guía cultural

'Grrrl', humor e ironía femenina sobre el feminismo feminoide

Una escena de la obra.
José Catalán Deus | Sábado 15 de febrero de 2025
Menos mal que a la autora le ha salido un rugido inteligente y no un panfleto al uso. Esta comedia, puesta en escena de forma original e interpretada de forma convincente, amenazaba con ser otro pregón subvencionado y sin embargo permite pasar un buen rato a base de tomarse a broma esa tontería de hombres todos malos y mujeres todas buenas.

Grrrl, es la palabra girl convertida en onomateya de rugido. Existen con ese mismo título un documental, una marca de moda, una serie de podcasts, el cómic ‘How to be a grrrl!’ de Charles M. Schulz (Snoopy y Charlie Brown), y muchos más rugidos, todo en la onda ‘Riot Grrrl’, un movimiento feminista estadounidense ligado a la escena alternativa, nacido en los primeros años de la década de 1990 en la ciudad de Olympia, en el estado de Washington, que sigue siendo una subcultura activa todavía. ‘Las Vulpes’, un grupo punk formado por cuatro chicas bilbainas ya habían irrumpido mucho antes, en 1982, con su ‘Me gusta ser una zorra’, todo un escandalazo muy, muy grrl. Cuando vimos tan original título a partir de la onomatopeya de rugido nos asombró la coincidencia con la propuesta gRRound! (véase el apartado correspondiente en la semblanza de nuestro editor), otro rugido, este con aspiraciones trascendentes y no de género, y tan ligado a esta Guía Cultural y a la Crónica de Medio Siglo, pero el parecido no pasa de simple coincidencia, de la necesidad de rugir de vez en cuando en esta vida.

La autora enebra trece anécdotas que coincidirían en demostrar que cierta discriminación social existe aún entre géneros, desde el uso del retrete a tocar la batería, desde las comilonas de negocios a las carreras de larga distancia. En realidad, con tan amplio muestrario podríamos encontrar tesis para todo tipo de discriminaciones, incluida la de los hombres que hace una década no aparecen en los escenarios más que como villanos o ridículos. El texto es bueno y los diálogos son de un realismo apabullante, pura representación de los jóvenos actuales. Las escenas son dispares, algunas realmente ingeniosas, las de parejas discutiendo, y otras fallidas, como el rodaje de la baterista, aunque dé lugar a una magnífica pieza de percusión a cargo de Carmen Díaz.

Sara García Pereda y Xus de la Cruz realizan una buena tarea de dirección, tanto actoral como escenográfica. Con un formato pequeño para planteamiento tan grande, han optado por la caricatura y Alessio Meloni ha jugado el juego con ayuda de la iluminación de Rubén Martín y el extravagante vestuario de Pier Paolo y Roger Portal, aunque todavía resulte más extravagante el espacio sonoro de Carlos Bonito y los vídeos de Joan Rodón y Emilio Valenzuela. No obstante, el verdadero tono de las propuesta lo da una caracterización con caderonas, pelucas y peinetas fallescas y carnavalgaditanas en las que parece haber ayudado mucho Olalla Prado. Es el punto adecuado, el que quita hierro a las escenas cotidianas para dar la necesaria vuelta de tuerca a tanta queja femenina, a tanto varón acomodaticio y vulgar, a tanta mujer sesuda.

Son ocho los intérpretes, lo que no está nada mal para teatro de bolsillo, seis féminas estupendas contra dos caballeros trastabilleantes (trastabillar, dar traspiés o tropezones según la RAE), uno que se esfuerza en ponerse al día en materia de igualdad de géneros y solo consigue hacer el ridículo, y otro que no se plantea corregir su oriunda y nada pulida virilidad y resulta irrisorio a estas alturas, fíjese usted. Raúl Fernández de Pablo y David Castillo lo hacen tan bien que crees reconocer a algún antiguo colega, al empleado del banco, al mancebo del mercado. Y ellas, pues como pueden ustedes deducir, son todas listas y arrolladoras. desde la jovenzuela revirada que hace Paula Mira a la combativa curranta a cargo de Silvana Navas pasando por la camaleónica Alba Recondo y la dubitativa Eva Santolaria, con mención especial a la señora encarnada por Esperanza Elipe y a la presentadora, narradora o como la quieran llamar, la ya mencionada Carmen Díaz. Todos y todas convincentes a dos metros del espectador. Hay escenas, como la cena en el japo, la entrevista de la directora del cole con la mamá de la niña subversiva, o la bajada a la farmacia a por la pastilla anticonceptiva, que son acertadísimas y recuerdan la frescura del primer Sanzol antes de pasarse al organigrama.

Sara García Pereda dice reflexionar sobre las distintas formas que tiene el sistema de adueñarse para su propio beneficio de discursos, testimonios y narrativas de muchas mujeres, un fenómeno que nos aclara que es conocido como purple washing, y cree estar convencida de que un profundo cambio es posible sin precisar cuál. Menos mal que todo eso no ha estropeado su propuesta, irregular e inmadura quizás un tanto, posible de limar en algunas divagaciones, pero valiosa y relajante aportación en el tenso panorama de la cultureta sanchopodemita. Un soplo fresco de mujeres bienvenidas a dinamizar el panorama. Sara es becada del Inaem y Xus se aplica en un máster de estudios feministas y de género. Los dioses, perdón, las diosas las amparen.

Aproximación al espectáculo (del 1 al 10)
Interés, 8
Texto, 8
Dirección, 8
Puesta en escena, 8
Interpretación, 8
Producción, 9
Programa de mano, 7
Información a los medios, 7

CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL
Teatro María Guerrero | Sala de la Princesa
GRRRL
Texto Sara García Pereda
Dirección Xus de la Cruz y Sara García Pereda
Del 24 de enero al 2 de marzo de 2025

Reparto:
David Castillo
Carmen Díaz
Esperanza Elipe
Raúl Fernández de Pablo
Paula Mira
Silvana Navas
Alba Recondo
Eva Santolaria

Escenografía Alessio Meloni
Iluminación Rubén Martín
Vestuario Pier Paolo y Roger Portal
Música y espacio sonoro Carlos Bonito
Vídeo Joan Rodón y Emilio Valenzuela
Movimiento Xus de la Cruz
Ayudante de dirección Leonora Lax
Ayudante de escenografía, vestuario y caracterización Olalla Prado
Fotografía y Tráiler Bárbara Sánchez Palomero
Producción Centro Dramático Nacional

De martes a domingo a las 18:00 h
Duración 1 h y 40 min aprox.