Los seis integrantes de esta veterana compañía han ido escalando la dura pendiente del éxito y la fama teatral los ltimos años con discutibles adaptaciones de La Celestina y Cervantes, y otras contribuciones inmaduras a la comedia musical por debajo de sus posibilidades. Ahora disponen de un buen texto y una trenzada trama, desarrollan sus dotes actorales y ofrecen un montaje divertido que no quiere ser más de lo que es, una buena comedia para pasar un buen rato.
Señores espectadores: quedan detenidos como sospechosos, cómplices o testigos de un articidio en primer grado. Tienen derecho a reír, llorar, emocionarse, seguir el ritmo de las canciones y no desvelar a nadie el final de Crimen y telón`, nos dicen. El Teatro ha muerto y el detective Noir tiene que descubrir al asesino antes que la Agencia Anti Arte desvele el secreto de su oscuro pasado. Para ello recorrerá la historia del Teatro en un thriller de género negro, ambientado en un cercano futuro en que las artes están prohibidas. El asesino podría ser cualquiera. Incluso ustedes, señores espectadores.
Msica en directo, a veces notable y a veces mediocre; algo de intriga; alusiones irónicas a la profesión teatral y sus entretelones; y una profusión meritoria de citas literarias de autores y obras que harán trabajar sus neuronas, son sus ingredientes positivos. Flojos escenografía y vestuario sus aspectos más discutibles.
lvaro Tato ha trabajado mucho y bien el texto, en una propuesta a caballo de varios géneros en el que decididamente sobra la ciencia ficción, con muy bien trabados diálogos, con buen humor en el doble sentido de bueno, y con un diluvio de alusiones a autores y obras célebres de la historia del teatro (y otros ámbitos culturales) que a veces roza lo enciclopédico pero que consigue quedarse en lo sugerente. Por fin un texto propio y no esas adaptaciones tan discutibles del pasado. Alguien le ha aconsejado bien y confiamos en no haber sido nosotros. Ha encontrado su camino y lo vemos despejado.
Yayo Cáceres dirige bien la actuación de sus compañeros y domina el mucho trasiego en escena con una notable ayuda de la iluminación y sus fundidos en negro para paliar las otras carencias del montaje, especialmente -en nuestra modesta opinión- su premeditada estética chabacana. Consigue obtener de los micros portátiles un sonido que no suena a amplificador y una presencia muy discreta, pero a cambio pone al máximo el volumen general y atruena. Ya hemos dicho que la banda sonora es irregular y tiene demasiada influencia de ese desafinado rock-con-leche español de los años 80 (no nos fuercen a señalar) de letrujas prosaicas y partituras simplonas. Pero no hemos dicho que los cinco intérpretes consiguen un buen tono general en el que destaca Noir y no consigue convencernos ese Teatro tan mímico, tan inclinado a la pantomima. El malvado Blanco se pasa de malo y definitivamente nos agradaron Comedio y Tragedio.
La duración anunciada de la obra es de 100 minutos, pero han sido reducidos afortunadamente a 80. Los temores a un panfletillo, tipo cultura frente a poder, buenos teatreros y malas autoridades culturales, afortunadamente se disuelven con un enfoque que tiene interesante autocrítica en ese evidente, de que los supuestos perjudicados de hoy tienden a convertirse en los perjudicadores del mañana.
Ron Lalá es una compañía de teatro y humor con msica en directo, que ha combinado hasta hoy selecciones de textos clásicos con msicas propias, en un trabajo colectivo original y a estas alturas ya bien trabado que les ha granjeado numerosas giras dentro y fuera de España, empezando con En un lugar del Quijote, en coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico. En 2014 presentaron Ojos de agua (ver nuestra reseña de entonces), monólogo basado en La Celestina de Fernando de Rojas con Charo López de protagonista, y dirección de Yayo Cáceres y dramaturgia de lvaro Tato. También estos dos componentes del grupo junto a Juan Cañas y Miguel Magdalena participaron simultáneamente en otro montaje musical de factura populista y chabacana, Trágala, trágala (ver nuestra reseña de entonces). Su ltima producción, estrenada hace justamente un año,Cervantina. Versiones y diversiones sobre textos de Cervantes (ver nuestra reseña de entonces), nos pareció un popurrí musical con aires de revista, humor grueso y estética almodovariana, sin ninguna pretensión de excelencia y mucho populismo fácil destinado al gran pblico.
Nos alegra que Ron Lalá haya dado un paso decisivo en encontrar su camino. Sus seis componentes, valen y están conjuntados. Se necesitan distracciones bien aderezadas.
VALORACIÓN DEL ESPECTCULO (del 1 al 10)
Interés: 6
Texto: 8
Dirección: 7
Interpretación: 8
Escenografía: 6
Msica: 7
Producción: 7
Programa de mano: 6
Documentación a los medios: 9
Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa
Crimen y telón, de Ron Lalá
Del 21 de diciembre de 2017 al 28 de enero de 2018
Idea original y creación colectiva: Ron Lalá
Texto: lvaro Tato
Composición y arreglos: Yayo Cáceres, Juan Cañas, Miguel Magdalena
Dirección: Yayo Cáceres
Juan Cañas Detective Noir
Íñigo Echevarría Teniente Blanco
Miguel Magdalena Comedio
Daniel Rovalher Teatro
lvaro Tato Tragedio
Colaboración especial (voz off): Ana Morgade
Ilustraciones: Óscar Grillo
Dirección literaria: lvaro Tato
Dirección musical: Miguel Magdalena
Iluminación: Miguel . Camacho
Sonido: Eduardo Gandulfo
Vestuario: Tatiana de Sarabia
Escenografía: Tatiana de Sarabia / Yeray González (aapee) / Ron Lalá
Asistente de ensayos: Javier Bernat
Jefe técnico: Eduardo Gandulfo
Técnico de luces: Javier Bernat
Asistente técnico y regiduría: Julio Chuliá
Fotografía y Audiovisual: David Ruiz
Prensa: María Díaz
Distribución: Emilia Yage Producciones
Producción ejecutiva: Martín Vaamonde
Diseño de producción: Ron Lalá / Emilia Yage
Gerente: Íñigo Echevarría
Gira 2018
Sábado 3 y domingo 4 febrero, Valladolid. Teatro Calderón.
Viernes 9 y sábado 10 febrero, Alcalá de Henares. Teatro Salón Cervantes.
Viernes 16 febrero, Avilés. Teatro Palacio Valdés.
Sábado 17 febrero, Ponferrada. Teatro Bergidum.
Viernes 23, Leganés (Madrid). Teatro José María Rodero.
Sábado 24 febrero, Vila-Real (Castellón). Teatro Municipal.