A finales de los años 60 surgió en Estados Unidos lo que allí se llamó Fotorrealismo y aquí Hiperrealismo, un grupo de artistas que retrataban con precisión puntillosa y realismo exacerbado objetos y escenas de la vida cotidiana a partir de fotografías. Hiperrealismo 1967-2012 quiere ser una antología del movimiento desde sus reconocidos pioneros hasta los nuevos artistas que se siguen incorporando a la tendencia. Medio centenar de obras documentan un mundo donde los objetos suelen eclipsar a las personas, donde los paisajes urbanos de escaparates y bares son el medio ambiente que ha sustituido a la naturaleza, donde los artículos de consumo nos rodean y forman un bodegón gigantesco que ha pasado a definirnos.
La exposición ha sido organizada por el Institut fr Kulturaustausch (Instituto para el Intercambio Cultural de Alemania) y comisariada por su director, Otto Letze. Viene de Tubinga y tras Madrid irá a Birmingham. Son cuatro las etapas del viaje que propone: comienza con bodegones de objetos cotidianos ampliados hasta alcanzar una identidad insospechada; prosigue con la fascinación por su majestad el vehículo de motor en todas sus variantes, coches, motos, camiones; contina en un paseo urbano de restaurantes y escaparates, de grandes panoramas e inéditos detalles, y termina con la figura humana, rostros y cuerpos, escorzos y actitudes cotidianas.
La consagración del movimiento hiperrealista tuvo lugar en la Documenta de Kassel en 1972 y al contrario que el resto de los movimientos de vanguardia del siglo anterior, pronto se ganó el favor del pblico. Eso hizo que los críticos lo marginaran como la peste y eso le ha dado una mala fama entre los entendidos que an perdura. Surgió paralelo y antagónico al arte conceptual, y ambos se constituyeron en los dos extremos radicales del período terminal de las postvanguardias. El hiperrealismo llevaba la experiencia visual al extremo, y ese exceso constituyó su impulso original. Representa una suerte de realismo capitalista en respuesta al realismo socialista anterior? Refleja la apoteosis de la sociedad de consumo? Sacraliza los objetos, desprecia a las personas, rinde un fetichismo desaforado a la producción en serie, al capitalismo avanzado?
Lo cierto es que el movimiento incluye tendencias y artistas muy diversos, entre el objetivismo dogmático y la sutil modificación subjetiva de lo que parece una foto. En realidad, una observación profunda y contrastada como la que permite esta antología, permite descubrir mucha más variedad de la supuesta, y una sofisticada complejidad oculta en lo que aparentemente es todo simple reproducción exacta de la realidad, an más exacta que la de la fotografía; en definitiva, más densidad intelectual de la que se le viene concediendo.
En realidad el hiperrealismo es un trampantojo, un trompe loeil que apela a la fascinación por el ilusionismo, a la confusión entre lo vivo y lo pintado, a un mágico efecto que busca fascinarnos sin que sepamos por qué. No quiere competir con la fotografía en fidelidad al original; la supera usando sus reglas y jugando en su terreno. La fotografía como punto de partida y como aparente resultado final, pero no como objetivo; en ningn caso el pintor hiperrealista aspira a competir con ella, su motivación es completamente diferente. Sus obras parecen reproducir la realidad pero, de hecho, se trata de una nueva realidad gráfica creada por el pintor. A través de ella se interrogan sobre la misma objetividad y la supuesta autenticidad de las imágenes.
Suelen fotografiar lo que le sinteresa y después lo trasladan al lienzo mediante un laborioso proceso, utilizando diversos recursos técnicos, como la proyección de diapositivas o el sistema de trama. Son obras generalmente de gran formato, pintadas con tal precisión y exactitud que los propios lienzos producen una impresión de calidad fotográfica, pero realizadas mediante un proceso creativo completamente opuesto a la inmediatez de la instantánea fotográfica. Las escenas tridimensionales se transforman en bidimensionales y quedan privadas de cualquier emoción; son instantes de realidad congelados en el tiempo y a menudo también sin la presencia de seres humanos. Les fascinan las superficies metálicas de cristales y espejos que permiten recrearse en las imágenes deformadas de sus reflejos. Captan fragmentos ampliados de objetos, personas o lugares. Reproducen paisajes urbanos de gran formato. Buscan superar la precisión del ojo humano.
En los ltimos cincuenta años, más de cuarenta pintores han creado obras con suficientes puntos comunes como para agruparlos en esta corriente de personalidad tan marcada y particular, gente que defiende el derecho y hasta elñ deber de un pintor de servirse de la tecnología vigente, hoy el ordenador y la cámara digital, para reflejar objetivamente el mundo.
Aproximación a la exposición (del 1 al 10)
Interés: 8
Despliegue: 8
Comisariado: 7
Catálogo: 8
Actividades complementarias: n/e
Folleto explicativo: 8
Documentación para los medios: 8
Museo Thyssen-Bornemisza
Hiperrealismo 1967-2012
Organizada por el Instituto para el Intercambio Cultural de Alemania
Comisario: Otto Letze, director del Instituto
Coordinación: Blanca Uría, rea de Conservación del Museo Thyssen-Bornemisza
Del 22 de marzo al 9 de junio de 2013.