guía cultural

Mondrian, la ruptura trascendente que resultó domesticada

José Catalán Deus | Viernes 04 de diciembre de 2020

El holandés Piet Mondrian (18721944) se nos presenta como el artista moderno por antonomasia, alguien que cambió la cultura visual con su abstracción geométrica. Mientras el Museo Reina Sofía ofrece una retrospectiva clásica, contextualizada, completa y muy ilustrativa de su impresionante evolución, la Fundación Juan March dedica a El caso Mondrian la primera de sus exposiciones virtuales, un nuevo proyecto innovador. Una concomitancia significativa, que diría Carl Jung.

La propuesta de este artista fue todo un aldabonazo en su momento, secundado por el movimiento De Stijl (El Estilo,) que tras trastocarlo todo fue asimilado en las décadas posteriores hasta popularizarse en la decoración, la moda y el diseño, convertirse en habitual y llegar hoy a ser casi anticuado.

La muestra del Reina revisa la trayectoria e enorme influencia de Mondrian, considerado junto a Picasso como la gran figura de referencia de la Modernidad. De Stijl (El Estilo), la revista creada por el pintor y crítico Theo van Doesburg, fue la plataforma para difundir las ideas de esta nueva plástica y superar el tradicional provincialismo holandés. Piet Mondrian, que nació quince años antes que el resto de los componentes, era el patriarca de este movimiento. A lo largo de nueve salas la exposición contiene 95 obras, 35 de Mondrian y 60 de otros artistas, así como documentación y mobiliario, con una preciosa reproducción a tamaño natural de un dormitorio infantil creado por dos de los miembros del movimiento. Los integrantes de De Stijl pretendían captar la esencia de un nuevo mundo que empezaba a vislumbrarse, el de mediados del siglo XX, y creadores de todo el mundo les siguieron hasta agotar las posibilidades de la abstracción geométrica.

Lo más interesante de la propuesta nos parece presenciar la evolución del artista, que comenzó su carrera en 1892 como pintor de bodegones y paisajes holandeses, un género clásico que durante casi veinte años le permitió adquirir una increíble pericia pictórica. Obras tempranas como Naturaleza muerta con naranjas (1900) o Tarde en el Weesperzijde (1901-1902) que pueden verse aquí, son piezas de corte naturalista y simbolista en las que Mondrian se muestra como un pintor que poco a poco va incorporando influencias de corrientes artísticas emergentes, como el puntillismo, el fauvismo y el cubismo. Mientras evoluciona con trabajos como Noche de verano (1906-07) o Paisaje grande (1907-08), ambientes sosegados, depurados y de gran expresividad que señalan a un artista que cree en el progreso, comienza a indagar en la bsqueda de la belleza universal y se pasa a la abstracción. Composición No. II (1913), exhibida en la cuarta sala de la exposición, es una de las primeras pinturas que le satisfizo en este sentido. Escribió: En el arte plástico, la realidad sólo puede expresarse a través del equilibrio del movimiento dinámico de la forma y el color, y los medios puros (limpios de funcionalidades de representación) ofrecen la forma más eficaz de conseguirlo. Durante la Primera Guerra Mundial, Mondrian busca un lenguaje plástico que sea al mismo tiempo sencillo y estructurado, y que haga patente el espacio ilusorio de la obra de arte como realidad accesible para cualquiera.

Segn el comisario de la muestra, Hans Janssen, nació entonces un nuevo lenguaje plástico que, cuatro años después fue bautizado como Neo-Plasticismo, el arte de De Stijl. El ímpetu innovador de De Stijl surgirá ligado al espacio arquitectónico y a proyectos colectivos como el nuevo edificio de la Bolsa de msterdam que implicaban a pintores, escultores, poetas y escritores conjuntamente. Otros creadores como Gerrit Rietveld, Vilmos Huszár o Georges Vantongerloo coinciden con Mondrian en esta bsqueda de un nuevo arte completamente abstracto que apele directamente a las emociones. Es entonces cuando Theo van Doesburg consigue aunar estas fuerzas en la revista De Stijl, nacida en 1917. Los comienzos del movimiento muestran la enorme diversidad en el afán experimental de los artistas del grupo. La década de 1920, lo que inicialmente se podía entender como un unánime movimiento utópico hacia el proyecto comn de un arte realmente abstracto, se convirtió en un crisol de opiniones y concepciones del arte en continuo combate. Lo que permaneció fue la imagen de un estilo internacional en el que la abstracción, la fuerte reducción de recursos plásticos y la geometría eran las características comunes, pero los caminos se diversificaron. De Stijl entró en declive a mediados de los años 30. Solo Mondrian siguió destacando en el panorama artístico internacional, en parte porque las tendencias figurativas se habían vuelto a imponer.

La exposición se cierra con dos salas dedicadas a las ltimas etapas de Mondrian quien, aunque en 1922 pensaba que el experimento abstracto había acabado ya, siguió trabajando con el reducido repertorio de recursos visuales que manejaba (líneas horizontales y verticales que delimitan planos de color blanco, rojo, amarillo o azul) para descubrir con asombro la infinitud de oportunidades compositivas ocultas que eran posibles. Su gran habilidad consistió precisamente en el uso de estos recursos limitados y en la década de los 30 sustituyó el equilibrio más clásico de sus composiciones por un equilibrio dinámico, como puede advertirse en Composición C (n III) con rojo, amarillo y azul (1935). Finalmente, en 1940 Mondrian emigró a los Estados Unidos, donde se llevó diecisiete pinturas que había realizado durante su estancia en París en los años anteriores, en las que se superponían densas cuadrículas de líneas horizontales y verticales, como el espectador puede apreciar en Cuadro II, (1936-43). Mondrian comenzó a cambiar estas pinturas y su lenguaje visual una vez más, introduciendo bloques de pintura de color que se movían libremente para complicar la estructura rítmica de su arte, algo que persiguió hasta el final de su vida.

Simultáneamente, la Fundación Juan March ha iniciado un proyecto muy interesante de exposiciones dfigitales precisamente iniciado con El caso Mondrian, presentado como un artista tan radicalmente vinculado a la vanguardia como al espiritismo y cuya obra disfruta desde su muerte de la mejor vida tanto en el mundo de la alta cultura como en el de la cultura de masas.

Parten naturalmente de reconocer que las exposiciones digitales no pueden transmitir la experiencia física del arte, porque solo cuentan con imágenes cuya naturaleza virtual las asemeja a los fantasmas y espíritus. Pero, además de esa obviedad, en qué consisten?, se preguntan. El caso Mondrian parte decididamente del carácter fantástico que tienen en internet no solo las imágenes digitales de las obras de arte, sino todas las trazas de la vida real de sus autores (sobre la que los comisarios de la muestra emprenden una investigación casi policial). Y en lugar del esfuerzo tantas veces inane de la mera recreación virtual de realidades físicas, presenta la vida y la obra de Mondrian invocando, en una especie de ejercicio de curación fantasma, un episodio del pasado la exposición que la Fundación dedicó al artista en 1982, la primera celebrada en España, registrando el archivo de la institución como quien busca en una de esas viejas mansiones encantadas llenas de misteriosos tesoros, de voces (en este caso las de Max Bill y Harry Holtzman, preservadas digitalmente en nuestro archivo) y de fantasmas pretéritos deseosos de comunicarse con nosotros.

La exposición, como la energía, ni se crea ni se destruye, sino que se transforma: no ha sido inaugurada, sino publicada; y no se clausurará (en todo caso, será deshabilitada). Y seguirá creciendo. La exposición es ella misma, su catálogo, su guía y su itinerario de escucha. Y t ya estás en ella, dicen incitando sin duda una curiosidad que se verá recompensada.

El 11 de diciembre, a las 12:00 horas, se inaugurará la segunda exposición digital, Típicos retratos. Una historia del rostro en quince representaciones, una selección de quince rostros de quince artistas de todo el mundo hechos a lo largo de más de veinte siglos. Cada uno de los quince retratos comparece con una voz: breves comentarios a cargo de historiadores, arqueólogos, artistas, actores o arquitectos.

El arte de Mondrian siempre estuvo íntimamente relacionado con sus estudios espirituales y filosóficos. A partir de 1908 se interesó por el movimiento teosófico fundado por Helena Petrovna Blavatsky en busca de un conocimiento de la naturaleza más profundo que el empírico, y mucho del trabajo de Mondrian del resto de su vida estuvo inspirado por la bsqueda de ese supuesto conocimiento esencial: Solo cuando estemos en lo real absoluto el arte no será ya más necesario. Con la abstracción geométrica busca encontrar la estructura básica del universo, la supuesta retícula cósmica que él intenta representar con el no-color blanco (presencia de todos los colores) atravesado por una trama de líneas de no-color negro (ausencia de todos los colores) y, en tal trama, planos geométricos (frecuentemente rectangulares) de los colores elementales del universo, repudiando las características sensoriales de la textura y la superficie, eliminando las curvas, y en general todo lo formal. Pensaba que el arte no debe ser figurativo, no debe implicarse en la reproducción de objetos aparentemente reales, sino que el arte debe ser una especie de indagación de lo absoluto subyacente tras toda la realidad fenoménica. El propósito no es crear otras formas y colores particulares con todas sus limitaciones, sino trabajar tendiendo a abolirlos en interés de una unidad más grande.

MUSEO REINA SOFÍA
Mondrian y De Stijl
FECHAS: 11 de noviembre de 2020 1 de marzo de 2021
LUGAR: Edificio Sabatini. Primera planta.
ORGANIZACIÓN: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y Stichting Kunstmuseum den Haag
COMISARIADO: Hans Janssen
COORDINACION: Belén Díaz de Rábago y Beatriz Jordana

Aproximación a la exposición (del 1 al 10)
Interés: 8
Despliegue: 7
Comisariado: 8
Catálogo: 7

FUNDACIÓN JUAN MARCH
El caso Mondrian
A partir del 30 de octubre de 2020

Aproximación a la exposición virtual (del 1 al 10)
Interés: 9
Despliegue: 8
Comisariado: 8
Textos: 8

Comisario digital: Manuel Fontán del Junco, Director de Museos y Exposiciones. Con la colaboración especial de Charo Crego, José Luis Maire e Inés Vallejo

Asistentes de comisariado: Beatrice De Ruvo, Lucía Gandasegui Cerezo, Liliana Montoya Ore, Polina Podgoretskaya, Carlota Trujillo Ruiz

Coordinación: Inés Vallejo, Jefe de Proyecto Expositivo, Departamento de Arte, Dolores Iglesias, Departamento de Comunicación, Yoana Urdiain Orduña, Product owner, Biko

Expografía virtual Santiago Pérez Palacio, UI/UX consultant, Biko Blanca Santesteban Pascual, Frontend developer, Biko Oier Bravo Urtasun, Creative developer, Biko

Producción Biko y Fundación Juan March

Fotografía Dolores Iglesias, Departamento de Comunicación

Audiovisuales, efectos especiales y sonido Adriano Morán, Javi lvarez, David Tesouro (93 Metros)

Textos Fundación Juan March Manuel Fontán del Junco Charo Crego José Luis Maire Max Bill Harry Holtzman Boris Groys Beatrice De Ruvo, Lucía Gandasegui Cerezo, Liliana Montoya Ore, Polina Podgoretskaya y Carlota Trujillo Ruiz
Edición y revisión de textos Pepa Moreno y Departamento de Arte
Traducciones Manuel Fontán del Junco (alemán-español) Lucía Gandasegui Cerezo (inglés-español) Inés Vallejo (inglés-español)

Comunicación Guillermo Nagore, Director de Comunicación, Camila Fernández, Community Manager

Locuciones y textos
Vídeo inicial: Inés Vallejo, Harry Holtzman (Mi amigo Piet Mondrian, 1982), Max Bill (Mondrian y el espacio, 1982) y Pauline Snethlage.
Vídeo final: Boris Groys (narrador) /Thomas Knoefel (productor), In Namen des Mediums [En el nombre del médium], en Spotify.

El pódcast tiene siete capítulos; los extractos proceden de los capítulos 5, Geist und Gespenst [Espíritu y fantasma], y 6, In Namen des Mediums. Msica original Javi lvarez .