Friedrich Nietzsche (1844-1900) no es un autor como los demás. Su obra no se expresa en un sistema de pensamiento cerrado sino en un juego de intrigas y provocaciones que pretenden que el lector piense. Lo que ocurrió es que esas provocaciones pueden ser descon textualizadas, convertidas en ideología cerrada, y así se ha hecho desde la extrema derecha y la extrema izquierda. Pero es un pensador con importantes cosas que decir al mundo contemporáneo, independientemente de que fuera de derechas o de izquierdas, de si es nazi o no lo es. Queremos presentar a un Nietzsche completo, con todo lo positivo y lo negativo, con sus críticas y sus errores; llamar la atención y acabar con simplificaciones y visiones parciales: es la idea central de la edición que ahora se publica. Fragmentos póstumos (editorial Tecnos), es una obra en cuatro volmenes de la que se publican ahora los tomos I y IV, mientras que el II y el III saldrán a lo largo de 2008.
El pensamiento y la obra de Nietzsche suscitan en nuestro país un interés considerable, como lo demuestra la cantidad de publicaciones y eventos que continuamente tienen por objeto su análisis, estudio y discusión. En las principales lenguas de nuestra cultura europea existe, desde hace muchos años, una edición textual fiable e íntegra de sus escritos que no existe an en español. El objetivo fundamental de esta edición de Fragmentos póstumos es contribuir a paliar esta carencia llevando por primera vez en castellano, de manera integral, la edición crítica de la totalidad de los manuscritos redactados entre 1869 y 1889, y que representan cuantitativamente y sustantivamente una parte muy importante de la obra de Nietzsche.
El volumen I recoge los apuntes y materiales preparatorios de El nacimiento de la tragedia, las Consideraciones Intempestivas y los proyectos y obras de juventud. Es la época de su estancia en Basilea como profesor de Filología Clásica, de su amistad con Richard Wagner con quien comparte una concepción propiamente romántica de la msica y de su apasionada adhesión a la filosofía de Schopenhauer.
Este primer tomo recoge las notas de Nietzsche en su periodo como filólogo; llegó a catedrático de griego muy temprano, con 23 años. Y lo hizo con una formación ideológica y académica muy definida: Wagner, Schopenhauer, Kant. Sin embargo, Nietzsche se siente incómodo, sabe que tiene algo diferente que decir y lo expresa muy espontáneamente en el papel. La obra termina cuando Nietzsche abandona la universidad y se convierte en un apátrida.
El otro volumen que sale ahora a la calle (el cuarto en la numeración de la serie) se adentra en el Nietzsche de los ltimos años de lucidez. Quería escribir el libro definitivo, el que sintetizara su propuesta teórica y, a la vez, la potenciara exponencialmente, pero hacia 1888, se dio cuenta de que la enfermedad se le venía encima y que no iba a poder completar su gran proyecto. Sin embargo, los grandes conceptos del Nietzsche maduro están aquí: la muerte de Dios, el eterno retorno, la transvaloración de los valores occidentales. El volumen IV incluye todos los apuntes redactados entre el otoño de 1885 y enero de 1889, sin duda la etapa más productiva del filósofo. Parte de estos materiales se conocieron de una manera distorsionada con la edición preparada por su hermana que, suplantando arbitrariamente las intenciones de Nietzsche, dio forma a una obra con escritos en buena manera manipulados. Siguiendo, pues, el criterio y el texto establecido por la edición Colli-Mollinari, la totalidad de los materiales se presentan en el orden que se presentan en los manuscritos de Nietzsche, aprovechando el meritorio trabajo de desciframiento llevado a cabo por los responsables de la edición alemana.
La dirección de este proyecto ha corrido a cargo de Diego Sánchez Meca, catedrático de Filosofía de la UNED y presidente de la Sociedad Española de Estudios sobre Nietzsche (SEDEN). El equipo de traductores lo forman profesores especialistas en el pensamiento y en la obra de Nietzsche conjuntados en el marco de la Sociedad Española de Estudios sobre Nietzsche.
Para Meca, el pensamiento y la obra de Friedrich Nietzsche suscitan hoy gran interés no sólo por su diagnóstico de la cultura de Occidente y su mensaje contemporáneo, sino por su estilo nico, que fuerza a pensar la propia experiencia. En España carecíamos de una buena edición completa de los manuscritos de Nietzsche (1869-1889) y estábamos en desventaja con otros países de Europa, pese al fuerte interés que su obra ha despertado. Pero emprender esta edición 40 años después tiene también sus ventajas al poder aprovechar las nuevas investigaciones realizadas una vez que la edición Colli-Mollinari desenmascarase las tergiversaciones a las que la hermana del filósofo sometió sobre todo estos fragmentos póstumos, para sintonizarlos con la ideología del III Reich. Al reproducir sin alteraciones y por su orden sus cuadernos y apuntes, Colli-Mollinari destruyó la manipulación que supuso el libro La voluntad de poder que, segn la hermana, contenía la culminación de la obra del filósofo. Aunque la obra nietzscheana contiene elementos de ideología antidemocrática, también abunda en sus críticas al mito de la raza, al nacionalismo, y a la redención estética de Wagner.
La edición Colli-Mollinari surgió en las décadas 1960-70 cuando pensadores como Deleuze, Foucault, Derrida, Vattimo o Cacciari buscaban al filósofo para el debate de la izquierda, aunque ya los fundadores de la Escuela de Frankfurt se habían valido de algunos de sus pensamientos para criticar el nazismo. Nietzsche ha interesado en todas las épocas aunque por razones distintas. En el XIX Thomas Mann, Robert Musil o Herman Hesse vieron en él a un profeta de la decadencia, del advenimiento del nihilismo.
El Nietzsche que aparece hoy plantea, segn el experto, un diagnóstico bastante aplicable a la cultura occidental, fruto de su original crítica al proceso de culturización europeo. Para él, el hombre moderno está aquejado de enfermedades graves como el gregarismo, la violencia y el tecnicismo que lo separa de la naturaleza y le enfrenta a ella, problemas de fondo debidos al proceso civilizador que ha degenerado en aberraciones. Su análisis lo llevó a criticar el cristianismo -surgido de una rebelión de los esclavos contra el poder de Roma, decía-, y también la moral, la política, el arte, la filosofía y todos los factores que nos han traído hasta la sociedad actual, afectada por la violencia y el enfrentamiento del hombre con la naturaleza. El no era ningn iluso, sabía lo que no tiene cura y no daba recetas, pero plantea conjeturas sobre lo que podría ser una cultura de la salud, independientemente de alcanzarla o no: saber, al menos, cómo hubiera sido nuestro mundo libre de esos errores.
Elisabeth Nietzsche, la hermana del filósofo que cuidó de él durante sus ltimos años, había usado deslealmente los escritos de Nietzsche para sumarlos al equipaje del Partido Nazi. Y eso todavía pesaba en los años 60; las acusaciones de fascista volvieron a caer sobre el filósofo hace unos años, a iniciativa de autores como Domenico Losurdo, Maurizio Ferraris o el propio Jrgen Habermas. Pero a partir de los años 70, muchos filósofos de izquierdas se apropiaron de Nietzsche: Vattimo, Cacciari, Derrida. La idea programática de nuestra edición ha sido, precisamente, la de demostrar que la obra de Nietzsche es un conjunto de pensamientos muy complejo, con momentos de aparente incoherencia incluidos, en el que no cabe hacer simplificaciones para sacar partido político de ella, dice Meca.
EL DESEO DE PODER
Un tan fnebre y fatídico pensador, quintesencia del espíritu burgués, definía en 1906 Miguel de Unamuno a Nietzsche. Al igual que Schopenhauer, Nietzsche define la voluntad como el atributo clave de la naturaleza humana; pero no la voluntad de vivir, sino el deseo de poder, el uso de nuestra vitalidad para conquistar y dominar.
Eso hace del mundo un lugar peligroso donde vivir, razón por la cual los débiles se defienden de la nica manera como saben defenderse: debilitando a los fuertes convenciéndoles de que el bien se obtiene, no por la afirmación de su voluntad de poder, sino negándose a sí mismos. Los esclavos, dice Nietzsche, desarrollaron los conceptos de bien y de mal como un mecanismo de defensa.
Luego de proclamar la muerte de Dios, Nietzsche declara: Quién nos dio la esponja para borrar el horizonte? Qué hemos hecho después de desprender la tierra de la cadena de su sol? Hacia dónde la conducen ahora sus movimientos? Es que caemos sin cesar? Vamos hacia delante, hacia atrás, hacia algn lado? Erramos en todas direcciones? Hay todavía un arriba y un abajo? Flotamos en una nada infinita?.
Llevado por la supuesta omnipotencia de su impar intelecto, Nietzsche firmó un día esta frase: Dios ha muerto. Pero cuando él murió algn con encomiable sentido del humor escribió en las paredes de Berlín: Nietzsche ha muerto. Firmado, Dios.
FRAGMENTOS PÓSTUMOS
FRIEDRICH NIETZSCHE
EDITORIAL TECNOS
Fragmentos póstumos
Volumen I (1869-1874)
Filosofía y Ensayo
Nietzsche, Friedrich (Autor/a)
Sánchez Meca, Diego (Director)
Código comercial: 1217217
I.S.B.N.: 978-84-309-4513-9
Páginas: 592
PVP con IVA: 35,00
Fragmentos póstumos
Volumen IV (1885-1889)
Filosofía y Ensayo
Nietzsche, Friedrich (Autor/a)
Sánchez Meca, Diego (Director)
Código comercial: 1217215
I.S.B.N.: 978-84-309-4484-2
Páginas: 784
PVP con IVA: 38,00