guía cultural

Bach estirajado, por J.C.Deus

José Catalán Deus | Domingo 24 de octubre de 2010

Un espectáculo irreverente sobre la msica de Juan Sebastian Bach, canon de la excelencia, genio universal, dios de los olimpos culturales de Occidente. La Pasión segn San Mateo, el Clave bien temperado, la Fuga en LA menor, la Cantata n. 37, aporreadas, pateadas, interpretadas al alimón, de culo, contra el viento, a cuatro manos, a dos pianos, a pianola mecánica, a saltos, en clave minimalista o flamenca, de cualquiera y de todas las formas imaginables, amenizadas por mil ruidos y estruendos. La pantera imperial se estrenó en 1997 y ahora resucita con un Carles Santos de 70 años de edad en plena forma. Una performance que se esfuerza en arrasar la msica de Bach y que al final sólo se salva por la msica de Bach.

Santos dice que se trata de sacar a J. S. Bach del espacio específicamente musical y llevarlo al juego del teatro, más allá de la simple interpretación musical, ni siquiera de una visualización del discurso sonoro. Una interiorización del proceso musical, una especie de literatura musical. La msica de J. S. Bach en este espectáculo no va a ilustrar, ni subrayar, ni condicionar, ni envolver el discurso servido por msicos en clave de seducción. De una de las obras musicales más extraordinarias que existen intentaremos destilar un lenguaje de poética camuflada. La dificultad de desvelar lo que nunca se debe compartir ni decir a nadie, que nadie se dé cuenta de lo que uno no puede ni debe decir. La msica.

Diálogo insólito entre una msica celestial y un actuar peripatético. Provocaciones al estilo pánico salpimentadas con solos de violín y piano de gran calidad interpretativa. Un decorado de bustos del genio que actan de cortinilla oscilante. Un coro magnífico. Un tenor poderoso. Unas actrices/cantantes/msicas que no podían dejar de desnudarse en algn momento frente al pblico. Y un pianista que no sólo interpreta a Bach de maravilla sino que lo hace de las formas más insospechadas y menos habituales.

Santos rompe con los esquemas tradicionales del teatro para provocar el asombro: los bustos colgantes de Bach se mecen, los pianos atraviesan el escenario y se sortean como coches de choque, al tenor lo quieren ahogar en una tinaja, llueven maderos y surgen zapateados de ensalmo.

Carles Santos ha sabido insistir. Supo comprender que lo excéntrico de ayer es lo respetado hoy, y que la frontera entre marginal y consagrado se pasa cuando se pasa sin que se pase. Es un niño mimado de la cultura oficial catalana pero sabe ejercer la ambivalencia valenciana. En el Festival de Otoño de Madrid de 2007 presentó El fervor de la perseverancia, muestrario de sus obsesiones, de esa conflictiva relación con la tradición musical, de esa relación visceral y violenta con el piano, de esa reflexión sobre la naturaleza de la creación artística, de esa fijación con el sexo que recuerda a Woody Allen, aunque todo ello se concretara en escasa aportación conceptual y nulo trasgresismo veraz.

Esta pantera imperial es una loa, una reverencia, una oración a J. S. Bach que sale engrandecido de la tunda a que es sometida su msica durante hora y media, al estirajamiento inmisericorde que no consigue romper las costuras del casi sobrehumano tejido original. Se echa en falta un programa de mano más explícito, con una relación detallada de msicas e intérpretes más allá de esa dificultad de desvelar.

Este hombre polifacético, que tanto nos recuerda a Fernando Arrabal, y que va de provocador oficial, construye una traca ensorcededora, una falla monumental a mayor gloria de la msica clásica más clásica. Carles Santos y todo el equipo realizan un gran trabajo que deja satisfecho al espectador. En su propia página pueden saber muchas más cosas de su variada actividad.

Su presencia en Madrid se completará en días siguientes con otro espectáculo, Piturrino Fa de Msic, que formó parte de la programación del Festival de Alicante de 2009, un concierto al límite de la interpretación musical con el objetivo de difundir la msica del siglo XX.

Y por cierto, recogiendo la sugerencia, en Matadero-2 ya hay dos pasillos más que facilitan la entrada y salida a las localidades. Mejora la platea, mucho.

LA PANTERA IMPERIAL
CONCIERTO-ESPECTCULO
Johann Sebastian Bach y su msica, transmutados en teatro
De 21 de Octubre a 24 de Octubre
Sala 2. Naves del Español

Intérpretes Inés Borrás, Antoni Comas, Anna Criado, Joana Estebanell,
Alícia Ferrer, Susana Goulart, Elena Rey y Carles Santos
Coro Eurolírica. Director: Juan Pablo de Juan
msica Johann Sebastian Bach y Carles Santos
elementos escénicos,
vestuario y caracterización Mariaelena Roqué
iluminación Samantha Lee
ayudante de dirección Montserrat Colomé
asesoramiento técnico Jordi Tarrida
pianolista Andreu Bresca
producción Teatre Lliure
con el apoyo en gira del Institut Ramon Llull
Carles Santos es msico residente del Teatre Lliure
duración aproximada: 1h. 15 sin pausa