El Teatro Real parece decidido a sustituir el elitismo caprichoso de su anterior etapa, -con el fallecido y recordado Gérard Mortier-, por un vuelo más rasante y al gusto del melómano corriente. Inaugura su 19 temporada con Roberto Devereux, de Gaetano Donizetti, una hermosa ópera belcantisca de gran virtuosismo vocal, un clásico drama de celos enfermizos y fatales malentendidos, en una producción acertada, con buenas voces y notable dirección musical y artística. Sin pretensiones audaces pero con el acierto de presentar un completo y equilibrado espectáculo que cautivó al pblico.
Gaetano Donizetti (1797-1848) la estrenó cuando cumplía cuarenta años, y cuando le quedaba poco más de una década de vida, tras haber perdido recientemente a sus padres y a su esposa, después del fallecimiento consecutivo de sus tres hijos, y en una ciudad golpeada por una epidemia de cólera. Compuso una partitura dolorida, para una trama donde no hay ni un sólo momento para la sonrisa. El libreto de Salvatore Cammarano se basaba vagamente en la vida de Robert Devereux, segundo conde de Essex, primo y rival de la reina Isabel I de Inglaterra, y menos vagamente en el libreto de otra ópera estrenada cuatro años antes, Il Conte dEssex , un libreto de un tal Felice Romani cuya viuda le acusó de plagio. La práctica de robar tramas era muy comn entonces entre los teatros de ópera italianos, y el robo de ideas sigue siendo hoy día práctica comn en todas las artes: a menudo unos se llevan la fama y otros cardan la lana: como en la vida misma.
Tuvo un gran éxito durante varias décadas pero terminó olvidada hasta que en 1964 la soprano turca Leyla Gencer, tentada por el papel de la protagonista, uno no de los más difíciles roles de la literatura belcantista, la relanzó para ganar fama. Fue seguida por Montserrat Caballé en 1965 y en 1970 por Beverly Sills, la primera en cantarla completa. En 1994 fue asumida por Edita Gruberová y en 2007 por Dimitra Theodossiu. Hasta nuestros días se ha representado poco, haciendo el nmero 160 en el anterior quinquenio. Esta producción ha sido estrenada en 2013 en Cardiff y están previstas tres nuevas producciones en 2016, en Génova, Nueva York y Moravia.
La historia real es que Robert Devereux, segundo conde de Essex (1566-1601), ambicioso y arrogante aristócrata, después de la fallida campaña militar contra los rebeldes irlandeses durante la Guerra de los nueve años en 1599, conspiró contra la reina y fue ejecutado por traición en 1601 en la Torre de Londres, a los 34 años de edad. Nada de la fantasía operística en la cual la reina está enamorada de él, lo aleja para impedir su noviazgo con Sara, obliga a esta a casarse con el duque de Nottingham, amigo íntimo y protector de Devereux, y cuando regresa de la guerra lo asedia amorosamente sin obtener respuesta, mientras que Roberto y Sara comprenden que su amor es imposible. Pero ese conjunto de malentendidos sin el que no existiría el teatro clásico ni la ópera tradicional hace que aparezcan como amantes sin serlo, que Isabel I despechada firme su condena a muerte, que el conde ofendido impida a Sara aclarar las cosas, y que cuando se aclaren, Roberto haya sido ya ajusticiado.
La partitura es bellísima realmente: forma parte de un canon que la hace familiar a cualquier oído; es equilibrada, armoniosa; carece de grandes sorpresas pero no desfallece ni un momento. Todavía no han llegado los grandes alardes vocales verdianos, pero concede a los cuatro protagonistas momentos de lucimiento, abunda en duetos potentes y llega hasta un terceto en el final del segundo acto con Devereux, el duque y la reina, de gran empaque. No se aventura Donizetti más allá, aunque dota al coro de importantes intervenciones.
El director musical, el italiano Bruno Campanella, demostró con autoridad por qué es considerado una autoridad en el belcanto; siguió en todo momento las pautas de tonos contenidos al servicio de las voces que debe caracterizar a un subgénero que cuando se impuso contaba con orquestas e instrumentos sin la potencia actual. Cuidando siempre no eclipsar las partes vocales condujo a la orquesta titular en una interpretación delicada y acertada. No encontramos grandes aportaciones en relación a la grabación histórica de referencia, la dirigida por Mario Rossi en 1964, con Ruggero Bondino, Leyla Gencer, Piero Cappuccilli y Anna Maria Rota con la Orquesta del Teatro San Carlos de Nápoles. Pero sí solvencia donizettiana, la misma que ya demostró la pasada temporada con su dirección musical en La fille du régiment.
El director de escena sudafricano Alessandro Talevi eligió una ambientación sombría para plasmar el ambiente asfixiante y conspirador de la corte inglesa del siglo XVII. Un ambiente de claroscuros con someros elementos arquitectónicos, recreación sin referencias históricas y con algunos detalles rupturistas, fundamentalmente una urna luminosa donde destaca una araña que en el segundo acto se convertirá en monstruo metálico articulado desde el que la reina irradia su ira vengativa. Una puesta en escena sin ansias de protagonismo, al servicio de la trama, en la que hay que destacar dos grandes aciertos: media docena de cambios de escenario que mejoran la percepción del espectador, aportando variedad, y un movimiento actoral medido, prudente y discreto, que favorece la concentración en la msica. Ambos aciertos lo son doblemente por ir contracorriente hoy día, donde priman escenografías estáticas y demasiado movimiento actoral en escena. Notable pues la coreografía de Maxine Brahamel y por supuesto el trabajo de Madeleine Boyd, a cargo también de unos figurines discutibles, así como la iluminación de Matthew Haskins. Una puesta en escena intemporal, con base convencional y detalles experimentales.
Si la escena debe estar al servicio de la msica para realzar su potencial conmovedor, si debe conseguir ese espectáculo total al que el teatro musical tiende y la ópera alcanza, si lo que se ve debe conjuntar con lo que se oye, esta producción es realmente ejemplar en ese sentido.
Las voces colaboraron al éxito de la propuesta. La experta y veterana soprano Mariella Devia encarnó a Elisabetta con una eficacia extraordinaria a sus 67 años de edad, y el tenor Gregory Kunde hizo el rol titular con aplomo y prestancia. El barítono italiano Marco Caria (sustitución a ltima hora) estuvo aceptable como duque de Nottingham, pero la triunfadora del cuarteto fue sin duda la mezzosoprano española Silvia Tro Santafé, que desde su primera intervención al comenzar el acto primero se empeñó en hacer de Sara una antagonista cautivadora, creíble y vocalmente magnífica.
Quizás el grandísimo éxito que supuso en marzo de 2013 la programación de esta misma ópera en versión concierto (ver nuestra reseña de entonces), con Edita Gruberova y José Bros, haha llevado a Joan Matabosch a jugar sobre seguro programándola de nuevo, aunque sea de lamentar que no se haya recurrido a realizar una producción propia.
Olvidados ya los fastos del estreno (con presencia de los Reyes y otros personajes de color), la segunda actuación del primer reparto puede considerarse un éxito completo, con entusiasmo evidente de un pblico que llenaba a rebosar el auditorio. Las ovaciones se sucedieron sin apenas excepciones, privilegiando especialmente a Tro, que obtuvo su merecida consagración española.
Aproximación al espectáculo (valoración del 1 al 10)
Interés: 8
Dirección musical: 8
Dirección artística: 8
Voces: 8
Orquesta: 8
Coros: 8
Escenografía: 7
Producción: 7
Programa de mano: 8
Documentación a los medios: 8
Teatro Real
Roberto Devereux, de Gaetano Donizetti
Tragedia lírica en tres actos
Producción de la Welsh National Opera de Cardiff
22, 24, 25, 27, 28 hy 30 de septiembre
1, 3, 4, 7 y 8 de octubre
Dirección musical: Bruno Campanella (Sep. 22, 25, 28 Oct. 1, 4, 8)
Andriy Yurkevych (Sep. 24, 27, 30 Oct. 3, 7)
Dirección de escena: Alessandro Talevi
Escenografía y figurines: Madeleine Boyd
Iluminación: Matthew Haskins
Coreografía: Maxine Braham
Dirección del coro: Andrés Máspero
Elisabetta: Mariella Devia (Sep. 22, 25, 28 Oct. 1, 4, 8)
Maria Pia Piscitelli (Sep. 24, 27, 30 Oct. 3, 7)
El duque de Nottingham: Marco Caria (Sep. 22, 25, 28 Oct. 1, 8)
ngel Ódena (Sep. 24, 27, 30 Oct. 4, 7)
Alessandro Luongo (Oct. 3)
Sara, duquesa de Nottingham: Silvia Tro Santafé (Sep. 22, 25, 28 Oct. 1, 4, 8)
Veronica Simeoni (Sep. 24, 27, 30 Oct. 3, 7)
Roberto Devereux, conde de Essex: Gregory Kunde (Sep. 22, 25, 28 Oct.1, 4, 8)
Ismael Jordi (Sep. 24, 27, 30 Oct. 3, 7)
Lord Guglielmo Cecil: Juan Antonio Sanabria
Sir Gualtiero Raleigh: Andrea Mastroni
Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real
(Coro Intermezzo/Orquesta Sinfónica de Madrid)
Libreto de Salvatore Cammarano, basado en la tragedia Elisabeth dAngleterre (1829) de Jacques-François Ancelot
Estrenada en el Teatro San Carlo de Nápoles, el 28 de octubre de 1837
Estrenada en el Teatro Real de Madrid, el 5 de marzo de 1860
Duración aproximada
I Parte: 1 hora
Pausa: 25 minutos
II Parte: 1 hora y 5 minutos
Actividades paralelas:
Museo Nacional del Romanticismo
Exposición de vestuario de la ópera Roberto Devereux
Del 18 de septiembre al 11 de octubre
Museo del Romanticismo. Sala XXIV
Muestra Los trajes del Real en el Museo del Romanticismo
Del 18 de septiembre al 8 de diciembre
Dentro de las salas de la exposición permanente del Museo del Romanticismo
Comisario: Ovidio Ceñera, Jefe de Sastrería y Caracterización del Teatro Real
Conferencia. Donizetti en el Teatro Real de Madrid, por Joaquín Turina
24 de septiembre de 2015, 19:00 horas.
Auditorio del Museo del Romanticismo (acceso por c/ Beneficencia, 14)
Acceso libre hasta completar aforo
Enfoques. Encuentro con M Campanella, M Yurkevich, Alessandro Talevi, Santiago Salaverri y Damiá Carbonell
16 de septiembre de 2015, 20.15 horas. Sala Gayarre
Los domingos de cámara. Programa dedicado a Donizetti.
Solistas de la Orquesta Titular del Teatro Real
4 de octubre de 2015, 12.00 horas. Sala principal
Todos a la Gayarre!
4 de octubre, 12.00 y 17.00h. Sala Gayarre
Vamos de Reinas, recorrido por la msica de algunas reinas inglesas
Taller concebido y presentado por Fernando Palacios.