guía cultural

La ciudad de las mentiras

José Catalán Deus | Martes 21 de febrero de 2017

Siempre es un acontecimiento el estreno absoluto de una ópera española actual. Entremezclando cuatro relatos del escritor Juan Carlos Onetti, la compositora Elena Mendoza y el libretista Matthias Rebstock presentaron ayer su difícil propuesta en la que lo más destacable es una brillante dirección de escena, con escenografía y actuaciones magníficas. Libreto y partitura fallaron estrepitosamente y los abucheos fueron los mayores que recordamos en el Teatro Real en mucho, mucho tiempo.

Ni siquiera el discutido y provocador Gérard Mortier recibió en su etapa un rechazo semejante. Recordemos que al llegar al Real hizo tres encargos a compositores españoles, y que este se estrena ahora después de haber sufrido un retraso de dos años por imposibilidades presupuestarias. Elena Mendoza, a sus 43 años, está en el mejor momento de una importante carrera musical, es una compositora de prestigio en los ambientes vanguardistas de la llamada msica cultura y una autoridad académica. Con cierta producción de msica de cámara y orquestal a las espaldas, esta es su segunda incursión en el teatro musical, tras Niebla, basada en la obra homónima de Miguel de Unamuno, y realizada también en estrecha colaboración con Matthias Rebstock. En Spotify puede escucharse juntoa otras piezas suyas, Nebelsplitter, de 2015. Y puede compro0abar lo que se parece a la estrenada ayer.

Resultaría tarea ingrata clasificar su msica y por eso nadie lo intenta. Es poliestilista como Mauricio Sotelo -otro de los compositores españoles actuales que eligió Mortier-, de quien se estrenó en la temporada anterior su El pblico (ver nuestra reseña)? Ella ha dicho que la caracterizan su gran interés por el timbre y por el trabajo con el sonido; contrapunto, narratividad, comunicación, humor y una idea impura de la msica, es decir, una gran fascinación por la interacción con otras disciplinas artísticas, especialmente con la literatura y el teatro. Y efectivamente, La ciudad de las mentiras es un caleidoscopio de sonidos variadísimos -especialmente en la gama de la percusión- y de timbres inusuales en metales y cuerdas con un acordeón y un piano sometidos a tratamientos irreverentes que dejan chico a John Cage.

Pero la irrupción de sonidos y timbres sorprendentes carece premeditadamente de una narrativa coherente y termina siendo repetitiva: en esta ópera de noventa minutos, los 30 primeros resultan interesantes, los 30 segundos, cansados, y los 30 ltimos, prácticamente insoportables.

Matthias Rebstock ha colaborado con la compositora en la partitura, y es autor del libreto y director artístico de la puesta en escena. El resultado en estas dos ltimas taras es diametralmente opuesto. Su libreto es ininteligible an después de leer la prolija explicación del programa de mano. Ni la peculiar personalidad de Onetti ni su impresionante estilo literario pueden apreciarse. Hubiera sido mejor un libreto más convencional, a partir de su biografía o de alguna de sus obras más conocidas, la misma Dejemos hablar al viento, pero se hilvanan cuatro relatos distintos en una historia incomprensible en la que se alternan dos cantantes, una acordeonista y una violista, con otros cuatro personajes masculinos, un empresario teatral, un enamorado, un barman y otro del que no recordamos seña de identidad alguna. Y les secundan seis msicos en escena que sirven como magníficos actores secundarios.

La acción, situada en la simbólica ciudad onettiana de Santa María, se circunscribe a espacios interiores, con ventanas y escaleras como nico nexo con el mundo exterior. Este universo cerrado tiene como centro gravitatorio un bar en que los hombres de Santa María dan rienda suelta al chismorreo y la murmuración. La escenografía de Bettina Meyer es el providencial acierto que salva la pieza, que permite llegar al final. Un mundo muy real y mejor organizado que contrasta con el caos argumental y musical. Confesamos nuestra absoluta inclinación por este tipo de puesta en escena cuando se dispone de escenarios adecuados en tamaño y prestaciones, un enorme mecano de tres pisos poblado de estancias, escaleras y recodos, que activa sus piezas espacial y temporalmente segn necesita el guión.

Una sensacional puesta en escena a la que contribuyen a la perfección figurines, iluminación y un sonido de indescriptible perfección teniendo en cuenta que en el escenario todo suena porque a todo se le saca sonido -gran pericia de Elena Mendoza- por no citar las maravillas que realiza el barman Tobias Dutschke desde la barra.

Magnífica también la dirección musical de Titus Engel sobre una pequeña orquesta de cámara en el foso y otro grupo de siete solistas en la platea, amén de los seis en escena. Es un auténtico especialista en ópera de factura actual, como pudimos comprobar en los estrenos mundiales de La página en blanco de Pilar Jurado (ver nuestra reseña de entonces) y Brokeback mountain de Cahrles Wuorinen (ver nuestra reseña de entonces)

Las intenciones de la pieza son muy loables, pero el resultado no es bueno. Se pretende criticar la hipocresía social, la desesperanza y el aislamiento del individuo, se presenta una partitura de portentosa riqueza tímbrica, se quiere plasmar la visión pesimista del mundo de Onetti, se nos apremia a que entendamos a estas cuatro excéntricas escapando de la propia realidad y de la mentira como base de las relaciones sociales. Pero todo ello queda ofuscado bajo una maraña confusa de recitativos y estridencias que termina desconectando.

Quizás más resumida y más coherente. Quizás con un libreto más claro. Quizás con más canto.
No obstante la vela da fue interesante, la propuesta, valiosa, y la experiencia, enriquecedora.

VALORACIÓN DEL ESPECTCULO (del 1 al 10)
Interés:7
Partitura: 6
Libreto: 4
Dirección musical: 8
Dirección artística: 9
Orquesta: 8
Voces: ?
Escenografía: 9
Producción: 8
Programa de mano: 9
Documentación a los medios: n/v

TEATRO REAL
La ciudad de las mentiras
Teatro musical en quince escenas
Msica de Elena Mendoza (1973)
Libreto y colaboración musical de Matthias Rebstock, basado en los relatos Un sueño realizado, El álbum, La novia robada y El infierno tan temido de Juan Carlos Onetti
Estreno absoluto
Encargo y nueva producción del Teatro Real
Orquesta Titular del Teatro Real
(Orquesta Sinfónica de Madrid)
20, 21, 23, 24 y 26 de febrero de 2017

Dirección musical: Titus Engel
Dirección de escena: Matthias Rebstock
Colaboración de escena: Elena Mendoza
Escenografía: Bettina Meyer
Figurines: Sabine Hilscher
Iluminación: Urs Schnebaum
Sonido: SWR Experimentalstudio Freiburg

Gracia: Katia Guedes
Mujer de El sueño realizado: Laia Falcón
Carmen: Anne Landa
Moncha: Anna Spina
Díaz Grey: Graham Valentine
Risso: David Luque
Jorge: Michael Pflumm
Tito / Barman: Tobias Dutschke
Langmann: Guillermo Anzorena

MÚSICOS EN ESCENA
Piano: Íñigo Giner Miranda
Clarinete: Miguel Pérez Iñesta
Saxofón: Martín Posegga
Trombón: Matthias Jann
Violín: Wojciech Garbowski
Violonchelo: Erik Borgir

Actividades paralelas
TEATRO REAL
-Enfoques. Encuentro con los artistas. Domingo, 19 de febrero, 18.00 horas. Sala Gayarre
-En torno a La ciudad de las mentiras. José Luis Téllez desgrana las claves de la ópera todos los días de función, 45 minutos antes de la misma. Aforo limitado
INSTITUTO CERVANTES
-Coloquio. Elena Mendoza y Matthias Rebstock conversan sobre La ciudad de las mentiras. 15 de febrero, 19:30. Instituto Cervantes
RESIDENCIA DE ESTUDIANTES
-Encuentro con motivo del estreno de La ciudad de las mentiras, con Blas Matamoro y Elena Mendoza. 8 de febrero, 19:30. Residencia de Estudiantes.