guía cultural

Los dioses y Dios según El Brujo

José Catalán Deus | Jueves 10 de febrero de 2022

La ltima entrega de Rafael lvarez es más de lo mismo: es decir, de la arrolladora presencia del mejor cómico de la escena española, que a sus setenta y tantos años persevera en la gran obra de su vida, difundir el mensaje universal de trascendencia de la existencia humana de forma amena y divertida.

Siempre se basa en los clásicos, textos sagrados u obras cumbre de todas las culturas, de los que exprime el contenido comn de lo que se llama la filosofía perenne, el conjunto de verdades y valores comunes a todos los pueblos y culturas, un término usado por vez primera por Agostino Steuco para titular su libro De perenni philosophia libri X (1540), posteriormente asumido por el filósofo y matemático alemán Gottfried Leibniz, para designar lo que subyace tras la mística de todas las religiones, y popularizado por Aldous Huxley en su libro de 1945 así titulado. La filosofía perenne es fundamento del movimiento Nueva Era, de la psicología transpersonal y de otras corrientes espirituales de desarrollo personal.

Esta vez El Brujo emplea como punto de partida o casi disculpa la comedia clásica Anfitrión, del autor latino Plauto, escrita hacia el año 180 y tantos de nuestra era. Jpiter, deseoso de Alcmena, aprovechando la ausencia del marido de ella, Anfitrión, que ha marchado a la guerra al frente de las tropas tebanas, toma el aspecto físico de este para engañar a su esposa, con la que disfruta una larga noche de amor. Le acompaña y asiste, bajo la apariencia de Sosias, esclavo de Anfitrión, su propio hijo, el dios Mercurio, que, en el papel de astuto personaje de comedia, está dispuesto a todo con tal de favorecer los amores de su padre y señor. Jpiter prolonga la noche no sabemos cuántos días para aumentar su placer, coincidiendo con que los verdaderos Sosias y Anfitrión retornan antes de lo previsto y llegan a casa cuando está terminando la larga jornada amorosa. Los falsos y los reales gran general y fiel esclavo coinciden, y eso da a los dos dioses la posibilidad de burlarse de los dos humanos. El adulterio divino da lugar a que Alcmena tenga gemelos, uno de ellos el famoso Hércules, aunque eso sea ya otra historia.

Pero la comedia de Plauto es el pretexto para el largo prólogo de nuestro comediante, en el que con sus chistosas referencias habituales a la actualidad -ya sean las incógnitas de la pandemia, la arrogancia tecnológica, el poder de las corporaciones o la (in)cultura informática, y especialmente el tristemente célebre error en la votación reciente sobre la reforma laboral-, o a los personajes famosos de la política y el espectáculo (con especial saña en Fernando Simón Soria, el ínclito portavoz del Ministerio de Sanidad durante la pandemia del virus chino, e Isabel Díaz Ayuso, la arrolladora presidenta de la Comunidad de Madrid) va introduciendo su personal concepción de la existencia, partiendo del hinduismo que profesa y encontrando sus conexiones con la mitología grecolatina y el cristianismo. Así, Dios está en todas partes y todos somos Dios, Dios es todos los dioses que los humanos han creado para representar el principio nico de todo, la Luz, la energía que conecta todo y a la que todo vuelve. Más o menos, incluyendo por el camino citas apócrifas de Jesucristo y un resumen arduo -tan arduo que se proyecta en grandes titulares mientras nos lo deletrea- del pensamiento de su maestro, Swami Sivananda (1887-1963), el introductor del yoga en Occidente.

Pero El Brujo no se llama así solamente porque les contara a sus compañeros cuando estudiaba Derecho historias de chamanes, sino porque luego ha seguido embrujando al pblico hasta conseguir una técnica infalible basada en su don de gentes, en su carisma hecho de modestia y simpatía, en la construcción de un personaje que hoy día es ya un clásico teatral en nuestros lares. Seguido por un pblico incondicional que disfruta lo indecible con su simple presencia, trasmisor de un mensaje positivo de amor y empatía, mensajero de la espiritualidad post religiosa que se extiende en estos inicios del tercer milenio, es un antídoto de pesares, un brebaje de optimismo, y como tal un tesoro extraño en estos desasosegados días.

Al parecer, si no es broma pesada, el periodista Eloy López cronometró el día de su estreno el pasado verano en el Festival de Mérida 509 ocasiones en se escucharon las risas del pblico, 57 en que prorrumpió en aplausos y casi seis minutos de éxtasis final bailando al ritmo de la canción Jerusalema. Este miércoles en el Bellas Artes íbamos sin reloj, pero participamos gustosos del encanto del respetable ante tema tan difícil planteado de manera tan sencilla.

VALORACIÓN DEL ESPECTCULO (del 1 al 10)
Interés: 9
Texto: 9
Interpretación: 9
Puesta en escena: 6
Producción: 7

Teatro Bellas Artes
Los dioses y Dios
de Rafael lvarez, El Brujo
Desde el 26 de enero de 2022
Duración aproximada: 100 minutos.

Dirección e interpretación Rafael lvarez El Brujo
Msica en directo: Javier Alejano

Diseño de Vestuario: Gergonia E. Moustellier
Realización de Vestuario: Talleres Moustellier
Diseño de Escenografía: Equipo Escenográfico PEB
Director Musical: Javier Alejano
Diseño de Iluminación: Miguel ngel Camacho
Directora de Producción: Herminia Pascual
Distribución: Gestión y Producción Bakty, S.L.
Fotografía: Fernando Marcos
Una producción del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y la Compañía de Rafael lvarez El Brujo, con la colaboración de la Junta de Andalucía.

De Martes a viernes a las 20:00h
Sábados y domingos a las 19:00h
Platea: desde 22,00 a 28,00
Anfiteatro: desde 17,00 a 24,00.