) y un piano de acompañamiento, cosa que no debería ser orquestal en ningn caso, ya que la nica razón por la que la mayoría de las óperas suenan desoladoras con acompañamiento de piano es porque la msica fue escrita originalmente para orquesta, opina el autor.

Así que hete que estamos en un supuesto ensayo general donde los cantantes se critican unos a otros, murmuran del que ha hecho mutis por el foro, y se permiten toda clase de comentarios chistosos sobre la partitura aprovechando que el autor no está presente. De esta forman van desgranando arias, duetos, tríos y hasta algn quinteto con textos chistosos e irónicos sobre sus gorgoritos y los del resto del elenco. Nada más que esto, ya nos advierten de que es esta ópera es minimalista por los cuatro costados.

Paco Mir consigue un buen resultado general apoyado en la impecable dirección musical de Manuel Coves y las notables cualidades vocales y actorales del elenco elegido y un gran trabajo al piano de Manuel Carmena. Una simple escenografía de Juan Sanz, correcto vestuario de Ana Rodrigo, y adecuada iluminación de Miguel ngel Camacho (con mucho movimiento de focos al servicio de la caprichosa soprano), completan una producción correcta para un espectáculo que se basa en un despliegue de ingenio de quien sabiendo mucho de msica, sabe reírse de ella, algo que siempre necesita la clásica, poblada de doctos pedantes. Si durara más de una hora y cuarto, cansaría, y por eso el proceloso final con bis incluido resulta un poco tedioso para el espectador sin conservatorio a cuestas. El estreno estaba repleto de entusiastas y todo salió a pedir de boca.

La ópera de cuatro notas esconde en su buscada sencillez no pocas dificultades de puesta en escena. Ni un fallo vimos. Así que notable general para elenco y equipo artístico con especial mención al artífice del proyecto.

Aproximación al espectáculo (valoración del 1 al 10)
Interés: 6
Msica y libreto: 7
Dirección: 8
Dirección musical: 7
Voces: 7
Interpretación actoral: 8
Escenografía: 6
Producción: 7
Programa de mano: 5
Documentación a los medios: 7

Teatros del Canal Sala Verde
La ópera de cuatro notas, de Tom Johnson,
Recreada por Paco Mir
Del 8 al 19 de abril

Reparto:
Francisco Crespo, bajo
Ruth Iniesta, soprano
Ana Cristina Marco, mezzosoprano
Axier Sánchez, barítono
Francisco J. Sánchez, tenor
Javier Carmena, piano

Ficha artística
Director Paco Mir
Director musical Manuel Coves
Diseño de Producción Carles Roca / Olalla Calvo
Producción Cristina Ward
Asistente de Producción Violeta Borrell
Escenografía Juan Sanz
Vestuario Ana Rodrigo
Iluminación Miguel ngel Camacho
Ayudante Dirección Carmen Rosa
Distribución GG Producción y distribución escénica
Una producción de Vania Produccions y Teatros del Canal.