Vayamos por partes, que son dos igual de importantes. En la primera, El Estreno de una Artista, una pareja de jóvenes españoles, Sofía y Enrique, que quiere dedicarse a la ópera, viaja a Florencia para intentar debutar y abrirse camino, cosa que conseguirán a pesar de las zancadillas del malvado director de orquesta, Astucio, que ha instalado a su esposa Marietta como prima dona vitalicia. En la segunda, Gloria y Peluca, el peluquero teatral Marcelo aspira a conquistar la gloria musical con una ópera de ambientación oriental y demás tópicos del género. Su novia María abomina de tal quimera, y defiende la msica autóctona, que termina imponiéndose al mismo tiempo que gana el amor.
El argumento de las dos zarzuelas está unido ingeniosamente, sin incoherencias. A ello colabora el que los repartos se repiten: Sofía y Enrique, que se han ganado el puesto de titulares en la primera parte, están interpretando en la segunda parte una ópera de Bellini que sirve de trasfondo a las cuitas de Marcelo y Marina, cuyos papeles los representan los mismos cantantes que hacían en la primera parte de Astucio y Marietta. Y el hilo conductor de la fusión de ambas es el de la ópera como ente alien, controlado por los italianos y ajeno a nuestra idiosincracia.
Como dirá un personaje, unas buenas seguidillas valen más que la Norma, la célebre ópera de Bellini. Y las seguidillas que lo demostraban, cantadas por Marina, gustaron tanto al personal que a los pocos días del estreno se tarareaban por todo Madrid.
El Estreno de una Artista fue uno de los éxitos del género chico que contribuyeron a afirmar los cimientos de la zarzuela grande. La primera representación tuvo lugar el 5 de junio de 1852 en el Teatro del Circo de la Plaza del Rey. El importante papel que tuvo Joaquín Gaztambide (1822 -1870) en el renacer de la zarzuela es más meritorio si se considera que falleció con tan solo cuarenta y ocho años, durante los cuales vivió para la msica. La elección de Ventura de la Vega (1807-1865) como autor del texto fue también un acierto. Miembro de la Real Academia, era un auténtico hombre de teatro. Se basaba en una opereta francesa pero estructura, tonalidad, acompañamiento, escritura melódica y universo cultural fueron revisados, hasta el punto de que la comparación con la partitura francesa acenta el carácter original de la partitura española. Además, si en la opereta francesa alternaban la prosa y el verso, la versión española de Ventura de la Vega es totalmente versificada.
Gloria y Peluca supuso la consagración de Francisco Asenjo Barbieri (1823-1894), con una zarzuela a la que solo se puede llamar chica porque no tiene más que un acto, pero que merece por muchos
motivos, especialmente por la partitura, el título de zarzuela grande, con la misma compleja estructuración. Barbieri, hasta entonces sólo conocido como autor de msica sinfónica y de canciones, la estrenó en 1850, demostrando un talento y una madurez que determinó su futuro como compositor de msica teatral. El texto, en verso, era de José de la Villa del Valle, un poco conocido autor de libretos y juguetes cómicos, y por medio de una trama sencilla sustentaba la misma tesis que Barbieri realzó brillantemente con la partitura: la afirmación de la msica nacional frente a la extranjera.
Una propuesta pues de actualidad, un eslabón de renovación del género, un ejemplo de que si se hace bien, la zarzuela está viva. La dirección de escena de Ignacio García es sobresaliente, y alcanza la excelencia en la segunda parte ambientada en las bambalinas de un teatro mientras se representa una ópera en el escenario: ópera dentro de zarzuela. Brillante! Y con una iluminación extraordinaria. El equipo técnico ofrece un espectáculo de primera categoría. Solamente el vestuario de Sofía y Enrique nos pareció deslucir en el escenario.
En el reparto que nos tocó en suerte, el barítono catalán Marco Moncloa demuestra una versatilidad admirable en este doble papel casi cuádruple, en el que alterna zarzuela y bel canto con grandes dotes musicales y de interpretación. La mezzosoprano Marisa Martin le secundó notablemente. La segunda pareja de protagonistas estuvo bien interpretada por dos madrileños: la soprano Sonia de Munck, que ha estado ya en tres óperas del Teatro Real, y la vimos ya en otro doble programa zarzuelero -Château-Margaux y La Viejecita- que fue un éxito en los Teatros del Canal y en toda España, y el tenor José Manuel Montero. Unas voces todas ellas cuya calidad es vital para el resultado final, una calidad que tantas veces se ha regateado a la pobrecita zarzuela sumiéndola en mediocridades que si no han acabado con ella, no podrá hacerlo nada.
Calificación del espectáculo (del 1 al 10)
Argumento, 4
Libreto, 6
Partitura, 7
Dirección musical, 8
Dirección artística, 8
Voces, 7
Orquesta y Coro, 7
Interpretación, 8
TEATRO DE LA ZARZUELA
Temporada Lírica
El Estreno de una Artista/Gloria y Peluca (Programa doble)
Del 11 de Febrero al 13 de Marzo de 2011
El Estreno de una Artista
Msica de Joaquín Gaztambide
Libro de Ventura de la Vega
Gloria y Peluca
Msica de Francisco Asenjo Barbieri
Libro de José de la Villa del Valle
Duración aprox: 2h 15 min
Nueva producción del Teatro de La Zarzuela
en coproducción con el Excmo. Ayuntamiento de Oviedo
Dirección musical: José Miguel Pérez-Sierra y Santiago Serrate
Dirección de escena: Ignacio García
Escenografía: Juan Sanz y Miguel ngel Coso
Vestuario: Javier Artiñano
Iluminación: Francisco Ariza
Reparto (por orden de intervención)
El Estreno de una Artista
ASTUCIO Marco Moncloa, Fernando Latorre
MARIETTA Marisa Martins, María Ruiz de Orduña
ENRIQUE José Manuel Montero
Maestro TOSCN Emilio Gavira
SOFÍA Sonia de Munck
EL GRAN DUQUE Edu Soto
UN PIANISTA Miguel Huertas
Gloria y Peluca
MARCELO PELUSA Marco Moncloa, Fernando Latorre
MARÍA Marisa Martins, Dolores Lahuerta
UN PIANISTA Miguel Huertas
UNA ARPISTA Selma García
Orquesta de la Comunidad de Madrid
Titular del Teatro de La Zarzuela
Coro del Teatro de La Zarzuela
Director: Antonio Fauró.