Una dama de la alta sociedad provinciana venida a menos, influyente pero arruinada. Una joven viuda, rica y tonta. Una joven doncella, lista y sin principios. Un hacendado que huye de las mujeres como de la peste. Otro que busca un buen partido. Un heredero sin herencia sobrado de wodka. Un escribiente experto en el corrupto sistema judicial. Otra vez la Rusia zarista de hacendados ociosos, de matrimonios de conveniencia, de trampas e intrigas alrededor del dinero. Esta vez no es Chéjov, no es Gogol. Esta vez es Ostrovski. Y donde había profundidad posicológica hay gracietas, y donde había personajes complejos hay seres que van haciéndose más y más histriónicos sin llegar al esperpento. Hilaridad sin drama. Lobos y corderos no es un sarcástico retrato de los usos y costumbres de la nobleza provinciana en la Rusia de mediados del XIX, como nos habían prometido. Es una vieja comedia costumbrista montada a la vieja usanza para un viejo pblico dispuesto a reirlo todo y a reflexionar en nada. El lado facilón de los festivales de otoño.
edición 2006 del Festival de Otoño de Madrid.
La pieza se inicia misteriosa, prometiendo un doble nivel donde las obviedades de una trama déjà vu sean duplicadas por personajes que confiesan a la menor ocasión sus bajezas descubriendo sus planes. El escenario tiene el atractivo de un mundo de naftalina y decadencia. Los actores están brillantes. Todo promete.
En 1998, el diario francés conservador Le Figaro decía: Adivinamos y lo comprendemos todo, como si Ostrovski fuera nuestro primo, como si el ruso fuera nuestra lengua materna. Entonces es eso el teatro? Fácil? Sí, un juego de niños, pero no seamos ingenuos, hacen falta lentitud, trabajo y amor para que un director y unos actores doten a un texto teatral de unos intervalos tan apropiados. Y lloramos de risa, algo que, a estas alturas no sucede todos los días! Todo parece improvisado, todo parece deshilvanado, como garabateado, concebido en el polvo, el bricolaje y el sueño. Salimos a un tiempo deslumbrados y apesadumbrados. Subsiste durante un buen rato esa graciosa negligencia que resume todo el arte de Fomenko y que recuerda la sorpresa de amor, un perfume caducado que respiramos como algo prometido desde hace mucho tiempo. Tiene que haber opiniones para todos los gustos, y por eso incluyo ésta tan alejada de la mía.
Es el espectáculo más antiguo de nuestra compañía -explica Fomenko- y ha desempeñado un papel muy significativo porque se ha desarrollado al mismo tiempo que nosotros. Quizá un día haya que realizar una nueva versión o más bien crear una nueva atmósfera De momento vive, pero quién sabe; no soy pesimista, pero hay que aceptar que los espectáculos también tienen vida y que cada vida tiene su final. Si el espectáculo muere o muere a medias, es mejor no seguir con él Nada en el teatro, como en la vida, es inmutable Ciertamente, amigo, ciertamente.
Intuimos ese contraste, que no es puramente ruso sino puramente humano, pero no queda bien contado. Al final, la malvada Meropia es reverenciada por sus casi víctimas, Vasili se convierte en un patético pelele, y Yevlampia se mantiene tan tonta como siempre. La vida sigue igual, a pesar de que Fomenko prometía que el montaje de Lobos y corderos que vamos a llevar a Madrid es un símbolo y un testomonio de nuestro pasado pero también de nuestra apertura hacia el porvenir, en el cual tengo mucha fe, pero ninguna certidumbre
FICHA ARTÍSTICA Y TÉCNICA
LOBOS Y CORDEROS de Ostrovski
Autor ALEXANDRE OSTROVSKI
Dirección PIOTR FOMENKO
Colaboración en la dirección MATCHEN KHOUN
Asistente de dirección EVERETT DIXON
Decorados y vestuario TATIANA SELVINSKAÏA
Luces VLADISLAV FROLOV
Dirección musical BORIS GORBATCHEV
Sonido DMITRI BELOBROV
Dirección técnica CONSTANTIN LEBEDIEV
Romances rusos antiguos y un romance cantado por VERA PANINA
REPARTO
Meropia Davydovna Murzavetskaya, propietaria hipotecada MADELEINE DJABRAÏLOVA
Apollon Viktorovich Murzavetski, sobrino de Murzavetskaya ROUSTEM YOUSKAÏEV
Glafira Alexeyevna, joven pobre de la familia Mourzavetskaïa GALINA TIOUNINA
Yevlampia Nikolayevna Kupavina, viuda joven y rica POLINA KOUTEPOVA
Mijail Borissovich Lyniaev, honorable juez de paz YOURI STEPANOV
Vasili Ivanovich Berkutov, vecino de Koupavina KAREN BADALOV
Vukol Naumovich Chugunov, ex miembro del Tribunal del Distrito TAGUIR RAKHIMOV
Klavdi Goretski, sobrino de Tchougounov KIRILL PIROGOV
Pavlin Savelich, mayordomo en casa de los Mourzavetskaïa ANDREÏ KAKAZOV
(NOTA: Si desea recibir un aviso diario de las informaciones nuevas que publicamos, introduzca su dirección de correo en el recuadro Suscribirse a Infordeus-Blog de la columna de la izquierda de las páginas de Infordeus. Gracias por su interés).