guía cultural

Proceso vital, proceso mortal, por J.C.Deus

José Catalán Deus | Lunes 07 de febrero de 2011

Todo es obra de dos personas. Dos son los integrantes de la compañía, dos los autores del texto, dos los directores y dos los actores. Los mismos dos. Diego Lorca y Pako Merino son dos portentos del teatro, y juntos son dos al cuadrado. Exitus es una gozada completa, una alegría para la escena española, tan necesitada de suplir los hinchados presupuestos de antaño por ideas buenas, bonitas y baratas. Si los ríos son las vidas que van a dar a la mar que es el morir, esta obra se pasea por su cauce, echa una mirada al proceso que simulamos ignorar.

Calificación del espectáculo (del 1 al 10)
Argumento, 7
Texto, 9
Msica, 7
Dirección, 7
Interpretación, 9
Realización, 8
Producción, 7

Hay que celebrar con alborozo Exitus, una obra sobre el aquí y el ahora, basada en una enorme capacidad de observación de la realidad, sin prejuicios ni antifaces, que a partir de situaciones cotidianas despliega un serio trasfondo reflexivo sobre la condición esencial de la condición humana, su mortalidad. Del término forense exitus letalis, que significa proceso mortal, algo que desemboca o ha desembocado ineludiblemente en la muerte, Lorca y Merino cogen exitus que traducen como Salida. Hacia hacia dónde va a ser. Hacia el final ineludible que nos espera a todos.

Con este tema, la legión de oportunistas que copa todas las oportunidades en todos los terrenos diría que no hay nada que hacer, que no es comercial, que no interesa. Lorca y Merino demuestran que el respetable pblico está menos alienado de lo que dicen sus supuestos protectores y que cuando se trata de reflexionar, cuestionar, sufrir y gozar, reir y llorar, en suma, de ir al teatro o de sacar fuerzas de flaqueza, está dispuesto a enfrentarse a los temas tabes siempre que sean tratados, glup!, honestamente.

Lorca y Merino con unos paneles corredizos y un ingenioso artefacto móvil que hace de ataud, camilla y mesa, representan una serie de escenas cotidianas ligadas al tremendo asunto del que se ocupan, con una facilidad y efectividad asombrosas. Claro que en su ayuda intervienen una iluminación, un sonido y, en fin, una escenografía sobresalientes, un estoico despliegue que sita todo sin hacerse notar, que explica sin atosigar siguiendo el sensato principio de cuanto menos bulto -en escena y fuera de escena-, más claridad.

Exitus es una tragicomedia del más rancio abolengo hispano, en la que bajo la apariencia de divertidos lances florecen sucesivamente la ironía, la sátira y la compasión. Está envuelta en humor fino, cargada de sátira inteligente y culminada en dolor profundo por la especie, en congoja inconfesable de saberse humano. Y si se es capaz de llegar a ello, en resignación sabia, entendimiento final del sentido o sinsentido de esta fugaz existencia.

Un abogado y el cliente que quiere hacer su testamento. El hermano pequeño del abogado que representa a una potente farmacéutica que tiene un fármaco milagroso contra el cáncer que quiere testar en humanos. Un director de logística reciclado en empleado de funeraria. El compañero de trabajo que le inicia en los secretos del oficio. Las complicadas relaciones fraternales. La guadaña que silba cuando menos se espera. La enfermedad terminal. Los tanatorios y los entierros. El supuesto consuelo que hay que administrar a los deudos de los que acaban de irse al otro mundo. Los chistes en medio del drama. La risa hasta las lágrimas y las lágrimas pugnando bajo la risa.

En Exitus no hay doctrina, no hay parrafadas sesudas; sus personajes hablan y actan como nosotros, repiten incansables las mismas coletillas, intercambian las mismas frases hechas que se dicen todo el tiempo cada día. Ese hablar y hablar para no decir nada. Ese hablar y hablar para no oír el silencio. Ese hablar y hablar para no sentirse viajar ineludiblemente hacia Hacia la muerte. A este abanico de personajes les pasan las mismas cosas que a usted, intentan disimular como todos, y como a todos se les hiela a menudo la sonrisa.

Qué edad tienes? Cuántos años crees que te quedan por vivir? Serán suficientes para hacer todo aquello que deseas?, pregunta Titzina Teatre a modo de prólogo. Ésta es su tercera producción en una década, después de Folie à deux y Entrañas; no es que sean perezosos, es que tienen tanto éxito que pasan unos cuantos años representando cada una. El 30 de enero de 2009 estrenaron ésta, su tercera creación, y ya llevan dos años con ella.

Una historia feliz; merecida, pluripotencial -como dicen ellos- y feliz. Tres obras, tres éxitos, tres temazos: locura, guerra y muerte. No pensamos si vamos a ser o no muy intensos o si es una tragedia o una comedia, contaron a la agencia Efe hace unos días, simplemente nos sale, como un trabajo de investigación periodística, conviviendo con la realidad para evitar los a priori y que el asunto muestre todos sus matices. Eso da sensación de verdad; un día a día muy duro: hay que pagar un peaje muy alto por ser independientes. Aunque vayamos todos hacia el mismo sitio, no vamos todos de la misma forma. Y el viaje es la vida.

Teatro de La Abadía
Exitus
Del 2 al 13 de febrero de 2011 1
Texto y dirección Diego Lorca y Pako Merino
Compañía Titzina Teatre
Duración aproximada: 1 hora 25 minutos

Ficha artística
Texto y dirección, Diego Lorca y Pako Merino
Reparto Diego Lorca y Pako Merino
Diseño de iluminación, Miguel Muñoz
Diseño de escenografía, Jordi Soler i Prim
Diseño de sonido, Jonatan Bernabeu
Vestuario, Mireia Roy
Técnicos luces y sonido, Albert Anglada y Jonatan Bernabeu
Producción Titzina Teatre Teatro