El flamenco Peeter de Kempeneer Pedro de Campaña (Bruselas, 1503-1587) había llegado a Sevilla en 1537, tras pasar un tiempo en Italia. En la ciudad permaneció veinte años, haciéndose cargo de importantes encargos, entre los que el de la catedral de Sevilla fue uno de los más influyentes y alabados. La Catedral de Sevilla es la catedral gótica más grande del mundo, el tercer templo en cuanto a tamaño tras la Basílica de San Pedro del Vaticano en Roma, y la Catedral de San Pablo de Londres. En 1987 ha sido declarado por la UNESCO, Patrimonio de la Humanidad.
Para la gran composición (330 x 240 cm) el pintor empleó catorce paneles de roble polaco de cuatro centímetros de grosor que se armaron en sentido horizontal, algo que no parece conveniente para una obra de formato vertical, pero que se explicaría por la imposibilidad de encontrar paneles de una longitud suficiente para el largo requerido. Todos los problemas del soporte afectaron lógicamente a la superficie pictórica, que fue encubriéndose con diversos estucos, algunos de piedra pómez, aplicándose luego numerosos repintes. Alteraciones a las que se sumó una abundante suciedad ambiental y la oxidación de los barnices. La inestabilidad de la capa de preparación explica asimismo los levantamientos de la película pictórica.
José de la Fuente, restaurador, especializado en soportes, del Museo del Prado, explica que la obra tuvo ya en su constitución un problema importante de inestabilidad que, aunque se trató de subsanar mediante correderas transversales, ha lastrado siempre la conservación de la obra. Además, un traslado del retablo entre 1558 y 1560 provocó fracturas en la madera que fueron solventadas con rellenos de estuco y estopa en las zonas agrietas, y la aplicación de refuerzos metálicos que encorsetaron an más el soporte. Asimismo, en 1879 se documenta una intervención en la que se engatilló el reverso, aumentando la inmovilidad de la tabla con las consiguientes grietas y roturas posteriores.
Todos los problemas del soporte afectaron lógicamente a la superficie pictórica, que fue encubriéndose con diversos estucos, algunos de piedra pómez, aplicándose luego numerosos repintes. Alteraciones a las que se sumó una abundante suciedad ambiental, humedades, excrementos de aves, murciélagos y el ataque de xilófagos, segn apuntó Maite Dávila.
La sala donde se exhibirá cuenta con paneles explicativos sobre el pintor, la obra y su restauración, y un interesante vídeo de los trabajos realizados durante la intervención de la obra en los talleres del Museo. El miércoles 3 de diciembre, a las 19.00 h., la Jefe del Departamento de Pintura Española del Museo, Leticia Ruiz, y dos de los restauradores que han intervenido en la restauración de la obra, Maite Dávila (pintura) y José de la Fuente (soporte), pronunciarán la conferencia dedicada a El proceso de restauración de La Purificación de la Virgen, de Pedro de Campaña. Auditorio del Museo, acceso gratuito.
EL APÓSTOL SANTIAGO Y LUCA GIORDANO
Paralelamente, el cuadro Santiago Apóstol en la Batalla de Clavijo, de Luca Giordano, ubicado en la cabecera de la iglesia del Convento de las Comendadoras de Santiago y con unas medidas de 5,88 metros de alto por 3,72 metros de ancho, está siendo restaurado por la Consejería madrileña de Cultura y Turismo. Los trabajos van más retrasados y no trerminarán hasta el año próximo.
La restauración a la que está siendo sometida esta importante pieza consiste en la consolidación de los bordes del reentelado mediante bandas inertes adheridas, limpieza de suciedad superficial y barnices oxidados, eliminación de repintes, nivelación de la película pictórica, reintegración de lagunas pictóricas, protección y estabilización de reintegraciones y pintura original, y estabilización del lienzo en su soporte bastidor hasta la finalización de las obras del convento.
Esta primera parte de la intervención sobre el cuadro consistió en un examen previo de la capacidad de sustentación del bastidor y el estado estructural del lienzo, y posteriormente, ante el peligro de desprendimiento, fue necesario dotar de una protección temporal a la película pictórica mediante un empapelado con adhesivo. Esta fase incluyó también el traslado del cuadro desde la iglesia al coro, para lo cual fue necesario el enrollado, por medio de la construcción de un rulo con un eje para evitar que tocase el suelo. Una vez trasladado, el lienzo se depositó en una superficie plana y elevada para que el peso estuviera repartido y evitar así tensiones y cargas. Ya instalado en dicha superficie plana el bastidor se reforzó con una trasera inerte para evitar la fatiga perimetral y se efectuó una adhesión de película pictórica definitiva.
Finalizado el traslado, se vio la necesidad de acometer una restauración total del lienzo, actualmente en proceso, para dejar la obra en óptimas condiciones hasta que sea devuelta a la cabecera de la iglesia. La Comunidad, a través de la Dirección General de Patrimonio Histórico, y en convenio con la Fundación Cajamadrid, ha destinado 66.399 euros a la rehabilitación de esta singular obra, de gran valor patrimonial.
El cuadro, que aparece firmado y fechado en el ángulo inferior izquierdo J F 1695, fue realizado por el pintor napolitano Luca Giordano para el altar de la iglesia del convento de las Comendadoras de Santiago. El tema representa la aparición del Apóstol Santiago en la batalla de Clavijo, hecho que tuvo lugar en la citada villa riojana en el año 859, y en el cual el santo ayudó milagrosamente al ejército del rey Ramiro I de Asturias venciendo así al ejército de Abderramán II.
La obra objeto de análisis ilustra perfectamente el estilo de su autor durante la década que permaneció en España. Presenta una composición estructurada en dos planos, con un cielo luminoso y gran cantidad de figuras que se mueven violentamente en forzados escorzos, y una técnica de ejecución rápida pero segura. La composición, plenamente barroca, se organiza en diagonales que se refuerzan mediante los focos de luz que dirigen la atención sobre la figura principal.
En 1702 se volvió a Nápoles. Pintor brillante y de gran talento, abordó todo tipo de formatos, técnicas y géneros, destacando en su momento por la gran rapidez con que ejecutaba sus obras, para lo cual se sabe que contó con un importante taller.
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