Al parecer, Coixet lleva años un tanto obsesionada con el pasatiempo, dedicando tiempo libre y energía sobrante a esa técnica de juntar, superponer, comparar recortes heterogéneos de periódicos y revistas, titulares, fotos y textos de procedencias dispares, en lo que define como una reivindicación de lo precario, del cruce de significados, ‘historias que se construyen a base de retazos, de fragmentos. Esperan y exigen del espectador el esfuerzo de llenar los huecos que la narración va dejando a su paso para recomponerlas y comprenderlas. De eso sabe mucho el cine: no basta con ver, debe haber un margen para las conclusiones’, dice la comisaria de la muestra.
La cineasta (‘Mi vida sin mí’, ‘Mapa de los sonidos de Tokio’, ‘La vida secreta de las palabras’, ‘La librería’, ‘Un amor’) comenzó a practicar en secreto este modesto arte hace 15 años y nunca hasta ahora lo había mostrado. En el medio centenar de montajes que presenta -la mayoría de esta década- usa soportes y técnicas que van desde lo digital al lienzo, pasando por el cartón pluma, el papel y el táblex, organizada en series para acentuar contrastes. Las combinaciones de imágenes y títulos en francés e inglés presentan juntas y por separado dilemas que uno intenta desmenuzar hasta que se resigna a deducir que el juego de Isabel Coixet no tiene sentido, no busca significado, practica un dadaísmo exacerbado.
Y es que el collage contemporáneo -como explica muy bien la misma wikipedia- quiere captar algo intangible que caracteriza a la actualidad: la personalidad del ser humano se encuentra en una profunda deconstrucción de valores, sentimientos e ideas caóticamente (des)ordenadas, es una fusión de significantes, significados y mensajes encriptados, un conjunto des-estructurado de conceptos, letras y materiales redefinidos en una dimensión abstracta. En un mundo globalizado saturado por redes sociales, un estilo de vida guiado por algoritmos y dominado por los datos, el individuo, paradójicamente cada vez más aislado, se encuentra al borde del colapso emocional y existencial. Los deseos se fragmentan en pensamientos no lineales y oníricos. La realidad es cada vez más opaca e indescifrable.
Situada en la planta segunda del museo, la pequeña muestra queda un tanto encajonada y exige sacar entrada, fuera de la tónica general gratuita de PhotoEspaña. Quizás el catálogo, que cuesta 17’10€, pueda facilitar el acercamiento a una propuesta cuyo título -‘Aprendizaje en la desobediencia’- tampoco tiene relación lógica con su contenido.
Aproximación a la exposición (del 1 al 10)
Interés: 7
Despliegue: 5
Comisariado: 5
Catálogo: n/v
Programa de mano: n/v
Documentación a los medios: 5
Isabel Coixet. Collages. Aprendizaje en la desobediencia
Museo Thyssen, sala 30
Del 10 de junio al 14 de septiembre de 2025
Comisariado: Estrella de Diego
Coordinadora: Paula Luengo, responsable del Área de Exposiciones del Museo.
Dentro de la programación de PhotoEspaña 2025
Tarifas: Entrada única: Colección permanente y exposiciones temporales.
– General: 14 €.
– Reducida: 10 € para mayores de 65 años, pensionistas y estudiantes previa acreditación.
– Grupos (a partir de 7): 12 € por persona.
– Gratuita: menores de 18 años, ciudadanos en situación legal de desempleo, personas con discapacidad, familias numerosas, personal docente en activo y titulares del Carné Joven y Carné Joven Europeo.
Autor
José Catalán Deus
Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.